Es mediodía en España y lo primero que le preocupa a Quino cuando atiende el teléfono en su casa de Madrid es el cambio horario: “¿La hice madrugar?”, dice. Lo segundo que lo inquieta, y que insiste en dejar en claro, es que alguien crea que este nuevo libro de recopilaciones –que acaba de editarse en la Argentina– trata de cocina o de gastronomía.
Aunque hace diez años recibió un curioso premio de la Asociación Madrileña de Empresarios de Restaurantes y Cafeterías por contribuir con sus dibujos al prestigio y a la difusión gastronómica, Quino aclara: “Este libro no habla sobre el arte culinario, no es livianito, se trata de un texto con trasfondo político social, como todo lo que yo hago. El título es porque considero que hoy, aunque siempre lo ha sido, comer es una aventura. Ahora las aventuras son voluntarias o involuntarias, algunas resultan un placer y otras un peligro”.
Noticias: ¿Dónde está el peligro de comer?
Quino: Hace poco, en Buenos Aires, con mi mujer fuimos al supermercado que está cerca de casa porque queríamos comprar langostinos. Miramos la lata y no tenía ni fecha de envase ni de vencimiento, ahí está el peligro. Una cosa es la gastronomía y otra es el hambre.
Noticias: Aquí se trabaja el tema de las relaciones de poder, tan frecuente en sus dibujos.
Quino: Claro. Existe un dibujo en este libro que viene muy bien para lo que quiero decir, hay una manifestación de gente con carteles que dicen: “Tenemos hambre”, y la policía está desplegada como para una posible represión. Uno de los policías, en lugar de tener uno de esos bastones largos, cuenta con un salamín y se lo está comiendo, es decir, que también tiene hambre.
Noticias: La política siempre está muy presente en su vida.
Quino: Mi abuela era comunista, mis padres no. Por eso siempre había muchas discusiones cuando yo era chiquito. Ellos eran republicanos españoles y cuando yo tenía 4 años estalló la Guerra Civil en España, todo eso se vivió en mi casa con muchísima intensidad. Se acabó la Guerra Civil, empezó la Segunda Guerra Mundial y yo comencé a ir al cine, donde pasaban los noticieros en los que aparecían Hitler, Mussolini, Churchill, los bombardeos, la ocupación y la liberación de Europa. Así que sí, me crié en un ambiente muy político.
Noticias: El cine también juegan un papel importante para usted.
Quino: Es que una cinta de película es lo mismo que yo hago, son cuadritos cuyos personajes se van moviendo. Cuando voy a dibujar una página en varios cuadros, pienso en dónde tengo que poner la cámara, desde dónde voy a hacer el enfoque del dibujo, y luego debo hacer el casting de personajes: qué edades tienen, qué aspecto, cómo están vestidos y cómo se mueven.
Noticias: ¿Por eso pareciera que en sus dibujos todos los personajes tienen vida propia?
Quino: Eso es porque hace unos años leí en un reportaje al director Frank Cappra que decía que cuando él dirigía, no mandaba a la masa de extras con el megáfono, sino que tomaba extra por extra y le explicaba qué hacer. Por ejemplo, Cappra le decía a una señora: “Bueno, pase en segundo plano, pero resulta que su marido está enfermo y usted se encuentra preocupada y va a la farmacia para conseguir un medicamento”, y a otro extra le contaba otra historia. Y eso me impresionó mucho y he tratado de cumplirlo en mis dibujos.
Noticias: ¿Y qué otras cosas lo impresionan?
Quino: Bueno, el diario está fatal, un horror. Me impresiona la actualidad, siempre me ha impresionado. A mis 12 años, ver en el cine a Eisenhower, que estaba en los campos de concentración junto a todos los cadáveres, me ha marcado. Es decir, me han marcado las tragedias humanas.
Noticias: ¿Hay temas que prefiere no dibujar?
Quino:Antes, parte del humor clásico eran los presos, a partir de que en la Argentina comenzaron a haber presos, desaparecidos y torturados, yo no me animé a tocar el tema. También, cada vez que uno se mete con temas como la religión o la droga recibe cartas de gente muy ofendida.
Noticias: ¿Qué le dicen sus lectores?
Quino: De todo. Hice un dibujo de cuatro cuadros en el que un señor que llega al cielo pregunta si está Dios y el ángel de la puerta le responde: “¿Cuál de ellos?”, y el hombre se indigna muchísimo. Como es un fanático, dice: “¿Cómo qué Dios? ¡El único y verdadero!”, y el ángel mira hacia adentro y agrega: “¿Para fanáticos hay alguno de guardia?”. Por esa página, tanto en España como en la Argentina he recibido cartas de gente muy indignada.
Noticias: ¿Y eso le divierte, le preocupa o lo enoja?
Quino: Me preocupa, y ahora más con toda la cuestión de que no se pueden hacer caricaturas que ofendan a los islámicos. Me parece que después de lo del 11-S, la libertad de prensa y de todo se ha limitado mucho.
Noticias: Otro lector que le ha hecho críticas ha sido Fidel Castro.
Quino: Sí, cuando viajé a Cuba les pregunté a los colegas cubanos cómo no había caricaturas de Fidel en ningún lado. Me dijeron que nadie sabía por qué, pero estaba en el ambiente que no se podían hacer. El día que Fidel llevó a cabo una recepción para el Festival de Cine –al que yo había sido invitado–, cuando lo vi se lo pregunté, y golpeándome con el dedo en el pecho, me dijo: “Tú hazme todas las caricaturas que quieras, pero no me hagas contrarrevolución porque sino tendré que ponerte preso”. Yo me pregunto: ¿qué es contrarrevolución? Creo que por eso nadie se anima.
Noticias: Igual lo ha dibujado, ¿no?
Quino: Fue una página que publiqué en la revista Panorama, en los años 70. Se trataba acerca de un señor que encuentra que su perrito le está usurpando el sillón donde lee el diario, trata de echarlo y para tomar fuerzas se imagina a Hitler ordenando a sus tropas invadir Europa, a Fidel Castro enviando a la gente a cortar caña y no me acuerdo qué más. El perrito no le da bolilla y el señor se queda frustrado. A los cubanos les cayó mal que yo compare a Fidel con Hitler en eso de ordenar a su pueblo para hacer algo.
Noticias: ¿Cómo ve a los gobiernos de Latinoamérica?
Quino: Me preocupa mucho todo esto de Chávez y Evo Morales, también nuestra propia Presidenta y cómo gobernará. A los que veo un poco más seguros son a Bachelet y a Lula, los demás están ahí, sin saber en qué anda la cosa.
Noticias: Es decir, que el mundo que Mafalda criticaba treinta años atrás no ha cambiado nada.
Quino: Sí, no ha cambiado nada. Este mundo tiene más tecnología, pero después lo demás sigue igual.
Noticias: Y ahora, ¿dibuja?
Quino: Poco. El problema es que estamos un tiempo escaso en cada parte, es como el dicho del Martín Fierro: “Vaca que cambia de querencia se atrasa en la parición”. Paro poco en estos días.
Noticias: Cuando mira sus cincuenta años de carrera, ¿cuál es el balance?
Quino: Mafalda ha tenido mucha aceptación en el público, y por lo que vi en las librerías de Buenos Aires están las montañas de libros de la tira por todos lados, el vendedor al que consulté me dijo que sigue vendiéndose bien. Pero sólo fueron diez años de mi carrera, ya que nunca dejé de dibujar humor.
Noticias: ¿Le molesta que lo asocien a Mafalda más que al resto de sus trabajos?
Quino: Me siento como esos cantautores que tienen un tema que se difunde mucho y que seguro no es el que más les gusta. Que a Serrat le sigan pidiendo un tema de hace treinta años supongo que, por un lado, lo halaga, pero por otro no le debe gustar mucho.
Noticias: ¿Del Negro Fontanarrosa se pudo despedir?
Quino: Sí, pude, lo vi un mes y pico antes de que nos dejara.
Noticias: ¿Tenía discusiones sobre fútbol con él?
Quino: En realidad, no discutíamos porque yo de fútbol no entiendo un pepino, me interesa como fenómeno social, me llama la atención porque resulta capaz de generar mucha violencia y muerte, y otros deportes no. Es una pasión que no comparto.
Noticias: ¿Y qué lo apasiona?
Quino: Es muy difícil, por ejemplo, el vino me apasiona, pero cada vez lo están haciendo más porquería. ¿Vio la película “Mondovino”? La globalización…. pero bueno, no quiero quedar como un viejo protestón.
Noticias: Estos cambios del mundo de hoy lo entristecen.
Quino: Sí, mucho.
Noticias: Pero, por otro lado, lo inspiran.
Quino: Sí, también. Pero no sólo me inspiran a mí, el que hizo esa película está tan amargado como yo. Un amigo francés, el otro día me decía que los vinos de la Borgoña tienen todos el mismo gusto, antes cada región tenía su gustito.
Noticias: Entonces, sus dibujos son el exorcismo que le provoca esta realidad.
Quino: Uno los tiene para eso, para desahogarse un poco.
Noticias: ¿Cree que su humor ha contribuido en algo?
Quino: Yo creo que sí, a estas alturas, cuando me encuentro en la Feria del Libro con tanta gente que me agradece lo que he hecho por ellos y cómo les he abierto la cabeza, tengo que admitir que sí.
Noticias: ¿Se imagina un movimiento pro-Quino?
Quino: (Risas). No, no, jamás, como líder soy un fracaso de entrada.
Noticias: Usted ha estudiado mucho para hacer su trabajo.
Quino: Sí, pero me sumerjo sin profundizar demasiado. De la Biblia he sacado muchas cosas, pero jamás la he leído toda. La utilizo para sacar argumentos, hay cosas que me divierten mucho. Es graciosa para aprender a sintetizar: el mundo se crea en una semana; Noé se baja del Arca, planta una viña y se emborracha, todo eso en tres líneas.
Noticias: ¿La religión es el opio de los pueblos?
Quino: Pero ahora ya no es opio, sino una droga que los enfervoriza, una droga violenta. Antes los atormentaba, estaban con temor por el castigo de Dios, ahora es una cosa terrible.
Noticias: Y usted, ¿en qué cree?
Quino: Borges decía que desde el momento en que existe una palabra para nombrar una cosa, esa cosa existe. No creo que Dios sea un señor de barba ni que guíe nuestra vida ni que haya hecho el mundo. Creo en Dios como creo en los enanitos de los bosques, en los gnomos y en los fantasmas.
Noticias: Suponga que Dios existe, ¿qué le gustaría que le dijera al llegar al cielo?
Quino: Lo único que espero es que no me pregunte por qué dejé de dibujar a Mafalda (risas).
Noticias: ¿Utilizan mucho sus dibujos para fines que usted no aprueba?
Quino: Muchísimo. Una vez fui a Tandil y estaba toda la ciudad empapelada con dibujos de los personajes de Mafalda para una campaña de Aldo Rico, y también los han utilizado en Venezuela. En España, los franquistas usaron a Guille con una bandera franquista… no entendieron nada.
Noticias: ¿Y cómo hace para estar al tanto de lo que pasa con Mafalda en el mundo?
Quino: Es bastante difícil, pero siempre te avisan o te mandan algo. En una feria del libro apareció una nenita china que me pidió que le firmara un libro, le pregunté de dónde conocía a Mafalda y me dijo que en la China era muy popular. Y ahí nos enteramos de que la estaba pirateando un inglés, y bueno, tienen tradición de piratería.
Noticias: Hoy se edita en la China.
Quino: Sí, pero los chinos nunca pagaron derechos, los países comunistas no pagan derechos de autor. Ni siquiera se puede controlar cómo la han traducido. Quitaron todas las tiras en las que Mafalda habla de la China porque dijeron que yo no conocía lo suficiente al país como para estar opinando.
Noticias: ¿Es cierto que Susanita es considerada subversiva por la política de planificación familiar china?
Quino: Esa es nueva para mí, se inventan muchas cosas. Hay por ahí en Internet un texto que dice: “La vida según Quino” que yo no escribí y que me parece una porquería. Yo no escribo nada si no es acompañado por un dibujo.
Noticias: ¿Qué va a hacer en el 2008?
Quino: No tengo la menor idea. Seguiré publicando en Viva, pero no sé, no quiero hacer planes, cada vez que los hago los tengo que andar cambiando. Hoy me tiene muy preocupado lo que sucede en la Capital Federal con la política, con la destrucción de la cultura que está ocurriendo con el Teatro Colón y el Festival del Cine. Me parece muy serio y me asusta bastante.
Noticias: ¿Y qué evolución cree que tendrá el futuro de la política argentina?
Quino: Yo me he hecho la metáfora de compararla con la aeronáutica: cuánta gente se mató tratando de volar para tener hoy estos aviones. Si Leonardo da Vinci hubiera tenido los materiales para hacer el ala delta, no se habría matado tanta gente tratando de volar. Pienso que en la política el ser humano encontrará nuevos materiales para no seguir haciendo los desastres que ha hecho.