A Bizzio no le simpatizan mucho las entrevistas y no se siente cómodo con las fotos. “Debe ser toda una profesión esta de posar”, comenta, mientras ensaya algunas caras. No obstante, lo padece con mucho humor y mantiene su buena disposición. Tal vez algo de su sensación de estar fuera de lugar se deba a que, debido a su profesión de escritor, está acostumbrado a crear personajes y no a ser uno él mismo.
Es uno de esos escritores al que se le suele aplicar todavía el adjetivo de “joven”, y se podría deber –más allá de las actuales prórrogas sobre todas las categorías etarias acostumbradas– a que escribe como tal, a que sus temas son los del joven o del joven adulto. No sólo los de sus novelas o cuentos, porque enseguida el diálogo se desvía hacia rock, la psicodelia y los recitales. Es que otras de sus actividades es la música.
Noticias: Escribe novela, poesía, teatro, guiones para TV y cine. Es músico y además director de cine. ¿Cómo concilia todas estas actividades?
Sergio Bizzio: Escribo principalmente novelas, no hago tantas cosas. Y escribo unas seis horas diarias, así que en realidad tengo mucho tiempo libre. No tener nada que hacer es mucho más difícil que escribir.
Noticias: Y en ese tiempo libre, ¿a qué se dedica?
Bizzio: No hago demasiadas cosas, aparte de escribir. Últimamente estoy dedicándole bastante tiempo a la banda (“Súper siempre”, junto al músico Alan Courtis, el artista plástico Alfredo Prior, y el escritor y editor Francisco Garamona). Estamos grabando el segundo disco, “Los hielos eternos de América Latina”. Es una banda ruidista, donde “saber” no es lo que importa, de hecho la mitad de los integrantes no sabemos tocar, pero esto es otra cosa, los temas son como mantras.
Noticias: ¿Y el tiempo para escribir se lo toma en cualquier momento, o cumple un “horario de oficina”?
Bizzio: Si estoy entusiasmado con lo que escribo, puedo hacerlo de la mañana a la noche, a veces sin parar ni a comer. La novela es como un monasterio para mí. Ahí me recluyo.
Noticias: Pero no se sienta a escribir con una disciplina.
Bizzio: No tengo mucha disciplina que digamos. Nunca pude escribir con horario. Tendría que ser un poco más disciplinado.
Noticias: ¿Entre todas esas cosas que hace la elección es la literatura, o no le queda otra que ganarse la vida escribiendo?
Bizzio: Me gano la vida escribiendo guiones. O la pierdo, según como se mire.
Noticias: ¿Y cómo empezó a escribir para cine?
Bizzio: Empecé escribiendo tiras diarias y algunos capítulos de unitarios para televisión (entre otros “Mosca y Smith” o “Tiempo Final”), que me absorbía mucho tiempo. Un día me puse a escribir la historia de un estanciero que se enamora de un animal, y la escribí con el formato de un guión de cine. Es decir, lo hice por puro placer, ni siquiera pensé que podía filmarla. Un amigo lo leyó delante mío y se reía a carcajadas. Me dijo que había un concurso de ópera prima del INCAA, lo presenté y gané un subsidio, y así empecé a filmar. No había hecho nunca nada. Fue todo un gran disparate. Un disparate muy fluido.
Noticias: ¿Se puede vivir de la literatura?
Bizzio: Algunos pueden.
Noticias: ¿Y usted no? Sus libros se tradujeron a varios idiomas.
Bizzio: De eso vive el traductor, el imprentero, el corrector, el editor, el agente, el distribuidor, el vendedor. Yo no.
Noticias: ¿Cuándo o cómo se dio cuenta de que era bueno escribiendo una historia, que servía para esto?
Bizzio: No sé si sirvo para esto. Apenas si hago lo que quiero.
Noticias: Lucía Puenzo filmó “XXY” basada en un cuento suyo y fue premiada en el Festival de Cannes, y ahora Guillermo del Toro produjo su novela “Rabia”, galardonada en el último Festival de Tokio. ¿Escribe pensando que sus textos pueden ser futuros films?
Bizzio: No, nunca. Escribo pensando en oraciones, en ritmos, en cosas muy pequeñas y que no le importan a casi nadie, nunca en términos de “producto” o de utilidad. Lo mío es puro gasto. Por suerte, los directores que hicieron películas a partir de mis novelas son artistas, no burócratas. Eso es un alivio. Estaban interesados en la obra, en sus posibilidades cinematográficas, no en llenar el tiempo libre.
Noticias: Algunas veces los autores de libros llevados al cine resultan decepcionados o enojados. ¿A usted le pasó?
Bizzio: A mí me gustaron. Por supuesto que siempre es desconcertante ver imágenes distintas y hasta opuestas a las que uno tiene en mente, pero hay que aceptar que el director no filma una novela, eso es imposible, sino algo a partir de una novela. Y debe hacerlo a su manera. El resultado puede ser bueno o malo, pero ese ya es un defecto o un mérito de la película, no de la novela. Ricardo Darín (“XXY”) no está en mi relato, está en la película. Y la película está muy bien. Lo mismo “Rabia”. Me gustó. Es claustrofóbica. Y el trabajo de Gustavo Sánchez Parra (“Amores perros”) es extraordinario.
Noticias: En su narración opta por la claridad. En su versión más realista, lo más significativo de su estética, su sello, tal vez se encuentre en esas frases sintéticas de una poética casi oriental. ¿Coincide?
Bizzio: La idea de que la literatura está en lo denso es una tontería. La literatura está más bien en lo ambiguo, y nada más ambiguo que la claridad. Lo verdaderamente denso está en la claridad. Es decir, en entender bien sin saber qué, en ese todo y nada a la vez. La novela “La prueba”, de César Aira, por ejemplo, con sus ochenta paginitas, con su minihistoria, sus frases transparentes y sus chistes, es más densa que un montón de esos ladrillos pretenciosos publicados en la última década. Pretensiosos y tediosos. El arte es ruptura del tedio, decía Roland Barthes. Estoy de acuerdo con eso.
Noticias: Algunas de sus historias incluyen personajes de otro planeta, ¿cree en los extraterrestres?
Bizzio: No sé, pero tienen más posibilidades de existir que Dios ¿no? Eso ya es algo.
Noticias: Si se “googlea” su nombre, aparece asociada la palabra “cinismo”. Más allá de que sea el título de un cuento suyo ¿es una de sus características?
Bizzio: No, no creo tener nada de cínico. No siento ninguna atracción por el cinismo. La gente cínica me molesta.
Noticias: ¿Y qué personas le caen mejor? En sus novelas maneja una dosis importante de humor…
Bizzio: En realidad, el humor me maneja a mí. Yo estoy siempre tratando de sacármelo de encima. Me parece que mis novelas en el fondo son más bien dramáticas, pero sí, siempre escucho el zumbido de la mosca del humor.
Noticias: ¿Cómo ve el panorama cultural argentino actual?
Bizzio: No sé, salgo tan poco… No tengo casi ninguna relación con el campo cultural, vivo encerrado. No participo de mesas redondas, ni doy charlas, ni voy a festivales. Soy un lector, un espectador, un oyente, y estoy siempre a la búsqueda de cosas que me inquieten o me conmuevan, pero para eso no hace falta ir a ninguna parte. Tampoco me gusta la idea de poner a competir novelas o películas, así que no mando mis novelas a concurso…
Noticias: Bueno, su novela “Rabia” ganó un premio en un concurso en España.
Bizzio: Sí, me presenté a algunos concursos, pensando exclusivamente en el dinero. Aparte de eso, los premios no significan nada. Incluso cuando el premio es bastante jugoso, te ridiculizan subiéndote a un escenario y haciéndote sostener un cheque gigante, como un ataúd. Yo le mandé “Rabia” a mi agente española para que buscara una editorial allá, y ella la presentó a un concurso. La novela ganó el Premio Internacional de Novela de la Diversidad 2004, y eso significó la edición en España, en una pequeña editorial llamada “El Cobre”, con la que estoy muy agradecido. Me invitaron a viajar y me dieron una pelota de hierro de veinte kilos de peso, que ni siquiera me pude traer, pero me desquité comiendo y bebiendo como un condenado a muerte.
Noticias: Está trabajando en un proyecto para una nueva película, ¿verdad?
Bizzio: Sí, a fin de año voy a filmar “El triunfo de la oblicua”, que transcurre íntegramente en el interior de un coche bomba. Si todo sigue bien, el protagonista va a ser Alejandro Urdapilleta.
Noticias: ¿Prefiere escribir o filmar?
Bizzio: Mientras escribo, prefiero escribir. Mientras filmo, prefiero filmar. No, miento: siempre prefiero escribir.
Noticias: ¿Es porque se trata de una actividad más solitaria? ¿Disfruta de la falta de compañía?
Bizzio: El cine es trabajo de equipo, más que nada. Equipos grandes, y a mí cinco personas ya me parece un equipo demasiado grande. Todo el mundo pregunta cosas, y muchas veces uno no tiene ninguna respuesta. Además, cuando se filma con un presupuesto relativamente bajo, como filmé yo, la película se decide más en la preproducción que en el rodaje. Se hace un plan y hay que tratar de cumplirlo, o se corre el riego de no poder terminarla. En el rodaje no hay mucho espacio para probar, o para jugar con los desvíos, que es lo que más me gusta. La literatura es otro mundo: uno hace las preguntas y no espera ninguna respuesta. Y lo mejor de todo es que nunca importa mucho adónde ir.