El encuestador, uno de los más conocidos en su rubro, está de viaje por el interior del país para darle las últimas puntadas a un sondeo que le encargó su principal cliente: el Gobierno. Se lo nota agitado del otro lado de la línea: “Tengo un empate en la provincia de Buenos Aires. Kirchner le lleva sólo dos puntos a De Narváez, lo cual no es nada. Porque no se olvide de que el margen de error es de tres puntos”.
Noticias: ¿Cómo puede ser? Si usted hace poco le daba ocho puntos de ventaja a Kirchner…
Encuestador: Bueno, no… Ese es el número que salió publicado. La diferencia real es la que le digo.
Noticias: ¿Lo de los ocho puntos entonces era mentira?
Encuestador: Llámelo como quiera. Pero entienda que yo no puedo publicar un número que afecte a mi cliente.
Noticias: ¿Se da cuenta de lo que está diciendo?
Encuestador: Mire… Nos guste o no, este negocio es así.
Vea esta nota completa en la edición impresa de la revista NOTICIAS