Dice no ver televisión y no leer los diarios porque, según ella, duran un día. Sin embargo, se nutre de las noticias nacionales y extranjeras que encuentra en la que ella denomina “hemeroteca de mi estilista”. Simpática, conversadora inteligente, su visión agnóstica de la vida ayuda a María Kodama a disfrutar sin planificar a largo plazo. Está abocada a la obra de la Fundación Internacional Borges, de la cual es presidenta, situada al lado de la casa del escritor y cuyo patio guarda los secretos de la redacción de “Las ruinas circulares”, uno de los cuentos favoritos de Kodama. La están refaccionando para abrir cursos de literatura, continuar incentivando a los adolescentes de los colegios secundarios a participar del concurso anual de elaboración de los poemas japoneses “haikus” que al escritor le fascinaban, y proponer, año tras año, el estudio de la literatura borgeana, que de acuerdo con sus palabras “es muy poco leída”.
También se prepara para abrir una filial en Madrid, en la Biblioteca Pública del Retiro gracias a un convenio firmado entre el ministro de Cultura porteño, Héctor Lombardi, y su par madrileño, Santiago Fisas.
Noticias: Decían que Borges tenía abierta la puerta de su casa para recibir a quien quisiera hablar con él.
María Kodama: Lo que Borges hacía, era recibir a todo el mundo y resultaba muy accesible. En general, se trataba de gente que viajaba. Lógicamente, él pensaba que era una cuestión de cortesía, se mostraba muy cortés.
Noticias: Y usted, ¿es accesible?
Kodama: Sí, también. Tengo su misma escuela.
Noticias: ¿Cómo sigue su vida después de Borges?
Kodama: Muy complicada. Toda cosa complicada es fascinante.
Noticias: ¿Qué es lo fascinante?
Kodama: Descubrí muchas cosas en mí; por ejemplo, una enorme paciencia que no sabía que tenía. Me di cuenta de que quien me conocía, era Borges. Siempre me decía a mí misma que era caótica y veía las cosas negativas en mí. Y él que no, que yo tenía un centro que era de paz, de silencio y serenidad, que esa era mi esencia. Lo demás era exterior. Me di cuenta de que él tenía razón.
Noticias: Cuando lo conoció a Borges, ¿pensó que iba a transitar todo lo que le tocó vivir?
Kodama: No, porque uno vive la vida. No soy una persona que piensa qué pasará, qué consecuencias tendrá lo que haga. Lo que tiene que quedar, quedará, lo que tiene que partir, partirá. No soy una persona que maneje o fuerce situaciones. Cuando yo conocí a Borges, mi afición era estudiar esas lenguas extrañas, rarísimas. Con él, estudiábamos todo el tiempo. Para mí, eso era una maravilla. En ese momento, era como el conejo de “Alice in Wonderland” porque me llevaba por unos caminos que resultaban una permanente maravilla.
Noticias: ¿Le tiraron las cartas o le leyeron la borra del café?
Kodama: Sí, una vez intentamos que nos leyeran la borra del café en un restaurante sirio-libanés. Fue divertidísimo porque en lugar de leer la borra del café, la mujer charlaba, charlaba y charlaba haciendo preguntas de Borges, de mí. En otra oportunidad, también se hizo leer la suerte en la plaza de Marruecos con una mujer que tiraba huesos. Le divertía como una cosa exótica.
Noticias: ¿Qué opina del tratamiento que le dieron los medios a la obra de Borges porque nunca tuvo un best seller?
Kodama: Por suerte, nunca hizo un best seller. Como él decía, era mejor escapar de eso.
Noticias: ¿Por qué?
Kodama: Porque todo aquello conlleva una veta comercial que él detestaba.
Noticias: Él mismo sostenía que no lo leían mucho.
Kodama: La prueba está con ese famoso poema que circulaba.
Noticias: ¿“Instantes”?
Kodama: Sí. No había dudas de que no era de él, sino de una escritora americana. Los que lo confunden, es porque no tienen sensibilidad para con las palabras como yo no tengo sensibilidad para la música. Cada persona nace con una predisposición de gustos, de conocimientos.
Noticias: Borges quería hacer una biblioteca universal sin principio ni fin. ¿El periplo europeo de la Fundación es un primer acercamiento a esa idea?
Kodama: Bueno, no sé si queremos hacer una biblioteca universal. Supongo que toda biblioteca es universal desde el punto de vista que no tiene una unilateralidad de autores, sino que ahí hay una multiplicidad.
Noticias: ¿Qué piensa de internet?
Kodama: Borges no llegó a internet. Yo pienso que tanto internet como la televisión son dos herramientas fascinantes, realmente increíbles, y que dan una prueba maravillosa de lo que es la inteligencia del hombre. Esos elementos que podrían ser artífices de la elevación de todo el conocimiento de la gente sin distinguir su condición social, su edad o su sexo, están en manos de seres muy especiales que distorsionan el medio y llevan la atención de la gente hacia lo que es vulgar o absurdo.
Noticias: ¿Tiene en mente a alguien en especial?
Kodama: No, yo no tengo televisión. Veo en la casa de amigos.
Noticias: No conscientiza a nadie, dice usted.
Kodama: Exacto. Todas las publicidades más el espectáculo hacen que se diluya la dimensión terrible y uno se vanalice, y la gente pierda la posibilidad de sentir realmente. Pero, como medios, parecen geniales si estuvieran en manos de personas que pudieran elevar el nivel de educación y de inteligencia del telespectador.
Noticias: ¿Cuando murió Borges tampoco vio televisión: lo que dijeron de él, de usted?
Kodama: Algunas cosas.
Noticias: ¿Qué recuerdo tiene del 22 de abril de 1986?
Kodama: ¿Qué pasó en esa fecha?
Noticias: Se casó.
Kodama: Puede ser.
Noticias: ¿Qué recuerdos tiene de su casamiento con Borges?
Kodama: Es algo muy especial. Tengo recuerdos de cuando empecé a estudiar anglosajón con él, a los 16 años. Después, la vida fue tejiendo toda una historia.
Noticias: ¿Fue rápido el entendimiento con Borges?
Kodama: No. Yo era una chica muy tímida y él también era muy tímido. Eso nos unió muchísimo. Yo, oficialmente, empecé a viajar con él en los 70, pero antes ya viajábamos juntos.
Noticias: ¿Qué opinión tenía él del casamiento?
Kodama: Él quería casarse, y yo no.
Noticias: ¿Por qué la negativa?
Kodama: Yo no creo en el casamiento. Nunca creí. Mis padres eran separados y los padres de mis amiguitos, también. Todos eran botín de guerra y nuestras conversaciones rondaban siempre alrededor de lo que pasaba, lo que sucedía y me dije: “Esto, en mi vida, no lo quiero”.
Noticias: ¿Se casó para darle el gusto a él?
Kodama: Porque él quería. Después de haber pasado toda una vida con él, eso le hacía feliz.
Noticias: ¿Piensa que el matrimonio debería ser un sacramento que estuviera al final de la vida?
Kodama: Totalmente. Como un examen. Si yo puedo con una persona sobrellevar lo bueno, lo malo, lo maravilloso, es como un certificado de fin de estudios.
Noticias: Y se recibió de esposa.
Kodama: Sí, pero seguían diciéndonos cosas.
Noticias: ¿No les importaban las habladurías?
Kodama: Él me decía: “Pero si a usted no le importa el qué dirán”. Yo le respondía: “Bueno, a usted tampoco”.
Noticias: Ustedes no se tuteaban.
Kodama: Nos tratábamos como las viejas, como en algunas provincias. Y eso le daba un tono distintivo a la relación, porque para mí el vos es con todo el mundo, con el taxista, con el vendedor del quiosco. Para mí, el trato de usted es una cosa muy íntima, sólo lo uso para cosas especialísimas, para hablar con mi padre, con Borges, con amigos míos. Y ahí Borges me dijo: “Yo soy un caballero victoriano y está bien. Hagamos una cosa, para que no haya separación, escándalos ni divorcios, prométame que antes de morirme nos casamos”. Y terminó diciéndome: “Porque yo quiero partir de la vida tranquilo, feliz”.
Noticias: Y con los hijos, ¿qué pasó? ¿Ninguno quiso tener?
Kodama: A él no le gustaban los chicos.
Noticias: ¿Y a usted?
Kodama: Tampoco. Yo recuerdo una anécdota que he contado muchas veces. Llega una señora con un bebé que lloraba todo el tiempo y se sienta detrás de él en el avión. Durante el viaje, él me preguntaba “¿María, esto cuándo va a terminar?”. El avión partió y los alaridos se redoblaron porque le debían doler los oídos. Y me repetía: “Usted cree que se callará”. “No sé, yo no soy la madre”, le contestaba. Y en ese momento, se inclina la azafata para decirle algo y Borges justo estaba con las dos manos en el bastón, diciendo: “Herodes, Herodes, ¿dónde estás?”.
Noticias: Y el dinero, ¿también fue un tema tabú? ¿Qué relación tiene actualmente con el dinero? ¿Cómo se financia la fundación?
Kodama: Yo no manejo dinero porque Borges no tenía ninguna fortuna como se le atribuye. Vivía de los derechos de autor, de su jubilación
Noticias: Era el mas grande escritor, pero no el más grande vendedor.
Kodama: No era un best seller. Se hacen contratos, es un trabajo constante que hago yo.
Noticias: ¿Tiene alguna estrategia de marketing?
Kodama: Los planes estratégicos de marketing los tienen las editoriales. A mí me preguntan qué me parece y digo sí o no. Actualmente, están por reeditar, porque gustó mucho, el libro de viajes con fotos.
Noticias: ¿El concurso de poema japonés es un ejemplo de continuidad de la obra borgeana?
Kodama: Sí, comenzamos con alumnos secundarios de cinco colegios a los que asistían hijos de amigos y ahora son casi 140 en todo el país, y la recompensa fue que me dijeron que los chicos estaban agradecidos porque generalmente los desilusionaban. Ahora, los más grandes enseñan a los más pequeños.
Noticias: ¿Sus chicos “haikus” están lejos de la ola de violencia de los adolescentes en la actualidad?
Kodama: Supongo que es como todo. El bien y el mal, la luz y las tinieblas. Son feroces porque los dejan ser feroces. No los educan para otra cosa.
Noticias: Teniendo en cuenta que Borges era antiperonista, ¿qué cree que hubiera pensado hoy sobre la situación argentina con este gobierno cuasihegemónico?
Kodama: No sé lo que Borges hubiera dicho, pero de acuerdo con su pensamiento, puede deducirse.
Noticias: ¿Qué decía?
Kodama: Él estaba en contra de todo lo que se tratara de imponer. Adoraba la democracia. Creía en la educación, que la educación podía salvar a la gente.
Noticias: Usted, ¿cómo se habituó al clima actual?
Kodama: El problema no es peronista o antiperonista; acá hay una especie de tendencia a polarizar las situaciones. Pero entre el negro y el blanco hay grises que hacen a la riqueza de ese negro o ese blanco. Se presentan como cosas antagónicas en lugar de tender puentes entre las dos posturas.
Noticias: ¿Hubieran salido a “cacerolear” con los “piqueteros de la abundancia”?
Kodama: Esa es otra cosa que no sé. Yo nunca estuve en ningún tipo de manifestación por principio. Pero no sé si pueden llamarse piqueteros de la abundancia, no sé qué es eso. Porque entre la gente que está en la abundancia, hay gente que no lo está. Con esas generalizaciones, no estoy de acuerdo. Yo soy individualista y me gusta ver las cosas por partes.
Noticias: ¿Cree que el país está condenado al éxito o al fracaso?
Kodama: No creo que nadie esté condenado a nada. Creo que una persona, un país, en determinadas situaciones especiales, forja, labra su destino con esfuerzo y no con enfrentamientos.