Cuando Alejandro Müller se inscribió en un curso de clown, a los 36 años, no imaginó que 14 años después terminaría cambiando su empresa familiar de matricería por la actuación. Hoy todos lo conocen como el “Huevo” de la telenovela “Valientes”, un mecánico bonachón de aspecto desprolijo y bizarro, con el pelo como un dibujo de animé japonés y pantalones hasta las costillas, que le valió el reciente Martín Fierro como Revelación. “Soy la antítesis total de él”, afirma Alejandro en su casa de Merlo. Y dice la verdad. Empresario, peronista y sobrino del escritor y militante montonero Francisco “Paco” Urondo, hoy actúa en “Malparida”, la nueva tira de El Trece.
Noticias: ¿Cómo es este nuevo personaje?
Alejandro Müller: El cambio con “Huevo” es muy grande, tanto en lo estético como en la actitud. Encarno a Nino, una mezcla de guardaespaldas y chofer. Tiene un look súper sobrio, con el pelo engominado y ropa prolija. Es un tipo muy histérico e indefinido: no se sabe para qué lado va.
Noticias: ¿Se siente cómodo en un papel de malo?
Müller: En esta tira me hubiese encantado hacer de asesino serial y no me dejaron. Mi preferido es Hannibal Lecter. Alguien de Pol-ka me dijo que la gente no me lo perdonaría, pero yo no quiero que me valoren por ser un buenazo. No tengo nada que ver con el “Huevo”. Soy muy esteta, le presto atención al diseño de la casa, leo “Para Ti Deco”, me encanta la ropa y peinarme.
Noticias: ¿Le molesta que lo asocien con el personaje que le hizo ganar el Martín Fierro?
Müller: Me hace mucho ruido cuando tipos que me conocen de toda la vida me dicen “Huevo”. A esos les pongo el freno. ¿Son boludos? En las reuniones familiares está prohibido ese chiste. Hay gente de los medios que dice “qué buen actor, lástima que está limitado por el cuerpo”. Por un lado es un halago, pero por otro son tarados. ¡Yo no ando encorvado por la vida!
Noticias: Desde el éxito marplatense de “Valientes”, ¿tiene delirios de “rockstar”?
Müller: Yo los tenía antes de ser famoso (risas), no cambié absolutamente en nada. Capaz que mañana no me reconoce ni mi familia. Pero, igual, somos como rockstars, es asombroso.
Noticias: ¿Se va a comprar un loft en Palermo, entonces?
Müller: El año pasado estaba construyendo una casa para mi ex mujer y la dejé alojarse acá un tiempo. Unos amigos me prestaron un departamento en Puerto Madero por 4 meses. No me sentía a gusto. Nací en Merlo y me quiero quedar acá. Soy un tipo del barrio, me conocen de toda la vida. Voy al almacén de Roberto, o levanto el teléfono y me trae lo que quiero, es distinto.
Noticias: En su adolescencia, ¿era un alumno de último banco?
Müller: Digamos que era del medio: manejaba a los de adelante y a los de atrás. Siempre fui líder. Tuve una etapa muy politizada. Por ejemplo, en primer año del secundario tomamos la escuela. Durante la tercera presidencia de Perón me desilusioné mucho. Cuando ví que la cosa se ponía muy heavy perdí el interés. Como peronista no me gustaba lo que pasaba.
Noticias: ¿Sigue desilusionado?
Müller: Nunca recuperé del todo las esperanzas. Me entusiasmé con la presidencia de Néstor Kirchner, lo ví como representante del peronismo que yo siento. Hay un montón de cosas que no comparto: mi empresa se está fundiendo porque me rompen el orto con los impuestos. Igual sigo teniendo el corazoncito con ellos. ¿A quién voy a apoyar? Todos los zaparrastrosos de la oposición son penosos. Cuando los veo me sacan todas las dudas. Voté a Cristina y lo volvería a hacer. Este gobierno sería mucho mejor con una oposición como la gente.
Noticias: ¿Sigue personalmente al frente de su empresa?
Müller: No tengo mucho tiempo y mi socio me está ayudando. De hecho, desde el año pasado pongo plata de mi bolsillo para sostenerla. Me hincha las pelotas porque quería ahorrar un poco, ahora que tengo otro trabajo. Muchos años viví de ella y hoy me toca pagar.
Noticias: ¿Le molestaría volver a dedicarse de lleno a los negocios?
Müller: No me gustaría, porque lo que amo es actuar. Siempre laburé e hice de todo, así que no se me caerían los anillos. Es más, sigo teniéndola porque no sé qué va a pasar el día de mañana. Además, trabajan empleados de muchos años y no los quiero dejar en la calle. Yo no soy empresario ni pienso como uno de ellos, por eso nunca voy a ser millonario. Ojo, tengo la capacidad, pero no el convencimiento para serlo.
Noticias: Dijo que para enamorar a una mujer necesita un café y 10 minutos. ¿Qué tiene para ofrecerle?
Müller: Lo único que ellas quieren es simplemente ser escuchadas. No sirve ponerse a hablar de uno. Lo que hago es prestarles mi oído y decirles solamente las cosas que quieren oír. Es una cosa medio maquiavélica, pero no le hago mal a nadie.
Noticias: ¿Sufrió por amor alguna vez?
Müller: Mucho, especialmente cuando me separé. Conocí a mi ex esposa a los 23 años, ella tenía 18. Estuvimos casados 15 años y tuvimos dos hijas: Camila (21) y Catalina (18). Cualquier persona que termina un matrimonio tan largo lo siente, es lógico. Igual, después del divorcio me parece que hice más mal del que recibí.
Noticias: ¿Ahora como está? ¿Todavía es un rompecorazones?
Müller: No soy un mujeriego empedernido que está todo el día queriendo garcharse cada cosa que ve, pero me gustan mucho las mujeres. Tuve unas cuantas historias, algunas muy fuertes. En este momento estoy en una etapa muy tranquila, nadie me rompe las pelotas. Me gustaría enamorarme.
Noticias: ¿Tiene alguna cuenta pendiente?
Müller: Mi meta es siempre hacer lo que me gusta. Varias veces me equivoqué, como cuando puse un restaurante. No me arrepiento: me dí cuenta de que no era lo mío porque pude probar. Me hubiera gustado ser bailarín clásico. Mi viejo me decía que el ballet era cosa de putos y yo pensaba: ¿seré puto? Esa es una de las pocas cosas que con 50 años ya no puedo hacer.
Noticias: Una vez dijo que le gustaría trabajar con el actor porno Rocco Siffredi. ¿Lo intentaría?
Müller: Creo que no tendría problemas en laburar de eso. Mi única condición es que Rocco no salga en la película, para evitar todo tipo de comparación (risas).