Amaneció brumoso en Buenos Aires, pero la sonrisa de Mori Ponsowy parece eclipsar toda humedad existente. Esta argentina que vivió en Venezuela la mayor parte de su vida y hace gala del buen humor transitó por caminos tan variopintos como la publicidad, la filosofía y las ciencias políticas. Finalmente decidió, a los 30, dedicarse de lleno a las letras: “Apliqué para una beca en los Estados Unidos, y me fui con mi hijo de pocos meses a hacer una maestría de escritura creativa y publicación de revistas”. Dos años y medio más tarde, el resultado era su primer libro de poesía publicado, “Enemigos afuera”.
Noticias: ¿Por qué volviste a la Argentina?
Ponsowy: Cuando terminé la maestría en EE.UU, descubrí que en Venezuela no me quedaba nada. Había vendido mi casa, no tenía novio ni trabajo; éramos mi hijo y yo. Y cuando venía de vacaciones de chica me llamaban la atención las librerías porteñas, la calle Corrientes, la cantidad de periódicos… Me parecía que había mucha más posibilidad de publicar y de hacer una carrera literaria aquí. Vine para hacer la prueba, dejé todos mis muebles desparramados en casas de amigas y conseguí trabajo súper rápido.
Noticias: ¿Qué es lo que más disfrutás de tu profesión?
Ponsowy: Los momentos en los que siento que el texto está logrado y me siento reflejada. No yo como persona, sino mi voz como narradora o poeta. Y también disfruto muchísimo los pocos momentos en que hay inspiración. Es decir, cuando sientes que no estás escribiendo tú sino que hay una escritura que está pasando a través tuyo.
Además de escribir literatura Mori colabora en varios medios periodísticos: “La Voz del Interior”, el suplemento cultural “Ñ” de “Clarín”, la sección “Enfoques” de “La Nación” y el diario venezolano “El Nacional”. Ella prefiere decir: “Tengo distintos frentes”.
Noticias: ¿Cómo fue coordinar un libro como “No somos perfectas”?
Ponsowy: Fue buenísimo, súper enriquecedor, me llenó de muchas cosas y me hizo sentir mucho menos sola en millones de situaciones, como estar sola con mi hijo, querer conciliar el éxito profesional y las ganas de tener una pareja… Encontré un montón de mujeres con problemas similares a los míos, y darme cuenta de que no era la única me ayudó: empiezas a vislumbrar la posibilidad de una salida o al menos sentís que no estás tan sola.
Noticias: ¿Nació de esto el libro?
Ponsowy: Sí, nació justamente de darme cuenta que quería hacer tantas cosas, y algunas se me iban de las manos. Cuando la mujer empieza a sentirse segura de su trabajo y a no necesitar un hombre que la mantenga, es mucho más exigente. Me da la impresión de que a los hombres les siguen gustando las mujeres femeninas, seductoras y que los hagan sentir fuertes. Y si por el hecho de que nos mantenemos, estamos todo el tiempo bajándoles línea, ¿cómo va a durar la relación? Hoy en día pretendemos ser perfectas: que nos vaya bien profesionalmente, que la casa esté linda, ir al gimnasio, criar a los chicos con las mismas herramientas e ideas con que nos criaron a nosotras. Pero los tiempos son distintos, mi mamá no trabajaba.
Noticias: ¿Hoy sentís que pudiste conciliar todo eso?
Ponsowy: Me parece que sí. Curiosamente, desde que empecé a luchar con mi propia tendencia a que todo esté bien, y me di cuenta que ellos tienen que sentir que son los reyes de la casa, todo ha funcionado bastante bien.
Noticias: ¿Estás en pareja?
Ponsowy: Sí. Y se lleva súper bien con mi hijo.
Noticias: ¿Cómo te llevás con tus colegas? Digo, habiendo hecho un libro con 18 mujeres…
Ponsowy: Con las mujeres súper bien. Ahora, con el ambiente literario la relación no es todo lo fluida o fácil que quisiera. Siento que cada quien está defendiendo su pequeño coto de poder. Cualquiera que ha publicado un libro siente que dio un salto a la fama, y la fama no existe. Somos un país olvidado en el sur del continente sur y nadie sabe de nadie fuera del país. Si tú vas a EE.UU, a España o Venezuela el público no conoce a los escritores argentinos. Cada quien está defendiendo su mini cuota, para que nadie más le haga sombra. Y en el fondo todos nos vamos a morir, dentro de 50 años quizás se van a acordar de uno solo de nuestra generación. Me parece muy natural ese mecanismo de defensa, pero hay que luchar contra eso.
Noticias: ¿Cómo nació “Lamujerdemivida”?
Ponsowy: Entrevisté a Ricardo Coler porque me enteré de su viaje a China para retratar una sociedad matriarcal. Esa entrevista se publicó en la revista española donde yo era corresponsal, y meses después Ricardo me llamó para decirme que tenía ganas de hacer una revista. Si bien la que él tenía ganas de hacer no era la que yo tenía ganas de hacer, empezamos a barajar ideas de algo que nos gustara a los dos, y así nació Lamujerdemivida. Fue como una especie de hijo de los dos.
Noticias: ¿Hasta cuándo estuviste involucrada?
Ponsowy: Estuve un año y medio. Me fui porque me quitaba muchísimo tiempo, y también por discrepancias. Había cosas que quería hacer y no se hacían, dejé de sentirme lo suficientemente escuchada.
Noticias: La revista marcó un cierto quiebre a nivel de revistas culturales, ¿cómo ves el panorama actual?
Ponsowy: Me parece que “ADN” adoptó bastante de las cosas de “Lamujerdemivida”, empezando por el formato. Tiene un tamaño raro. Copió muchísima de la gráfica, en su momento tremendamente novedosa, y algunas cosas frívolas. No me gusta la teoría conspirativa, como Chávez que le echa la culpa de todo a la CIA, pero creo que algo rescataron de ahí.
Noticias: ¿Cómo es coordinar un blog literario?
Ponsowy: Lo tengo medio abandonado, no quise cerrarlo por completo, pero el último post es de julio pasado. Nació como una necesidad mía cuando dejé la revista. Empezó como un proyecto colectivo que yo coordinaba, pero comenzó a llevar un montón de tiempo. Terminó siendo algo más personal, y no me identifico con eso. Me da como vergüenza ajena mostrarme, es como decir “aquí estoy yo, ¡mírenme!”. No me sentía cómoda.
Noticias: ¿Estás de acuerdo con la idea de que los blogs van a ser la nueva revolución literaria?
Ponsowy: No, para nada. Hay buena literatura en los blogs, pero una novela no se sostiene en la pantalla. Tienen que ser textos cortitos, y la literatura requiere necesariamente tiempo y silencio, y sobre todo el trabajo del lector. Internet no es silencioso, tienes abiertas mil ventanas y hay un montón de otras cosas para leer todo el tiempo.