El departamento que mira a Rodríguez Peña al 100 es una típica guarida de un periodista devenido en escritor y otras yerbas que, por haber recuperado la soltería y vivir con Franco, su único vástago quinceañero, y la insoportable gata Letizia, se asemeja a un campo minado.
No por nada, un pequeño cartel da la bienvenida con un “Danger-Mines”, apenas se traspasa la puerta. En dos paredes, se sostienen seis módulos repletos de libros, en los que no falta “La mujer del látigo”, la obra que defenestra a Eva Perón y que su abuela adoraba y tenía en la mesa de luz. Enfrente y arriba, una especie de minúscula vinotera, en cuyos costados sobresalen dos sahumerios; abajo, una repisa donde descansa un equipo de música, decenas de casettes y discos compactos desparramados. Y sobre la mesa, una laptop Toshiba, un velador, una carta cerrada, varias monedas y un ejemplar de “La verba infamada”, el flamante libro de Jorge Dorio, editado por una novel editorial, Juvenilia, que acaba de ver la luz en la Feria del Libro. Este fue el ámbito elegido por el dueño de casa -incondicional amigo de Martín Caparrós-, para que Marcos Gorban, el cerebro de “Gran Hermano” y su jefe desde hace cuatro temporadas en el “Debate” bisemanal del reality de Telefé, lo presente en sociedad.
Aunque en esta guarida reine el desorden, el panelista de “Bien Arriba” -por el mismo canal-, que conduce en La Porteña (ex Radio de la Ciudad) “Si ésta no es la siesta”, se mueve como pez en el agua y cuenta que nació hace 49 años en Barracas, que fue expulsado de cinco jardines de infantes y tuvo un par de sanciones en el Colegio Bernardo de Irigoyen. Aunque en el Nacional Buenos Aires fue un alumno modelo y estuvo al frente del centro de estudiantes, hasta que irrumpió la dictadura militar. “Ahí tuve sanciones de otro orden, porque terminé preso unas catorce veces en la comisaría segunda, a la que solía ir a sacarme el padre de Aníbal Ibarra”. Dice, también, que en el servicio militar recibió 15 arrestos por mala conducta y desde entonces no se afeita el bigote. “Algunas veces ha sido reducido, y no hace mucho tiempo fue la última. ¿Por qué? Es que en una de las notas aburridas de “Bien Arriba” me pidieron que vaya a entrevistar a los bomberos. Dije: ‘muchachos, soy de Barracas’. Entonces me fui al cuartel y a la noche tuve mi bautismo de fuego, salí a apagar un incendio. Cuando me acerqué un poco, se me chamuscaron los bigotes de una manera tonta”.
Noticias: Entonces, ¿no fue por culpa de una tijera?
Jorge Dorio: No. Aunque hubo también alguna novia que quiso hacer algo con una tijera, pero no lo logró. Alcanzó a quedarse con algún mechón. Pero no dejé que avanzara, porque alguna vez había leído algo de Sansón (carcajada).
Noticias: Me imagino que, por esa razón, esa novia partió…
Dorio: Todas las novias parten de mi lado. Te parten al medio o parten.
Noticias: ¿Cuál es tu estado civil?
Dorio: (enciende el segundo cigarrillo y lanza una evasiva que, traducida, quiere decir que está enamorado de una japonesa) Estoy en un séptimo cielo casi japonés. Estoy escribiendo un largo poema que se llama Kayoko y allí cuento algunas de esas cosas. ¿Quién sabrá cuánto durará el encantamiento? Uno nunca lo sabe.
Noticias: ¿Tampoco sabés por qué te vienen pegando tantos golpes a raíz de “Gran Hermano”?
Dorio: Ésto, ¿de dónde viene? Viene, en gran medida, de la tilinguería. A mí nadie me criticó por haber dado una charla en inglés para 20 personas en una universidad extranjera. ¿Cuál es el problema de ésto? Yo decía hace poco que “Gran Hermano” es como el peronismo: todo el mundo dice que es una grasada, que es un escándalo. Ahora, a estos mismos les dan un lugar en la lista y salen cantando la Marchita.
Noticias: ¿Qué me querés decir con esto?
Dorio: Quiero decir que la posibilidad de hablar con la gente que existe en “Gran Hermano”, no la había tenido en otros lugares. Yo empecé en programas tan elitistas como mi educación. Por ende, aprendí muchísimo primero con Juan Alberto Badía (“Badía y Compañía”), y después con Alejandro Dolina (“La venganza será terrible”). Hoy desde “Gran Hermano, El Debate” puedo opinar lo mismo, sostener las ideas y hasta me puede entender todo el mundo.
Noticias: ¿Todo el mundo? Muchos dicen justamente que no se te entiende…
Dorio: Me divierte pensar que se me sigue criticando porque supuestamente no se me entiende nada. Pero cualquiera de éstos puede entrar a internet y se encontrará con cuatro club de fans, todos conformados por adolescentes, que entienden e idolatran a Jorge Dorio.
Noticias: Hay una corriente que sostiene que GH no educa. ¿Qué opinás al respecto?
Dorio: Es un gesto de tilinguería. Sobre todo, porque se le critican cosas que el ciclo nunca pretendió. “Gran Hermano” nunca quiso ser una vidriera de la argentinidad, nunca quiso ser una escuela democrática y nunca quiso ser un reflejo de nada. En la edición 2007 la gente aprendió que es un juego.
Noticias: Durante varios años se dijo que cuando alguien era importante aparecía en la televisión…
Dorio: “Gran Hermano” demuestra que cuando aparecés en la tele te volvés importante. La otra cosa es, siendo nadie, como somos todos, que por estar ahí te convertís en alguien.
Noticias: ¿No te importa el que dirán?
Dorio: Me importa el que dirán dentro de cincuenta o sesenta años. Quiero decir que mis libros o mi hijo va a sobrevivir bastante más que cualquier producto televisivo. Me acostumbré desde hace bastante a convivir con las mentiras que se dicen. Las cosas que se dicen con el buche se sostienen con el lomo.
Noticias: Así de simple…
Dorio: El hecho de trabajar en “Gran Hermano” no impide que siga publicando libros. Es más, me permite colar cosas que de otro modo la televisión no admitiría. Y me parece un poco tilingo estar preocupado por la imagen de uno, por aquellas cosas que se pueden hacer en pro de otras cosas.
Noticias: ¿Bajó la venta de tus libros por ser columnista de GH?
Dorio: Eso es curioso, porque subió subió la venta de libros, pero probablemente haya bajado la lectura.
Noticias: Muchos fervientes críticos del reality afirman que GH está manipulado por la producción. ¿Es verdad?
Dorio: Es gracioso escuchar a quiénes dicen ésto y desde dónde lo dicen.
Noticias: ¿Por qué?
Dorio: Cuando entré al ciclo lo hice amparado en la confianza que siempre me produjo Juan Alberto Badía y las cosas que hace Villarruel. Y si hay alguien que no come vidrios son las empresas y los que trabajamos para las empresas. Sería muy fácil desarticular eso. Yo sí creo que hay formas de manipular a la gente y es, por ejemplo, que alguien tenga 45 o 60 amigos que gasten por teléfono ese dinero y llamen. Ahora, a la empresa le conviene mucho que haya ese tipo de disputa. Telefónica recibe esos dineros de manera más o menos directa y, además, cualquiera puede poner un escribano y cotejar eso.
Noticias: ¿Entrarías a “Gran Hermano vip”?
Dorio: (piensa unos segundos) Iba a decir una grosería. ¡De ningún modo! Voy a colaborar en todo lo que sea. Si me convocan para el panel, allí estaré. De todas maneras, creo que hay una conspiración mundial que me está observando. Imaginate a un paranoico, adentro de una casa. En general, estoy acostumbrado a estar de ese lado (señala el del cronista) y no de éste. Y es lo que me gusta.
Noticias: ¿Desde cuándo sos amigo de Jorge Telerman?
Dorio: A Telerman lo conozco desde la adolescencia. He tenido una amistad muy cercana con él, con sus hijos. He sido la persona que más cerca estuvo cuando murió su padre, uno de los momentos más dolorosos para él.
Noticias: Hablás en tiempo pasado…
Dorio: Es que cada uno ha seguido por caminos diferentes. Ahora no tengo ese grado de cercanía.
Noticias: En definitiva, ¿fuiste amigo del actual Jefe de Gobierno?
Dorio: Fui amigo, lo digo concretamente, desde la adolescencia. Con una amistad de intercambio de gestos fraternales a muerte. Pero después tuvimos varios desencuentros; ahora tenemos destinos bien distintos.
Noticias: Pero se los ha visto caminar por Florida…
Dorio: Es cierto. Regios programas tenés a montones, pero los programas los hago yo. Espero que él haga algún programa de gobierno.
Noticias: Pese a todo, ¿recibís alguna orden de publicidad del Gobierno de la Ciudad?
Dorio: En absoluto. Y ésto ha sido claro desde el comienzo. No formo parte del estamento del Gobierno de la Ciudad, tampoco. En su momento tuvimos alguna charla, igual que la tuvimos con Aníbal Ibarra, pero jamás he sido convocado para esas cosas.
Noticias: ¿Con qué políticos tenés acercamiento?
Dorio: Tengo una relación estrecha y directa con gente del Frente para la Victoria, como el diputado porteño Elvio Vitali, ex director de la Biblioteca Nacional y amigo personal. Con su colega Miguel Talento, también.
Noticias: ¿Por qué me dijiste al principio de la entrevista: ‘Me queda poco tiempo en la radio municipal’?
Dorio: Lo que pasa es que me cuesta sostener las rutinas, porque tengo cinco, seis laburos. Y en ese sentido, bueno, yo espero que la radio pública nos deje de tratar como a una mujer pública, a la que se usa y se tira.
Noticias: ¿Cuál es tu principal defecto?
Dorio: La desidia, sin dudas, es un karma que llevo encima y que sólo me he sacudido con una de las cosas que mejor ejerzo, que es la paternidad. He sido el peor de los esposos imaginables y creo que soy un padre muy digno (enciende su enésimo cigarrillo).
Noticias: ¿Cuántos paquetes fumás por día?
Dorio: Cuando estoy hablando con un periodista, unos 62 por minuto, como las mejores ametralladoras. Siempre digo que el cigarrillo es una especie de excusa para no tener otros vicios.
Noticias: ¿Qué cosas te hacen feliz?
Dorio: Pequeñas situaciones, que se las debo a mi hijo y al recuerdo de lo que uno fue. Aunque hay otras cosas, que tienen un tinte japonés.