A sí como la revista “Science” publicó que el hallazgo del 2002 había sido la molécula del ácido ribonucleico (ARN), los expertos en TV pronostican que el gran descubrimiento del 2009 es –nada más y nada menos– que el travesti Zulma Lobato, quien alcanzó la cima de la popularidad gracias al aire que Anabela Ascar –ex azafata, pareja desde hace 12 años de Héctor Ricardo García, dueño de Crónica TV–, supo darle en su programa “Hechos y Protagonistas”, que se emite por el canal de las placas rojas.
Ese día, una Zulma desconocida se sentaba junto a la conductora –simpática y altísima– para denunciar que la Policía de Villa Ballester le pegaba y había matado a su perro. Hasta que casi por lo bajo, le confesó a Anabela: “Yo soy artista”, y algo raro sucedió, porque Ascar sintió la revelación de haberse topado con alguien diferente, que amerita “un estudio a nivel sociológico, como reflejo de la realidad argentina”, dice.
Noticias: ¿Su programa es serio?
Anabela Ascar: ¡Lo era! Y ahora es un género que no sé de dónde salió, pero la idea de Héctor Ricardo García era hacer un programa de entrevistas, algo más formal.
Noticias: Es decir que usted le cambia las ideas a García.
Ascar: No, no se las cambio, lo que pasa es que no puedo con mi personalidad, soy como se me ve en la tele, no hago un personaje, te lo juro. Cuando Héctor me ofreció conducir “Hechos y Protagonistas”, sentí que si no lo hacía podía equivocarme. Y bueno, arrancamos sin programa piloto, sin guión ni nada, está hecho como en el living de casa. Y me largué con la idea de que si me iba bien, bárbaro, y si no, volvía a lo mío.
Noticias: ¿Cómo fue que García la eligió como conductora?
Ascar: Una noche estábamos cenando y me dijo que había armado un decorado para hacer un programa de entrevistas. Me preguntó quién podía conducirlo y le di una serie de nombres. Entonces, él me miró y me dijo: “Hacelo vos”.
Noticias: La estaba tanteando…
Ascar: No lo creo, es una persona ciento por ciento intuitiva. Ya te digo, acepté porque sabía que si no me arrepentiría, y arrancamos con el tema del fenómeno OVNI. Yo venía escribiendo de eso desde hacía dos años, y tengo bastante información sobre el tema. Ahora el ciclo no tiene nada que ver con eso.
Noticias: En cámara maneja mucho el doble sentido. ¿En las reuniones con amigos es igual? ¿Héctor no le dice nada?
Ascar: No… Estamos juntos hace 12 años, llega un momento en que mirás al otro y sabés, hay un nivel de complicidad y de intimidad que no hace falta ni hablar. Pero bueno, cambiemos de tema… Sabés que estoy en una relación con un señor que maneja medios, así que de mi vida privada, cero. Sólo puedo decir que con el programa fui sincera, le dije: “Vos me pedís algo serio y está bien, pero no puedo ir contra mí misma”. Si a los 45 no podía darme la oportunidad de hacer un programa con el corazón, ¿cuándo lo iba a hacer? Y, además, no estoy pendiente de la fama.
Noticias: ¿Se siente representada por el programa?
Ascar: ¡Totalmente! ¡La más bizarra y freak soy yo! Si no, no podría hacerlo, aunque jamás imaginé que haría un ciclo con estas características, se fue dando. Hacíamos notas donde me iba sintiendo cómoda y feliz, y daban rating, dijimos: “Bueno, sigamos con la línea”. Este género –no sé cómo definirlo– a la gente le gusta y lo pide, me paran por la calle para preguntarme por Zulma Lobato, ¡Tengo testigos!
Noticias: Pero a Héctor mucho no le gustó el tema de Zulma…
Ascar: La primera Zulma era una travesti que venía a denunciar que la policía le pegaba. En ese sentido, Héctor me dio el ok. A los 10 minutos ella me dijo que era artista, y sentí que no era una travesti más, pero no imaginé este fenómeno que se generó. Después volvió, con un levantatetas y un conchero que le prestó una travesti amiga de Quilmes. Eso no le gustó mucho a Héctor: Zulma estaba casi desnuda, él cerró los planos. Volvió a pasar esa nota una sola vez. Pero estaba al aire, no podía sacarla…
Noticias: ¿Qué tiene Lobato de especial?
Ascar: Algo naif, un carisma diferente. En este país se menosprecia el género bizarro, en realidad, bizarro es “excéntrico, raro, diferente”. En nuestra sociedad, el personaje bizarro cumple una función muy importante: rompe esquemas mentales y estructuras, porque vivimos encerrados en sistemas de creencias fijos. Llega un momento en que tenés una cabeza armada por otros y no sabés quién sos realmente. El bizarro muestra cómo es una persona y al romper un esquema ayuda a que otros también lo hagan. A partir de que Zulma Lobato empezó a cantar “Resistiré”, mucha gente que no se animaba a cantar, ahora lo hace.
Noticias: Pero se lo trata desde una óptica un tanto humorística.
Ascar: Desde luego, pero psicológicamente, en el inconsciente, te libera.
Noticias: ¿A partir de Zulma surge algo nuevo?
Ascar: Se abren las puertas a lo diferente. Yo le dije: “Vos sos artista, ¿por qué no te mostrás y pasamos tu teléfono para que te contraten?”
Noticias: ¿Y la llaman?
Ascar: ¡No para de trabajar! Las familias la llevan a los cumpleaños de 15, casamientos, comuniones… ahora es una show-woman. Le cambió la vida, ella lo explica: “La Zulma de antes murió”. Ahora es un emergente, un referente de esto que nos pasa, basta con eso de que el cura te diga lo que hay que pensar, sos vos el que debe leer La Biblia y ver si te cierra o no.
Noticias: ¿Es verdad que le regaló a Zulma unos CD’s de alabanzas cristianas cuando estaba deprimida?
Ascar: Claro, porque el sonido modifica la materia. Si te ponés a escuchar algo tranquilo, todo tu ser empieza a estar en sintonía con eso. Y te digo que esos discos la sacaron de la depresión.
Noticias: ¿No era más fácil ir a una iglesia?
Ascar: ¡Ella no puede ir! Le dicen de todo. No cualquier cura puede entender a Zulma, entonces se encerró en su casa y se sometió al sonido. Fue una terapia de emergencia, no sabía qué hacer.
Noticias: No lo tome a mal, pero es bastante bizarro que le haya regalado esos discos.
Ascar: (risas) ¡¿Pero todo lo que yo hago es bizarro?! Le encantaron los CD’s. Estaba deprimida porque la llamaban de todo el país, algunos le decían cosas horribles. Me encariñé con ella, es muy buena persona.
Noticias: ¿Le preocupa el rating?
Ascar: En lo personal, no. Pero en televisión los números marcan tendencia. Condiciona, porque si no mide, la nota no se puede poner. Son las reglas del juego. Y eso no te hace mejor ni peor: somos parte de un mismo telar. Anotá esa frase.
De a ratos, Anabela mira por la ventana del bar en Puerto Madero. Está preocupada por su perra Dominga –sentada dentro de su auto–, pero no está en las nubes: eso sucedió entre los 20 y los 28 años, cuando era azafata de Aerolíneas Argentinas junto a su hermana mayor. Alternaba los vuelos con las clases en el ISER, donde se recibió y dio clases de locución. También estudió Turismo y le quedan pocos finales para terminar traductorado literario en inglés. Su programa es una buena mezcla de sus estudios, intereses, la infancia en Almagro, el amor incondicional por los animales y una dieta que tiende cada vez más al vegetarianismo. “Mi cuerpo lo pide, tiene que ver con no incorporar sufrimiento ajeno y estar conectado con la naturaleza”, acota.
Noticias: “Estar conectado con la naturaleza” suena a cultura cannábica.
Ascar: ¿Te parece? Lo que digo no tiene que ver con drogas. Yo no me drogo ni me interesa, pero que cada uno haga lo que quiera, no soy quién para prohibir. Además, creo en la reencarnación y entiendo que uno viene a la vida para experimentar. Detrás de cada experiencia hay un aprendizaje individual. No estoy en contra de nada, sí me opongo al maltrato, humano y también a los animales. Con eso sí me tengo que meter. Sin los animales, moriríamos de una profunda soledad espiritual. Anotá esa frase.
Noticias: ¿Tiene más afinidad con los animales que con los humanos?
Ascar: Con los humanos también, pero vivimos en un mundo de gente dormida: el cartonero maltrata al caballo y no se da cuenta de que es un ser vivo; también está dormido el político, que debería tomar cartas en el asunto pero está ocupado haciendo campaña. Me tienen harta los funcionarios, quisiera verlos trabajar en serio. Cada vez que planteo el tema de los animales, me dicen: “Es que estamos muy ocupados con los hospitales y los chicos”. Decime, ¿dónde resolvieron esos temas? Es un verso. No entienden que si no nos ocupamos del resto de los reinos –aparte del humano–, jamás vamos a poder resolver nada.
Noticias: Pero debe haber prioridades entre los reinos.
Ascar: La prioridad son todos. Hasta no solucionar el sufrimiento que les impartimos a los otros reinos, no vamos a tener paz. Cuando al cartonero el caballo no le sirve más, le tira nafta y lo quema, ¡Y nadie dice nada! Si lo ves y llamás a la policía, después vienen 200 cartoneros a matarte porque le sacaste el caballo.
Noticias: No le caen muy bien los cartoneros.
Ascar: ¡No, me encantan! El cartonero no tiene la culpa, lo que hay que darle es un móvil eléctrico, como se implementó en otros países, para que haga lo mismo pero de manera más civilizada. ¿Alguna vez viste algún político que hable de esto? Además, “el progreso moral de una nación puede verse por la manera en que los ciudadanos tratan a los animales”. No lo digo yo, ¿eh?, lo dice Gandhi. ¡Anotá esa frase!