El Peugeot 504 oxidado y con las luces delanteras rotas desentona con el glamour de Recoleta. Lleva amarrado un trailer con un enorme cartel con la cara del ex juez Julio Cruciani y un eslogan simple: “Yo soy usted”. Ese llamativo carromato estacionado sobre la coqueta avenida Alvear es el medio que encontró Cruciani para publicitar su doble candidatura a senador y diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires. El ex juez y ex corredor de Turismo Carretera dice que la gente lo reconoce porque siempre usa moño y asegura que él mismo sale a repartir volantes y a pegar afiches en la madrugada. Cree que la gente lo va a votar: “Entro seguro al Senado. Camino por la calle y todos me saludan. No hay uno que me putee”.
Noticias: Su coche luce un poco impresentable.
Julio Cruciani: Como tenemos pocos recursos, primero quería hacer la campaña en bicicleta, pero se complicaba. Iba a quedar agotado. Evolucioné y llegué al auto.
Noticias: ¿Otras actividades para atraer votantes?
Cruciani: Tenemos afiches y los pegamos de madrugada. En realidad, salí una sola vez y quedé palmado. No voy más, hacía un frío.
Noticias: ¿Fue con el traje y el moño a pegar carteles?
Cruciani: No, fui bien atorrante. Con mameluco y zapatillas, si no te ensuciás todo. Ni yo me reconocía de lo mal vestido que estaba.
Noticias: Fue el pionero del boom de los funcionarios de la Justicia que se meten en política, como el juez Guillermo Montenegro y el fiscal Carlos Stornelli.
Cruciani: Puede ser, pero hay una gran diferencia con los de ahora. Mientras yo fui juez, no coqueteé con nadie. Cuando me jubilé y ya no tuve intervención en ningún caso me metí en política. No soy de esos que negocian cargos mientras son jueces.
Noticias: ¿Por qué eligió de eslogan “yo soy usted”?
Cruciani: Porque estoy del lado de la gente, no provengo de la política. Otra técnica de marketing es presentarme como juez Cruciani, porque si digo que soy Julio, no me reconocen.
Noticias: Su símbolo es el moño, ¿cuántos tiene?
Cruciani: Debo tener unos cuarenta moños. El color que más me gusta es el rojo. Tienen muchas ventajas: son más baratos que las corbatas, cuando tomás la sopa no te ensuciás y no te pueden ahorcar. La gente me reconoce por el moñito. Soy el juez del moño.
Noticias: ¿Dónde los compra?
Cruciani: Ya no compro, me los regalan. Cuando no saben qué obsequiarme me traen uno.
Noticias: ¿Usted es masón?
Cruciani: No. Mi padre lo fue y de vez en cuando me invitan a reuniones. Pero me quiero mantener alejado. No me gustan las logias.
Noticias: ¿Sus proyectos?
Cruciani: Controlar los tres poderes y recuperar la República.
Noticias: Qué poder de síntesis… ¿Cree que logrará una banca?
Cruciani: Claro. Muchos me saludan en la calle y no tiran los volantes que les doy… Además, lo bueno de esto es que los taxistas y los colectiveros muchas veces no me cobran.