Es el argentino que obligó al gigante Google a romper el silencio y lo puso contra las cuerdas. Los abogados de la empresa en la Argentina lo acusan de haber montado una “industria del juicio”. Incluso hablan de un “modus operandi” –rara alusión que más bien parece delictiva– en sus presentaciones ante la Justicia.
La preciada lista de clientes de Martín Leguizamón Peña (47), incluye a figuras como Diego Armando Maradona y Susana Giménez, Paola Krum e Isabel Macedo, modelos como Nicole Neumann, Sofía Zámolo y Julieta Prandi, y hasta una jueza, María Servini de Cubría.
Pero ¿quién es este abogado que tiene en jaque a Google y que logró más del 80% de medidas cautelares favorables a sus clientes? Codearse con bellas y famosas no es algo nuevo para él. “Desde hace más de 15 años soy abogado de agencias de modelos, de hecho me dedico a los derechos intelectuales y también soy abogado de actores y humoristas, más allá de este caso de los buscadores”, dice quien también es abogado de la agencia de Ricardo Piñeiro, en su estudio en el centro porteño. “Y no voy a dejar que me desprestigien a mí ni a la Justicia”, repite ante NOTICIAS.
Es que de la mano de su cliente más famoso, el universalmente famoso Maradona, Leguizamón Peña quedó en el ojo de la tormenta, después de que el juez Carlos Álvarez hizo lugar a la medida cautelar presentada por el futbolista y su familia, que obligaba a Google y Yahoo! a retirar los vínculos de los demandantes con páginas pornográficas.
Los abogados de Google llamaron a conferencia de prensa. “Es imposible controlar los contenidos de todas las páginas”, dijeron, y atacaron directamente al representante legal de los famosos. “Hay un claro modus operandi”, dijo la abogada María Baudino: “Por ejemplo, el monto que se solicita como daño siempre oscila entre los 300 y los 400.000 pesos”.
La abogada se refería a las 108 demandas que lleva presentadas desde el 2006 contra Google y Yahoo junto a sus socios Ignacio Leguizamón Peña y Gustavo D. Tanús.
“Lo que la abogada de Google reconoció en la conferencia de prensa es precisamente lo que nosotros pedimos”, dice Leguizamón Peña. “Ella dice que sus herramientas les permiten bloquear páginas pero no retirar el material de los sitios. Y eso es lo que estamos pidiendo, el bloqueo de las páginas en el buscador, nunca nos referimos a los contenidos”, asegura el abogado. Cree que sería muy simple: “Si pusieran los filtros que hay que poner no se producirían estos problemas”.
Leguizamón aclara que no sólo recibe consultas de gente famosa por el caso de los buscadores y las páginas pornográficas. “Por ejemplo, presentamos una medida cautelar a favor de una profesora de inglés, y otra de un empresario chaqueño, por comentarios injuriosos en su contra en internet”.
Las menciones a una “industria del juicio” no cayeron bien en el estudio Leguizamón Peña. “Lo del modus operandi suena feo”, dice el letrado. “Y te voy a contestar con algo que dedujo una de mis hijas. Cuando leyó lo que habían dicho los abogados de Google, me dijo, ‘Papá, te están tratando de ladrón’”, cuenta.
El abogado afirma que “todas las demandas son distintas, porque no es lo mismo una clienta que recién empieza en el modelaje que Diego Maradona”. Pero un rápido repaso de los montos en danza descubren el lícito beneficio económico que podría traerle el desenlace favorable de las demandas: un centenar de causas, algunas de ellas por casi medio millón de pesos (aunque la de Maradona superaría holgadamente esa cifra), con un beneficio que podría oscilar entre el 10 y el 30% para el abogado, de acuerdo con el trato particular con cada cliente.
El abogado afirma: “Hasta el día de la fecha han intervenido en las demandas más de 100 jueces entre primera y segunda instancia, y todos nos han dado la razón en cuanto a la medida cautelar”.
Según Ignacio Leguizamón Peña, hermano y socio, la reacción de Google se debe a que “el caso de Maradona es sumamente emblemático desde el punto de vista técnico por la cantidad de vínculos y enlaces que tiene su nombre en el buscador”. También cree que un factor importante es “la pérdida potencial de negocios para la empresa, por ser Maradona la quinta o sexta persona más buscada en internet en el mundo”.
Desconocimiento. El abogado que quedó en el ojo de la tormenta niega que lo mueva el oportunismo o el mero interés económico para defender a sus clientes. En cambio admite que encontró un “nicho novedoso” dentro de la abogacía. “Mucha gente pensaba que como se trataba de internet no había normas que los protejan, y que no podían hacer nada. Pero yo les decía que estaban equivocados; hay dos textos legales que los protegen: uno es la Constitución, y la otra es la ley de derechos intelectuales. Con eso empecé a trabajar”.
La primera sentencia de las 108 demandas presentadas saldría a fin de año. Se trata de la causa iniciada por la ex Bandana, Virginia Da Cunha.
El abogado explica que no sólo reclama para sus clientes que se retiren los vínculos y enlaces hacia páginas pornográficas, también cuestiona el uso indebido de imágenes en el buscador. “De ninguna manera existe una industria del juicio”, aclara. “Lo que se está haciendo es salvaguardar los derechos a la imagen, al honor y a la intimidad de mis clientes, a través de medidas cautelares. Y en todos los hechos donde hay un daño hay un correspondiente reclamo por los perjuicios ocasionados, que se traduce en un monto determinado”.
Martín Leguizamón Peña cree que “evidentemente, con los logros obtenidos por nosotros en estos dos años, ahora en Google están preocupados, pero a esta altura, de esa empresa no me sorprende nada”, dice, mientras agrega que los abogados de Yahoo! “son unos caballeros”. La batalla continuará en Tribunales.