La gente se enamora. Algunos mas temprano que otros. Pero se enamora. En la mayoría de los casos, la cosa siempre empieza igual. Primero, el flechazo. Luego varios meses de ceguera donde todo es perfecto y las pocas imperfecciones del otro resultan adorables. Después, la etapa del compromiso, la convivencia, la boda. Para la mayoría es así. Incluso para personas con la que uno no se engancharía aunque se quedara atrapado 10 años en una isla. Y sin embargo, esas también enganchan. Por eso resulta inexplicable que mujeres con las que seguramente miles de hombres se agarrarían un tremendo metejón, incluso antes de que el avión caiga al mar, no enganchen.
La sociedad es mucho más dura con las mujeres que con los hombres. En todo. Pero especialmente en este caso. Y dentro de la sociedad, las que más juzgan a las mujeres son sus pares. Para ellas, el cuarentón soltero es un buen partido. Es un tipo que seguramente decidió estar solo. Porque si quisiera, no lo estaría. Es mas, ese gran candidato tiene una fila de apetitosas mujeres ensayando el “sí, quiero” en el espejo para cuando él decida sentar cabeza. Las que pasaron los treinta y ya arañan los cuarenta son seguramente unas histéricas y unas demandantes. Reventadas y locas.
Por algo están solas. Y seguro que son las que practican una y otra vez el “si quiero”.
Una injusticia. Y mucho más injusto, si la mujer es famosa. Porque ya no son la madre y la tía las que se preocupan sino todo un país.
Este es el caso de la ex modelo y actual conductora de TV, Verónica Lozano. Una chica preciosa, simpática e inteligente. Que a pesar de haber dejado el modelaje hace varios años, todavía mantiene todo en su lugar. Cuenta además, con una carrera universitaria. Es psicóloga. O sea una mujer que no se queda con lo superficial, con el frasco, sino que ve mas allá. Ve el interior. No sólo lo ve, también puede arreglarlo. Aunque asegura tener siempre un touch and go, Verónica dice no haber encontrado aun un compañero para pasar buenos y malos momentos.
Si se hiciera una encuesta entre todas las mujeres que buscan pareja sobre cuales son los requisitos básicos que debe cumplir el hombre, las respuestas serían bastante parecidas: jóvenes, solteros, empresarios, exitosos, lindos. Salvo que una de las encuestadas fuera Cecilia Milone. Ella los prefiere maduros. Bastante maduros. Es que la cantante de tangos tampoco es una piba. En su DNI lo es. Pero su manera de hablar, sus gustos musicales y la elección de sus ex parejas -Federico Luppi y Gerardo Sofovich- indica que Milone es una señora mayor atrapada en un cuerpo de jovencita. Cecilia corre con ventaja pero hasta ahora no la aprovechó.
Lo de Gaby Sabatini es raro. Para muchos esta buena. Celulitis no tiene, seguro. Plata sí. Y sin embargo no engancha. Y no debe ser una mujer que haya dejado de buscar el amor porque no tiene el perfil de persona que baje los brazos al primer fracaso. De ser así nunca hubiera llegado a nada. Y la excusa de que es una chica demasiado acostumbrada a la soledad que le exigía el tenis ya no la compra nadie. Y Ova, el hermano, hace mucho ya que no la custodia de cerca. ¿O habrá algún otro tema del que Gaby nunca quiso dar detalles?
No debe haber señora que no quiera tener a Maby Wells de nuera. Pero se ve que Maby no esta interesada en ninguno de esos hijos. Es mas, no debe saber ni que existen porque suele quejarse en su programa de la falta de hombres.
La enana Feudale se ríe de la soledad. A los gritos se ríe. Hace 14 años que Feudale es la reidora oficial de Marcelo Tinelli. Y es la única mujer del programa. Será el Edipo con Marcelo, o el hecho de estar rodeada todos los días de hombres que se la pasan haciendo chistes e imitaciones lo que llevó a la enana a decidir no tener uno así al lado.
Cambios. Hace 50 años una mujer de treintaypico soltera era, o una monja o una cualquiera. Hace 50 años, un hombre que se ponía cremas antes de dormir era gay.
Tener mas de treinta y estar soltera no hace a la mujer una solterona, sino independiente. De la misma manera que ponerse cremas en la cara no hace al hombre gay. Lo hace metrosexual.
La ex modelo y actual diseñadora Ethel Brero podría encabezar la lista de mujeres que no encuentran al hombre perfecto. Después de un matrimonio, un árabe poderoso, un moroso de la DGI y un novio mucho mas joven, Ethel pareció encontrar a su media naranja. Tuvo un affaire con el ignoto David Kavlin. Fue una relación muy intensa. Duró una semana. Casi lo mismo que le duró a él la fama de galán.
Carolina Peleritti, ícono de los 90, tuvo dos relaciones muy mediáticas. Salió con Gerardo Romano y con el Flaco Spinetta. Después de ellos, o no tuvo otra pareja o decidió no hacer pública su vida amorosa. Hace unas semanas debutó en el cine con “¿Quién dice que es fácil? en donde interpreta a una mujer soltera y embarazada. Con el estreno vinieron las típicas preguntas: “¿Tendrías un hijo sola? ¿Tenés ganas de ser madre?”. A lo que ella contestó: “Me gustaría tener un hijo pero no sola. Ya se dará”. Lo cual indica que Carolina no esta desesperada buscando al hombre con quien concebir sino que esta muy tranquila, esperándolo.
¿Que tiene en común todas estas mujeres? Son lindas. Algunas son inteligentes. Independientes y trabajadoras y no tienen hijos aun. Pero por sobre todas las cosas, tienen personalidades fuertes. Y eso asusta hasta al mas macho. Una excepción con respecto a los hijos es Andrea Del Boca. Después de una pésima experiencia con el padre de su hija, y un par de revistas chimenteras que la vinculaban sentimentalmente a Bernardo Neustadt, a Gerardo Sofovich y a Jorge “Corcho” Rodríguez, Andrea parece haber decidido no lidiar mas con el sexo opuesto.
Hace 50 kilos Daisy May Queen no cumplía los requisitos necesarios para integrar la lista. Además, estaba casada. El doctor Maximo Ravenna, gurú de varias famosas, la transformó en una mujer atractiva. Daisy confesó en varios medios que le costaba acostumbrarse a su nueva fisonomía y que, a la hora del amor, se sentía mas cómoda y segura con su antiguo cuerpo que con el actual. Cabe aclarar que es muy probable que Daisy no se enamore nunca porque ya esta perdidamente enamorada. El dueño de su corazón es Freddie Mercury. De ahí su nombre artístico.
La expresión “quedó para vestir santos”, usada en otros tiempos para describir a las solteronas, viene de hace más de cien años cuando las mujeres jóvenes que iban a rezar en las iglesias tenían por costumbre, también, ayudar en el arreglo de los altares de los santos mientras le rezaban a San Antonio pidiéndole un marido o al menos, un novio.
Solos. No son solo las mujeres las que no encuentran hombres. Hay hombres a los que les cuesta el compromiso. Y nadie los juzga. Si hay un hombre al que le sobran las mujeres es a Pancho Dotto. Pancho tiene chicas para tirar al techo. Y no cualquier chica, tiene un harem de minones infernales. Sin embargo el ya decidió con quien quedarse. A quien serle fiel.
Pancho vive con su mamá. Nadie puede decir que Silvio Soldán no apostó al amor. Solo el amor justifica la convivencia con Süller y la doctora Rímolo. Es lógico que después de sobrevivir a sus ex, Silvio haya optado por envejecer con la única que jamás le va a fallar. Mamá Tita.
Sin dudas, el caso más intrigante es el de Marley. Seguramente el motivo por el que aun no le entrego su corazón y su vida a una señorita es porque todavía no se recuperó de su ruptura con la casi chilena Rocío Marengo. Habrá que darle tiempo.
¿Quién dijo que lo normal es sentar cabeza? A todos esos que desconfían y juzgan a la mujer que esta sola y no espera habría que avisarles que es muy probable que estén frente a verdaderas sabias. Mujeres que disfrutan de su situación de libertad y se ríen de todos esos que ya las condenaron a vestir santos.