Posa con histrionismo. Se lo vislumbra anfitrión esmerado, inclusive cuando juega de visitante. Sin miedo al ridículo, asegura que percibe los ciclos de la naturaleza y de sus seres queridos. Tanta conexión con las sensaciones, entrenada hasta el extremo por su oficio y vocación actoral, lo dejan por momentos susceptible y con temporadas hipocondríacas. Jorge Suárez, el envidioso Roberto Planes de la tira “El elegido”, también se sube al escenario para protagonizar “Espejos circulares” junto a Soledad Silveyra, Andrea Pietra, Victoria Almeida y Boy Olmi. En medio de un excelente momento profesional, afronta el trance de la despedida. Suárez es hijo único y su padre está enfermo. Su intimidad se despliega generosamente, aunque sin exhibicionismos.
Noticias: Justo en un momento profesional tan bueno…
Jorge Suárez: Aspiro a que mi padre se mejore y esté bien y tranquilo, pero no deja de ser la conciencia de que finalmente aún los amores incondicionales se pueden llegar a terminar… eso es un contacto con lo finito, con lo frágil de la vida, que a mí me ocupa mucho. Yo lo tengo en mi piel, estoy permanentemente abierto, soy un tipo que percibe todo: a la lluvia, a la mujer cuando está ovulando, yo lo percibo todo absolutamente.
Noticias: ¿También tiene sueños premonitorios?
Suárez: No, todo es de la vida real, de la naturaleza, el olor, las sensaciones, las energías. Sé cuando va a llover y hay sol, lo siento en el cuerpo…
Lleva 18 años con su mujer, Laura Singh, “la China”, exjefa de vestuario de PolKa que ahora se dedica a su taller de artista plástica y esculpe en hierro y madera. Son padres de Agustín (18), alumno del IUNA, y de la inquieta Violeta (9).
Noticias: Decía que con su mujer se reconocen los méritos.
Suárez: Sí, claro, totalmente. Mirá, el actor que soy, casi en una medida igual a lo que yo puse se lo debo a mi esposa. Me ha acompañado, no por pretensión de que yo sea nadie en particular, sino a mí, a Jorge, a Jorgito, al del deseo primario que tiene gusto por hacer algo. Yo aspiro a acompañarla del mismo modo para que también sea lo que desea y que, entre los pasillos, nos encontremos y seamos felices.
Noticias: ¿Cómo maneja el ego?
Suárez: El ego siempre es un gran enemigo. Los actores somos muy egocéntricos, nos movemos en un mundo de mucha competencia, cuando se define el cartel, te das cuenta de que no sos el único preocupado porque se te valore… Hace mucho, José Sacristán me dijo: “No te preocupes, cuando te necesiten en el cartel, te van a poner”.
Noticias: Hay que bancarse no ser necesitado.
Suárez: Sí, me lo dijo con amor, pero ahí uno empieza a darse cuenta de que la tarea del actor es dar generosamente… Igual, el ego es un ingrediente muy importante, porque sino no te podés subir a un escenario.
Noticias: ¿Cómo hizo para tener la chapa de buen actor?
Suárez: Y, para eso trabajé toda la vida. Es medio mágico, porque sé que cuento con un prestigio, incluso entre mis pares, lo digo humildemente. La gente que ve teatro, me ve en la televisión, y la gente que ve televisión, circunstancialmente se acerca al teatro y ve a un actor funcionando en escena. Esa conjunción para el público común es una muy buena combinación.
Noticias: De ser un laburante de la actuación, se convirtió en una figura, ¿cómo lo vive?
Suárez: Fenómeno, divino, siento que es la prueba de la carrera hecha con transpiración y estudio… como se dice normalmente, me he roto el culo arriba de un escenario, gasté muchos pares de zapatos y me parece genial que se pueda empezar a ver eso, valió la pena todo ese esfuerzo, porque cuando a los 18 dije que quería ser actor, elegí el camino más largo. Yo no soy un galán, hay que entrar a la casa de la gente con mi cara y que digan: “Mirá el de moñito, qué bien… ¡yo le daría!” (se ríe). Realmente creo en hacerse camino al andar. No paré jamás de trabajar en 30 años, siento que los actores de raza somos una familia. Ahora el circo está de moda… hay algo circense en esto de la mujer barbuda, que podría ser Graciela (Alfano), y el enano, que podría ser Pachano… Lo digo con todos respeto, ellos saben que son parte de un juego y que hay un tipo superhábil como Tinelli que los toma…
Noticias: ¿Le molesta esa parte de la televisión?
Suárez: No, para nada, convivimos perfectamente, somos parientes cercanos. Pero lo que se está haciendo como producto final es (piensa)… una gran posibilidad desaprovechada, esa convocatoria podría llegar a tener condimentos educativos, emocionales, sinceramente profundos. Pero la gente iba de a miles al circo romano a ver cómo mataban a una persona los animales feroces… el circo siempre atrajo.
Tanta conexión con sus emociones y lo que lo rodea, también le ha jugado en contra. “Si no lo manejás, te lastima”, resume él. Como en el `98, cuando le dieron ataques de pánico y retomó terapia. Hasta que el año pasado se dio de alta a la fuerza porque falleció su terapeuta. “Siempre hay alguien en el camino que me recuerda que en algún momento hay que partir”, se emociona.
Noticias: ¿Y su mamá?
Suárez: Partió en el 2000, después de una larga enfermedad… Es como si estuviera incorporada a una parte de mi energía, yo no la extraño, no la sueño. Lo sufrí muchísimo, pero me dejó “Mein Kampf”, murió y a los 15 días estrené esa obra… como si me hubiera dejado en el escenario… “Va, va, va, crezca, haga su vida, yo ya hice la mía”…
Noticias: En el 2003 se quedó dormido mientras manejaba y se accidentó.
Suárez: Sí, hacía un programa de tele, un monólogo que amaba, un protagónico en el San Martín, Tito Cossa me pedía que estrenara un monólogo suyo en el Festival Internacional de Teatro… no me daba el alma… y me pasó que no pude más. Perdí el control. Fue un aviso con gracia. Salí ileso. La lectura era clara.
Noticias: ¿Hoy maneja mejor las energías?
Suárez: Mucho mejor, uno va aprendiendo más sobre uno.
Nació en una casa peronista, de abuelos que disfrutaron la revolución de pasar de trabajar 18 horas a 8, tener aguinaldo y vacaciones.
Noticias: ¿Participó en “6,7,8”?
Suárez: No, nunca. Mejor, porque me pelearía. No acepto los fanatismos en algo tan importante como los ideales, no me parecen inteligentes, y utilizarlos como herramientas para salir a la guerra en contra del que piensa distinto, no me parece bien.
Noticias: ¿Se pierde el criterio?
Suárez: A mi no me interesa hablar así. Pero la revolución peronista es algo que, gracias a Dios, excede a “6,7,8”.
Noticias: ¿Qué le parece la gestión kirchnerista?
Suárez: Me parece que el gobierno de los Kirchner es lo mejor que nos puede pasar. No acuerdo con las formas, con la prepotencia, pero yendo a lo profundo entiendo que en este momento no podemos ser gobernados por otro partido. Soy un artista de libre pensamiento con una raíz peronista. Ahora, yo en los políticos no…
Noticias: ¿No cree?
Suárez: No quiero decir “no creo” porque es ponerlos en un lugar de santos, endiosarlos y a mí me chupan un huevo los políticos (lo dice con todas sus ganas). Son trabajadores al servicio del pueblo, que se pongan a trabajar y se callen la boca, y que no luzcan tanta ropa… yo detecto en algunos una gran avaricia de entrega verdadera al pueblo.
Noticias: Muchos de sus colegas se pusieron la camiseta K.
Suárez: Sí, y algunas actrices lloraron más que la viuda de Kirchner, ¿o no?, gente que yo nunca vi al lado de Kirchner.
Noticias: ¿Andrea del Boca, por ejemplo?
Suárez: Por ejemplo, sí.
Noticias: ¿Florencia Peña?
Suárez: Yo tampoco sabía que Florencia era tan tan kirchnerista. Hay maneras de expresarlo. Yo trabajo con Pablo (Echarri) que es kirchnerista y es un tipo de una discreción absoluta, en ese momento salió a la palestra porque uno va a velar a su líder, pero no hace tanta alharaca con el tema.
Noticias: ¿Generó división dentro de la familia artística?
Suárez: No, la política y los políticos pasan y quedan los artistas.
Noticias: ¿Lo suyo es ponerse la camiseta de la actuación?
Suárez: Esta es mi política, mi verdadera militancia es hacer lo que hago dando lo mejor de mí, entregándome y educando con mi accionar.