Es el vértice entre el Gobierno y los industriales y un acérrimo defensor de la economía kirchnerista. Pacto Social sí, ajuste no.
Por Cecilia Boufflet
José Ignacio de Mendiguren se siente como pez en el agua cuando se trata de ser interlocutor entre los empresarios y el Gobierno. Desde ese lugar impulsó el plan de pesificación que se implementó en la Argentina tras la salida de la Convertibilidad y fue el ministro de Producción de Eduardo Duhalde durante los primeros cuatro meses de su gobierno. Después de un período de riguroso bajo perfil volvió a recuperar protagonismo de la mano de Néstor Kirchner. Se transformó en uno de los empresarios que dialoga regularmente con el Presidente y hoy trabaja en el armado del contenido del pacto social de la primera dama y candidata, Cristina Kirchner. Dice que todo su esfuerzo está concentrado en combatir a la ortodoxia y no descartaría volver a la función pública en un rol legislativo.
Noticias: ¿En qué punto está el modelo económico kirchnerista?
José Ignacio de Mendiguren: El país pasó por una primera etapa, entre el 2002 y el 2004, de recuperación fuerte. Después vino la etapa 2005-2007 de crecimiento con un proceso de inversión importante. Ahora espero un periodo 2008-2011 de desarrollo, porque eso implicaría un cambio profundo en la matriz productiva de la Argentina. Hasta ahora se bajó la desocupación a un dígito y pasaron cosas muy buenas, pero para seguir se requiere sintonía fina, ir desde la macroeconomía a la microeconomía. Nos queda mucho por recorrer para llegar al desarrollo. Crecer es producir más soja, y desarrollarnos es transformar esa soja en aceites y exportarlos con valor agregado. Este es el camino que debemos seguir, integrar cadenas de valor.
Noticias: ¿Y cuáles serían las prioridades de la agenda microeconómica?
De Mendiguren: A nivel vertical, o sea a nivel de las cadenas de valor, sector por sector, hay que resolver las demandas de tecnología, por ejemplo. Y entre los temas generales aparece -en todos los sectores- la necesidad de financiamiento, el problema de la informalidad que es muy alta, la urgencia de tener una ley de riesgo de trabajo y la demanda de capacitación.
Noticias: ¿Las demandas son parejas en toda la industria?
De Mendiguren: Le doy como ejemplo a mi sector, el textil, que estaba destruido y que, con una macroeconomía amigable, produjo una explosión. Se logró que hoy por hoy las marcas preferidas del mercado interno sean nacionales. Pequeñas y medianas empresas apoyadas en diseño se expanden en Palermo. El sector exporta más de 200 millones de dólares. Pero además lo hace a 33.000 dólares la tonelada cuando el promedio de la economía está en 400. Por eso el actual reconocimiento de la moda argentina en el mundo. Y deriva en fenómenos como que la carrera de diseño de indumentaria sea la de mayor crecimiento de la matrícula o que una revista de moda emblemática como lo es la edición parisina de Vogue le dedique la tapa y 16 páginas al fenómeno de la moda argentina (ver foto). Esto es lo que muestra un país creativo. Claro que faltan cosas, porque el sector creció fuerte y desordenado, por eso tenemos en nuestra Federación de la Indumentaria un programa de cursos de capacitación en diseño, packaging, administración… La idea es transformar a los emprendedores en empresarios.
Noticias: ¿Cree que la macro arrastra problemas pendientes?
De Mendiguren: Sí. Lo que pasa es que pasamos de un escenario en que decían que no éramos viables a otro donde producimos y exportamos. Y no sólo por la competitividad que da el tipo de cambio, sino por el valor agregado que aportamos, de ahí el valor de la tonelada de exportación. Hay asuntos pendientes como la inflación, pero no quiero oir hablar de enfriar la economía. A mi sector no le sirve matar la demanda. Yo creo que esto puede resolverse en la concertación que propone la candidata Cristina Fernández.
Noticias: ¿Qué podría discutirse en ese Pacto Social?
De Mendiguren: Como tenemos un escenario internacional favorable y las ventajas de la materia prima y la tecnología, creo que hay que ponerse metas a largo plazo y eso es lo que ella dijo. Por ejemplo, apuntar a conseguir en 10 años una cosecha de 140 millones de toneladas de granos. Para eso hay que ver qué infraestructura montamos, cuánto invertimos en caminos para sacar esos granos. Los que empiezan a hablar de enfriar la economía son los que creen que hacer un camino es gasto público…¡Eso es inversión, que se pagará con un país que produzca 140 millones de toneladas!
Noticias: ¿Los industriales ya tienen su agenda?
De Mendiguren: Nosotros creemos que la Argentina tiene que llegar a 100.000 millones de dólares de exportaciones con un 40% de participación de las manufacturas de origen industrial; bajar el desempleo al 6% y la pobreza a 6%, y todo eso manteniendo un superávit de por lo menos el 3% del PBI. Para eso se necesita invertir en energía, ciencia y tecnología. Así se planifica un país posible. Con inversión, se resuelve el problema energético, la inflación, todos los problemas que aparecen. Con ajuste y enfriamiento, en cambio, se agravarían.
Noticias: ¿Está el Gobierno y la dirigencia empresaria a la altura de las circunstancias para hacer un Pacto en serio o lo que se busca es sólo un acuerdo para contener la inflación frenando los salarios?
De Mendiguren: No, yo creo que la senadora Fernández habló de metas y de continuar el rumbo económico. Pidió una concertación amplia sobre objetivos concretos. Eso es novedoso. Además, siempre que se llamó a este tipo de pactos se lo hizo en crisis; por eso todos iban a ver qué podían sacar. Ahora todos saben que tienen que ir a poner algo para crecer más.
Noticias: ¿Sus colegas empresarios entienden eso?
De Mendiguren: Creo que la mayoría sí. La Argentina está en el dilema de crecer por ajuste o por inversión. No podemos volver al modelo de los ajustes para achicar porque eso termina en déficit…Y no se dan cuenta de que, en un momento, todo se achica tanto que no se puede producir nada. La capacidad de pago de un país que no produce es nula, eso deberíamos haberlo aprendido.
Noticias: ¿Cuando Cristina habla de tener un superávit de 4%, no está hablando de enfriamiento?
De Mendiguren: Si de lo único que estuviera hablando fuera de eso, puede ser. Pero en el contexto de seguir con este modelo y llamar a una concertación, yo creo que un superávit alto es la herramienta para combatir la incertidumbre y la volatilidad, que han sido nuestros peores síntomas de los últimos 50 años. La volatilidad fue la promotora de la fuga de capitales, de la baja inversión, de la bicicleta financiera… Si combatimos la volatilidad, que es lo primero que hay que hacer, y fijamos metas comunes, lograríamos que para un argentino el mejor lugar para invertir sea la Argentina. Ahora, tenemos un PBI entero en el exterior.
Noticias: ¿ Ve a Cristina con capacidad de gestión para encabezar esta concertación?
De Mendiguren: Creo que sí. Por supuesto que se enfrenta a un gran desafío, pero creo que sí, porque el país de hoy, a diferencia del de la década del ‘90, crece a partir de una relación virtuosa entre los sectores. Cuando la economía crece y a la empresa le va bien, los bancos tienen proyectos rentables para financiar, los servicios venden más y los sectores productivos producen más y derraman en salarios que vuelven a poner a circular la rueda. En los ‘90 era un círculo vicioso, en el que el crecimiento de uno se producía a expensas del otro. Era imposible sentar a todos a una mesa.
Noticias: ¿Qué virtudes ve en Cristina?
De Mendiguren: La veo y habla de agenda, de acuerdo social, de ratificar el rumbo. En este país tuvimos un presidente que dijo ‘Síganme’ y lo votamos sin que nos dijera adónde. La gente tiene que saber adónde vamos y ella habla de ratificar el actual rumbo, no es poca cosa. Me encantó lo de la concertación…
Noticias: ¿Es su candidata?
De Mendiguren: Por lo que le escuché hasta acá, sí. Hoy la voto. Ella propone concertar el crecimiento y buscar el aporte de cada sector detrás de metas de desarrollo económico…
Noticias: ¿Y cómo ve a Kirchner?
De Mendiguren: Lo veo comprometido. Él es el que defendió este modelo de tipo de cambio competitivo y de firmeza en las negociaciones internacionales. No se dejó tentar por la ortodoxia. Y tomó como propio el proceso de industrialización. En las conversaciones que tengo con él, me da garantía de que el rumbo no se negocia. Y eso no es poca cosa para nosotros que venimos de historias de hacer y deshacer todo lo anterior.
Noticias: ¿El tipo de cambio actual es suficiente para mantener la competitividad?
De Mendiguren: El tipo de cambio que se necesita es el que garantice el desarrollo. Muchos hablan del tipo de cambio para proteger a la industria y la verdad es que el tipo de cambio fue el que permitió combatir la volatilidad, aumentar la recaudación, tener 43.000 millones de dólares de reservas y pagarle al Fondo… Todo eso no se hubiera conseguido con un tipo de cambio retrasado. Pero parece que a muchos les molesta que el país crezca desde la producción. Primero dijeron que este crecimiento era un rebote, después un veranito, después que se venía el amesetamiento, después que era el viento de cola…Y como seguimos creciendo, ahora predicen que la inflación va a hacer explotar todo… No existe riesgo de una inflación como en los ‘80. Lo que están discutiendo en verdad es el modelo. Están pugnando por un modelo financiero e importador contra un modelo productivo. El retraso cambiario no es neutro, genera déficit fiscal y trae un cliente espectacular para colocar deuda que es el Estado. ¿Habría que preguntarse cuál de los dos tipo de cambio nos llevó al 2001?
Noticias: Más allá de la discusión de modelos, para incentivar la inversión puede mejorarse el crédito o darle mas rentabilidad a las empresas por la vía del tipo de cambio.
De Mendiguren: Es indudable que es por la vía de la financiación como debe hacerse ahora. Un tipo de cambio demasiado devaluado es tan malo como un tipo de cambio retrasado porque hace menos competitiva la economía, porque encarece insumos. Argentina vivió con economías súpercerradas y súperabiertas y no nos fue bien; el modelo que hoy tenemos es competitivo y productivo. ¿Por que digo productivo? Porque tenemos un territorio y unas materias primas que lo permiten. Si fuéramos las Islas Caymann yo estaría de acuerdo con jugarse por las finanzas, pero no lo somos por suerte. Juguémonos por la producción. Pero no cualquier producción, por una competitiva, donde haya posibilidad de atender el mercado interno, de exportar y de importar. Así surge un modelo productivo duradero. Si se ceba el tipo de cambio se genera la próxima crisis.
Noticias: ¿Le gustaría volver a la función pública?
De Mendiguren: No, es una etapa superada. Aunque quizá algún día me gustaría ir a un cargo legislativo, porque ahí hay mucho por hacer.
Noticias: ¿El infierno del que habló tanto Kirchner terminó?
De Mendiguren: Cuando se habla del infierno que atravesamos, me pregunto si aprendimos de esa crisis salvaje. Tuvimos una crisis brutal, vivimos una notable recuperación y ahora tenemos que prestarle atención a ciertos gurúes… Veo que Cavallo vuelve a la Fundación Mediterránea y siento que el infierno terminó, pero hay pirómanos dando vuelta…