Mientras el fantasma del voto no positivo de Julio Cobos sobrevuela el Senado, el senador kirchnerista por Jujuy Guillermo Jenefes (59) amenaza con repetir la hazaña y hacer de su nombre otra marca registrada. En medio del tratamiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Jenefes se convirtió en el destinatario de todas las miradas y presiones: preside la estratégica comisión de Sistemas, Comunicación y Libertad de Expresión y además tiene vinculación directa con un grupo de multimedios en Jujuy que podría verse afectado si se aprueba la ley. Durante su gira por el exterior, Cristina Fernández lo llamó cuatro veces para convencerlo de que apoyara el proyecto. Pero Jenefes, de estilo frontal y carácter fuerte, no respondió a sus llamados y dejó en claro que, a pesar de haber firmado el dictamen que habilitó el debate en el recinto, no votará la ley si no se hacen modificaciones.
Empresario en el Senado. El desembarco de Jenefes al negocio de los medios fue a través de su esposa. Nació en 1950, quiso seguir los pasos de su padre que era abogado y se recibió en Córdoba en 1973. Fue gerente de asuntos legales y apoderado del Banco de la Provincia de Jujuy hasta que conoció a Eulalia, la hija de Marcelo Quevedo Cornejo. Tras la muerte de su padre, Eulalia heredó la mayoría del paquete accionario del grupo Radiovisión Jujuy, que comparte con otros dos hermanos. Los medios heredados por la esposa de Jenefes –que incluyen una señal de televisión codificada, la FM 97.7, las radios Perico y Libertador y el Canal 7 local con 15 repetidoras– no tardaron en darle a Jenefes un espacio como presidente del grupo, cargo que ocupó hasta el 2006. El ex senador fue directivo de la Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA), cargo que hoy ocupa uno de sus hijos, Juan, a su vez vinculado a la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA). La familia del senador es, además, propietaria del hotel Howard Johnson Plaza Jujuy y de la Finca Fruitland. También está vinculada a la industria tabacalera: el senador es miembro de la Cooperativa del Tabaco de Jujuy y su hijo Pablo integra la Cámara del Tabaco. Jenefes negó el conflicto de intereses entre sus dos tareas: “Es como si un médico se abstuviera de votar una ley sobre salud, o como si un maestro se abstuviera de votar una ley sobre docentes”. Se definió como “pionero en Jujuy con respecto a la radio y la televisión” y advirtió que, según él, no tiene la cantidad de medios que se restringe en la ley. Sin embargo, en el Congreso aseguran que la empresa podría tener que desprenderse de Codivisión, que llega por circuito cerrado a zonas rurales y suburbanas. La posición no sorprendió a los que recordaron que en el 2007 había argumentado de la misma manera cuando el ex ministro de Salud, Ginés González García, lo acusó de ser el principal lobbista en contra de la Ley Antitabaco.
No es la primera vez que se cuestiona a la familia: en enero del 2008, la designación del abogado Sergio Jenefes –hermano del senador– en el Tribunal Supremo de Justicia jujeño generó el rechazo de organismos de derechos humanos que denunciaron su pasado como funcionario de la intervención militar durante la dictadura.
Como empresario periodístico, conoce el valor que cobró internet en el último tiempo: en septiembre presentó un polémico proyecto de ley destinado, según él, a asegurar la identidad y responsabilidad de los sujetos que emiten opiniones por internet a fin de que el damnificado pueda defenderse de los daños causados por la difusión de opiniones que afectan sus derechos personales. Los usuarios de internet no tardaron en comentar en foros que se trataba de “una iniciativa policial”.
Pieza clave. El senador jujeño amenazó con retrasar la pretensión oficial de sancionar la ley, y se negó a firmar el despacho de la comisión que preside. Finalmente, la presión de su bloque y los reiterados llamados de la Presidenta lograron que firmara el dictamen en disidencia parcial con algunos artículos. Sin embargo, estos no serían los dos que critica la oposición: la integración de la autoridad de aplicación y la ampliación del plazo para que los multimedios que no cumplan con la ley se desprendan de medios. Con su habitual hablar pausado dijo durante el debate que la ley no es “tan buena como para votarla así ni tan mala como para que la rechacemos”. Dijo, además, que no iba a ser “rehén del bloque del Frente Para la Victoria” y dejó trascender que cuando llegue el momento de la discusión en particular en el recinto pedirá cambios en 22 artículos.
En la Cámara Alta aseguran que el jujeño siempre estuvo alineado con el Gobierno y confían en que revea su dura posición, pero también recuerdan su embestida contra el tarifazo del gas y su negativa al dictamen del proyecto de ley que aumenta los impuestos a los productos tecnológicos. El Gobierno no quiere dilatar más el debate. La ley tiene que tratarse en el recinto el 9 de octubre. Y Jenefes amenaza con mantener su alto perfil.