El apellido carga el karma de las múltiples deformaciones: “sietecasas”, “sietecases”, “setecase”. Como antídoto defensivo, él inventó su propio sello: 7kc. Altamente efectista y pedagógico, para que no queden dudas. Aunque tenga apariencia de marca registrada en la era digital, Reynaldo Sietecase adoptó el recurso ya en la escuela primaria y hoy lo usa tanto en su dirección de mail como de título del programa que tendrá en 360 TV, el nuevo canal de televisión digital terrestre dirigido por Claudio Villarruel.
Sigue al frente de “Mañana es tarde” en radio Del Plata, escribe columnas en el diario “Z”, hace participaciones en el noticiero de Telefe y dirige la revista cultural “32 Pies”. También acaba de publicar su último libro,“No hay tiempo que perder”, una recopilación de crónicas periodísticas y, hace unos meses, “Los Poemas”, una antología de sus poesías. Asegura que se sintió poeta a los 17 años y les declara públicamente su amor a los versos: “De la poesía es de lo más seguro que estoy en la vida”. La trascendencia del periodista, en parte, opacó a la del escritor. Pero él no alimenta la competencia entre esas dos facetas suyas.
Noticias: ¿Se siente en medio del fuego cruzado entre las empresas periodísticas y el Gobierno?
Sietecase: Sí, Pérez Reverte (Arturo) dice que la principal víctima en una guerra es la verdad. Me parece que en esta pelea también la primera víctima fue la verdad. Creo que en la Argentina ha dejado de ser importante que una información sea cierta y veraz, porque es más trascendente cómo esa información impacta en el otro.
Noticias: ¿En el bando contrario?
Sietecase: Claro, me sorprende más en los medios, porque han arriesgado lo único que uno no puede arriesgar: la credibilidad.
Noticias: ¿Y qué rol les adjudica a los periodistas en esto?
Sietecase: Hay distintas responsabilidades. La única independencia que se le puede pedir a un medio es respecto del poder político, porque después tiene intereses económicos, posicionamientos ideológicos, empresariales, y eso es inevitable.
Noticias: Y no es nuevo.
Sietecase: No es nuevo. Me gustaría que los dueños de los medios fueran Estela de Carlotto, Juan Carr, León Gieco, pero no, son otros. La cuestión es cómo se mueve un profesional dentro de un medio privado y dentro de un medio público. Creo que sin violar la lealtad a quien te da trabajo, hay matices. Puedo trabajar en un medio privado pero no soy un lobbista suyo, vendo mi fuerza de trabajo, no vendo mi opinión.
Noticias: ¿Hay muchos periodistas lobbistas?
Sietecase: Sí, claro, lobbistas de intereses ideológicos, periodistas acríticos. No pido que contradigan la línea editorial de su medio, simplemente digo que hagan su trabajo: que no omitan cosas, que traten de moverse con esa independencia y dignidad que es necesaria en cualquier profesión.
Noticias: ¿Qué opina del concepto de “periodismo militante”?
Sietecase: Suelo decir, y es un mensaje para el lector de esta revista, que es tan sospechoso un medio que critica siempre como uno que no critica nunca. El periodismo militante se contradice con la idea de periodismo. Aún el mejor gobierno hace cosas malas y hay casos de corrupción. Si por mi militancia lo omito, no estoy haciendo periodismo. El periodismo sirve para controlar el poder político y también el económico. Me parece interesante que lo discutamos. Los foros de periodistas han dejado de hacerlo.
Noticias: En vez de debate hay acusaciones.
Sietecase: Sí, además, la verdad es que el Gobierno tiene muchos flancos criticables, ahora, ¿para qué forzar, por qué inventar o manipular? Y, por el otro lado, este Gobierno tiene muchas cosas defendibles: ¿por qué no rescatar lo bueno y criticar lo malo desde un medio público?
Acaba de mudarse a un departamento antiguo en pleno barrio del Abasto. Lo único que llevó a su nueva casa es la ropa, algunos cuadros y los (¡mil!) libros que todavía no sacó de las cajas. El resto quedó del dueño anterior: desde la heladera hasta la cama. A Sietecase, poeta al fin, le parece casi una predestinación: “Mi pensamiento mágico me hace pensar que todo esto era para mí”.
Noticias: ¿Perdió gente en este proceso de división de aguas dentro del periodismo?
Sietecase: Todo el país quedó un poco dividido, en especial con lo del conflicto del campo. En el caso de los periodistas, me preocupa que en algunos el enojo contaminó los productos. Estamos haciendo mala praxis periodística de un lado y del otro.
Noticias: Siempre trabajó muy cerca de Jorge Lanata, ¿cómo evalúa hoy la actitud de él en este sentido?
Sietecase: Tengo mucho respeto y cariño por Jorge, pero estamos mirando la realidad de forma diferente. Ahora, decir que él está al servicio de intereses espurios o haberlo pegado, como se hizo en algunos informes, a la dictadura, me parece una barbaridad y creo que es parte de esta lógica de amigos-enemigos.
Entre mate y mate, explica que para él “este Gobierno no es tan malo como la oposición dice, ni tan bueno como el Gobierno cree o pregona”.
Noticias: El enojo del que hablaba antes, ¿engancha a quien lo tiene con el hecho en sí?
Sietecase: Totalmente y te hace perder la distancia para contar. Lo que más me gusta de este momento es que todo está en discusión. Pero sería bueno que no implique la descalificación personal, porque si me siento a discutir con vos y te digo sos una fascista o que te paga el Gobierno o sos de la corporación, chau, no hay discusión posible de argumentos, porque estoy descalificando.
Noticias: ¿Hoy al que no toma partido se lo acusa de tibio?
Sietecase: Claro, te dicen que sos un tibio y ¿sabés qué digo yo? Yo tomo partido por el periodismo, muchachos. El periodismo se hace lejos del poder, tanto del político como del económico.
Noticias: ¿Cree que hubo una operación en contra del juez Raúl Zaffaroni?
Sietecase: Lo de Zaffaroni es una torpeza, un exceso de confianza incalificable de un juez que debería estar muy atento, porque es una de las personas más importantes de la vida institucional argentina. Cometió una estupidez, creo que tiene que explicar qué pasó con esas propiedades. Ahora, sostener que todo esto lo hace cómplice de un delito y tiene que renunciar, me parece una infamia.
Dice que su libido está puesta en la escritura, “lo que más me interesa es escribir cada vez mejor. Para mí hacer un programa de televisión es un laburo, lo otro es mi objetivo de vida”. Y en él, que se acostumbró a tener dos casas –una en su Rosario natal donde viven su pareja y sus hijos, y otra en Buenos Aires–, y al picoteo entre realidad y ficción, entre política y poesía, vivir partido parece su destino. Confiesa que puede dejarse ganar por la emoción que le provoca un texto y llorar a moco tendido en el vagón de un subte. “Para mí es una buena señal, si todavía lloro por un texto quiere decir que estoy atento, también, a otras cosas”.
Noticias: ¿Su madre murió cuando usted tenía 17 años?
Sietecase: Sí, tuvo una especie de ACV, terrible, además, yo estaba ahí… creo que a partir de la muerte de mi mamá empecé a escribir poesía más regularmente, tomé conciencia de que había un caminito que tenía que ver con los sentimientos, con lo profundo, con lo que me pasaba interiormente. Fijate que recién el año pasado pude escribir sobre mi mamá, se ve que me duele tanto que no lo pude terminar de largar…
Noticias: En plena adolescencia se volcó al mundo de lo sensible, ¿qué le decían “los muchachos”?
Sietecase: Me miraban como a un marciano, “mirá este con los versitos” (se ríe), pero no tuve problemas porque siempre estuve muy ligado al fútbol. Inclusive, pensé que iba a ser profesional, jugué cuatro años en Rosario Central. Pero me empezó a interesar mucho la literatura, participé del grupo literario “El poeta manco”, me gané la beca de Clarín y en el `88 vine a Buenos Aires. Recuerdo que el primer día en la redacción, dije “a partir de hoy, soy periodista”, me di cuenta de que podía vivir de la escritura.
Noticias: Fue como una revelación.
Sietecase: Creo que uno tiene dos nacimientos en la vida, el natural y el nacimiento por decisión, que a veces no sucede nunca. A mí me pasó lo de “yo me nazco periodista”, tomé la decisión. Descubrí que este laburo me permitía vivir de algo no tan hostil…
Noticias: ¿Y antes en qué había trabajado?
Sietecase: En un banco, en una metalúrgica, en una imprenta…
Noticias: ¿El periodista nació después que el escritor y lo opacó?
Sietecase: Sí, sí, pero no me molesta, ejerzo el oficio literario y el periodístico, y no se llevan tan mal la bella y la bestia… lo que aprendí, y en eso me ayudó mucho Tomas Eloy Martínez, es que uno tiene que tener el mismo rigor, y si es posible la misma belleza, cuando escribe una nota que cuando hace un cuento. A mí me inspira mucho la realidad pero yo hago literatura, no libros periodísticos.
Noticias: Seguramente en ese género tendría más eco, ¿no lo tienta?
Sietecase: Sí, pero no me haría feliz. Yo escribo y leo literatura porque me hace feliz.
Noticias: Ha dicho que podría dejar el periodismo pero no la poesía. ¿Sigue sosteniendo lo mismo?
Sietecase: Claro, de la poesía es de lo que más seguro estoy en mi vida.
Noticias: Se define como un cazador de historias.
Sietecase: Totalmente. (Roberto) Fontanarrosa decía que el secreto desde chico es que te cuenten una buena historia y que te la cuenten bien… Dame detalles, ¿cómo estaba vestida ella? ¿Sonreía? ¿Qué color de ojos tiene? No me cuentes “me encontré con una chica”.
Noticias: Ese es el típico relato masculino, directo y despojado.
Sietecase: Claro, no cuentan bien, ¿sabés qué está en juego con la poesía? Mi parte femenina, ¡por supuesto!, y menos mal, esa parte que tiene que ver con lo sensible, con estar abierto a las cosas.