El manager del modernísimo grupo cool Coldplay, Andy Franks, le envió a Alan Faena una carta memorable, después de que los integrantes de la banda extendieran de 4 a 7 días su estadía en Buenos Aires. “Ésta es una de las cartas más difíciles que he tenido que escribir, sólo porque no creo que hayan suficientes palabras en inglés para describir cuán fantástico es tu hotel… Estoy seguro que si alguna vez llego al cielo, no va a ser tan perfecto como este hotel”.
El tono de algunos de los comentarios que publica la prensa más top del mundo, desde hace cuatro años, se le parecen bastante. Aquí algunas de las frases y juicios más notables:
“A los argentinos les provoca una sonrisa la obsesión de Faena con el color blanco, pero abajo de todo eso hay un astuto inversor que ha jugado un papel preponderante en la transformación de la antigua área portuaria de Buenos Aires, en la zona más deseada del real estate”. International Herald Tribune.
“Alguna vez un almacén de ladrillos rojos, el Faena es hoy uno de las más opulentos alojamientos de la ciudad, con sillones de cuero capitone, detalles en dorado, y arañas colgantes y mucho rojo en alfombras, cortinas, lámparas y copas de vino”. The New Yok Times.
“Cada huésped en el Faena es asignado a un equipo rotativo de Experience Managers. Y declaro, que si yo fuera Dios, y quisiera contratar a alguien que pudiera recibir -en español e ingles– en el cielo, los Experience Managers serían mi primer opción”. The New York Times T Style Magazine.
“Cada año realizo un viaje a la Argentina, pero este último fue diferente. Lo principal fue un convenio que anunciamos con Alan Faena. El quiere utilizar la tecnología para traer arte y humanidad a sus propiedades y nosotros actuaremos como sus consultores. Fue muy interesante pues nunca había ofrecido una conferencia de prensa junto a un diseñador. También porque esto demuestra que en Buenos Aires y Latinoamérica la tecnología no está olvidada”. Por Craig Barret, chairman de Intel Corporation. Newsweek.
“Alan Faena fue responsable por la regeneración de Puerto Madero, al este de Buenos Aires, un área que se puede comparar con la del puerto de Londres. Cuando inauguró el Faena Hotel + Universe, sólo había un lugar desierto… El Aleph es el cuarto desarrollo que realiza Faena, es, de alguna manera, el desarrollo más caro en Buenos Aires”. The Times.
“Como parte de un proyecto de regeneración a largo plazo, Alan Faena, un ex diseñador de modas y entrepreneur, está ingeniando la transformación de una parte olvidada del puerto, en un vibrante Faena Art District que contendrá hoteles cinco estrellas y varios desarrollos residenciales y centros culturales. Muchos compradores ya poseen varios departamentos y se espera que compren El Aleph específicamente por la participación de Norman Foster. Él dice: ‘Es un proyecto muy interesante que encuentro muy inspirador, gracias a las ideas que siempre estuvieron en la mente de Alan, particularmente la de desdibujar los límites entre el ocio, la comunidad y lo residencial. El desarrollo será de gran responsabilidad social y tendrá una nueva dimensión cultural’”. The Independent.
“Si alguna vez hubo un signo de que Buenos Aires está volviendo a estar de moda, ese signo es El Porteño”. Financial Times.
“Un centro novedoso que focalizará la energía de la gente, de todo un país. Un monumento, una vidriera para la creación… La economía argentina no es segura y por este motivo los empresarios buscan dinamizar la capital y transformarla en una gran ciudad con dimensiones internacionales. Numero.
“Alan Faena, el exuberante desarrollador que esta detrás de El Aleph, ya ha construido uno de los lugares más de moda de la ciudad: el icónico Faena Hotel, que exuda lujo”. Sunday Times.
“Mientras escucho al siempre entusiasta Philippe Starck hablarme de su última creación, el Faena Hotel + Universe de Buenos Aires, no acierto a comprender si verdaderamente se trata de un hotel, o de un gran proyecto capaz de hacer resurgir un país, o incluso un continente, a través de un modelo armónico de convivencia empezando por recuperar las raíces más humanas y profundas de una cultura”. Vogue.