Lo que no tiene de original lo tiene de prolijo. “Hoy es tu día” mezcla dos clásicos: la TV que le cumple los sueños a la gente y la TV que la invita a ganar premios. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, lo que hay que rescatar es que el ciclo que conduce Horacio Cabak junto a Luli Fernández es un producto bien realizado.
“Hoy es tu día” prefiere no apostar a pleno: sus fichas se reparten entre la emoción y los concursos. En ambos casos, los contenidos despiertan la sensación del “déjà vu”. Por el lado de los sueños, nada imprevisible: un chico que desea conocer a Carlitos Tévez; o el regreso a los escenarios de un viejo tanguero retirado; o el reencuentro de una hija con su madre. Nada que el espectador no haya conocido en “Gente que busca gente”, el ciclo de Franco Bagnato, o en “Sorpresa y media”, de Julián Weich. Y más recientemente, en “Hoy puede ser”, con Andrea del Boca.
En el aspecto lúdico, una tribuna de la que salen los competidores para diversos juegos y una final donde los respectivos ganadores participan por el botín de 50.000 pesos. Ninguna novedad respecto a lo que ofrece “Justo a tiempo”, por Telefe.
Una producción ajustada y la muy buena conducción de Cabak, correctamente acompañado por Luli Fernández, consiguen que el programa entretenga a pesar de su fórmula trillada. Con un adecuado sentido del timing, los juegos atraen la atención. Y los sueños, sueños son: por previsible que resulte el final de esas historias, el público disfruta con la idea de que la magia de la televisión puede cumplirle los deseos al ciudadano de a pie con sólo proponérselo. En síntesis, un modelo estándar con buena confección.