Noticias: Ahora regresa a los Estados Unidos, pero está en la Argentina desde principios de junio. ¿Cómo encontró el clima político?
Robert Cox: Cuando llegué, era un momento de gran tensión. Noté un ataque en contra de los medios. Muchos de mis amigos son periodistas; algunos de izquierda, otros de derecha. Me hablaban de una batalla. Y cuando pasó lo de Papel Prensa, un tema que yo conocí muy bien, al principio pensé: “¿Qué está tratando de hacer este gobierno?”.
Noticias: ¿Y cómo ve la evolución de ese clima?
Cox: Se atenuó mucho.
Noticias: Lo más importante que pasó entre su llegada y hoy es la muerte de Kirchner. ¿Puede haber influido su desaparición en esa cierta disminución de la tensión?
Cox: Posiblemente. A Kirchner era obvio que no le gustaba la prensa… Estaba tratando de gobernar sin los periodistas. Luego tuve la posibilidad de ver más sobre el tipo de hombre que era. Parecía un tipo agradable. Además vi a la gente joven mostrar su adhesión el día del velatorio, creo que mostraban su apoyo a la democracia también.
Noticias: ¿Y qué impresión se lleva de cómo está hoy esta sociedad?
Cox: Me pasó de encontrarme con una persona que me dijo: “Es el mejor gobierno que hemos tenido en 50 años”. Y después otra amiga me dijo: “Es el peor gobierno que tuvimos en la Argentina”. Es como si hubiera dos países. Yo espero que los dos lados puedan ver lo bueno y lo malo. Soy muy optimista con la juventud. Cuando fui a dar mi testimonio en el juicio de Patti, Bignone y Videla, había muchos chicos interesados en el país. Es un paso importantísimo.
Noticias: ¿Cómo vio en estos meses al periodismo?
Cox: Nunca he encontrado tantas diferentes opiniones en el periodismo, tanta vitalidad. Es algo que está bien. Hasta el 2007, el Gobierno tuvo a una mayoría de medios a su favor. Hoy ya no es así. Después está el estilo de “6,7,8”, que no es periodismo, es propaganda, pero es algo bastante interesante. Porque también hay programas “8,7,6”, o sea, claramente enfrentados con el Gobierno.
Noticias: ¿Ve ejemplos en el mundo de una televisión estatal que use sus espacios centrales para castigar a la oposición y a los críticos?
Cox: No, obviamente que no. En los Estados Unidos, directamente no hay canales oficiales. Es muy peligroso que haya medios que son financiados por el Gobierno para castigar a los que piensan distinto. Los gobiernos en la Argentina siempre han tratado de controlar a la prensa. Es un hábito terrible. También existía el hábito de medios que querían derrocar a gobiernos civiles.
Noticias: ¿Cómo ve la evolución del periodismo, desde la relación que tenían con las dictaduras hasta hoy?
Cox: Creo que evolucionó hacia un lugar mejor. El único problema es la guerra con el Gobierno y con los medios que el Gobierno ha inventado, como los medios de Szpolski. Le pregunté al chico del kiosco cómo es “Tiempo Argentino”, y me dijo que es un diario chupamedias. El Gobierno tiene que entender que debe haber todo tipo de medios para informar a la gente. Al mismo tiempo tenemos que reconocer que Clarín creció demasiado. Es obvio que Clarín llegó a tener demasiada influencia.
Noticias: Usted sabe que el Gobierno usó siempre los millones de la publicidad oficial para premiar a los medios adictos y para castigar a los críticos…
Cox: En otros países no existen avisos oficiales. En América Latina, sí pasa. Además, como muchas empresas son del Estado, los gobiernos también las usan para derivar a través de ellas dinero hacia los medios que les gustan. En el “Herald” no tuvimos avisos oficiales. Yo tampoco los quería. Tuvimos la suerte de estar bien económicamente. Creo que el conflicto se va a resolver cuando las empresas privadas tengan más éxito, porque la idea del Estado como una empresa que da avisos no es buena.
Noticias: Uno de los temas que más agitó el Gobierno este año fue el de la venta de Papel Prensa durante la dictadura. ¿Cómo fue de verdad aquel proceso?
Cox: Obviamente no era ético y está en contra de los principios del periodismo ser socio de un gobierno. No se puede. Desde ese punto de vista, fue un grave error de Clarín, La Nación y La Razón entrar en ese negocio. Y más porque era un gobierno de dictadores. Siempre han sido criticados por la SIP y por otros medios de la Argentina. Ahora, de ahí a tratar de usar algo terrible como el sufrimiento de Lidia Papaleo para culpar por ello a los directivos de los diarios… Yo creo que ellos no tuvieron nada que ver con eso. Sí fueron cómplices y socios de los militares, porque creían que lo que estaban haciendo los militares estaba bien.
Noticias: ¿Cómo era para un diario pequeño como el “Herald” remar en contra de la corriente entre la mayoría de los medios que iban en otra dirección?
Cox: Yo decidí ser cronista de aquella época. Salir a la calle para decir lo que estaba pasando y contarlo desde el “Herald”. Cuando me dijeron que estaban quemando cuerpos en Chacarita, fui de noche con mi señora para ver lo que estaba pasando. Y fui a la Plaza de Mayo cuando me dijeron que había gente esperando toda la noche para poder entrar en la Casa de Gobierno. Se daban diez números cada mañana para entrar a buscar información sobre algunas detenciones, traslados. Fui a los funerales.
Noticias: ¿Qué le parecieron las opiniones del titular de Télam, Martín García, sobre su deseo de un “periodismo militante”?
Cox: Los funcionarios critican a NOTICIAS, por ejemplo, dicen: “no es la mejor manera de hacer periodismo”. Bueno, es como decirle a un pintor o a un novelista que no les gusta su arte. En ese sentido, son autoritarios. El periodismo es el ejercicio de la libertad. Yo estuve en Cuba, pobre Cuba, falta libertad de expresión, faltan diarios reales, periodistas independientes. Allí se puede ver lo que hubiera pasado acá si hubiera seguido el gobierno militar… solamente diarios oficiales. En Venezuela, con Chávez, pasa algo parecido.
Noticias: Sus opiniones que apuntan hacia distintos lados son incómodas para mucha gente…
Cox: (Se sonríe). Sí, y es que veo y ejerzo la importancia de la libertad de expresión. Lo bueno que es tener diarios de la izquierda, como Página/12 que es un excelente diario. Pero también me gusta La Nación. Tiene que ver con mi libertad de pensamiento.
Noticias: Recuerdo cuando fue invitado al programa “6,7,8”, usted incomodaba a los conductores con lo que decía.
Cox: Hay gente que no son periodistas, pero tienen programas que dicen que son periodísticos, y no son periodísticos, y dicen barbaridades, dicen mentiras. Tipo evangelistas… Pero yo también digo que los miembros de la Academia de Periodismo deberían hacer una investigación sobre lo que hicieron muchos medios en el pasado, yo los aplaudiría si se atrevieran.
Noticias: ¿Qué pasó desde la salida del libro que este año publicó su hijo David Cox sobre su vida?
Cox: Algo extraño, en el sentido de que me paran en la calle y me lo comentan hasta taxistas que lo han leído. Y también lo que pasó es encontrarnos con gente que nos cuenta sus historias terribles. Contándonos incluso cosas que no habían dicho antes. Por suerte aquella historia está saliendo poco a poco. Yo creo que los juicios a los militares son importantes en ese sentido, y también es importante el rol de la prensa. Si uno realmente quiere saber lo que pasa, hay que leer “Página/12”, porque las coberturas de los juicios a militares fueron magníficas. Te voy a decir algo, y no lo digo ahora porque hablo con NOTICIAS, pero cuando Jorge Fontevecchia sacó el Diario del Juicio fue muy importante para la Argentina, porque los medios no estaban publicando mucho sobre el juicio a las juntas militares que se estaban haciendo y ese diario publicaba todos los testimonios completos.
Noticias: En el año 1985.
Cox: Exacto. Ya había democracia, pero era una democracia en peligro, porque los militares estaban muy presentes, y se creía que podían regresar en cualquier momento. No era fácil. Muchas personas me decían: “¡qué maravilla el Diario del Juicio!”. Hay que recordar que los diarios sacaban síntesis de lo que pasaba y que el juicio no se podía ver en la televisión.
Noticias: Su esposa me preguntaba antes de que usted llegara a la entrevista, “por qué la gente le agradecía tanto por lo que había hecho en el pasado”. Yo le respondía que, lamentablemente, los argentinos no tenemos a muchos periodistas a los que agradecerles por lo que hicieron durante la dictadura.
Cox: Bueno… es muy generoso, yo no me siento extranjero para nada.
Noticias: ¿Qué le gusta tanto de la Argentina? Cuéntenos, porque por ahí nos sirve para reconocer el vaso medio lleno.
Cox: Los argentinos son muy autodestructivos. Son argentinos (risas). Yo soy capaz de ver cosas realmente maravillosas en el país. Cuando llegué en 1959 no era un país feliz. Estaban tratando de retomar la democracia, con Frondizi, pero con muchos problemas. Desde ese momento y durante décadas los militares fueron un gran problema que hoy ya no está.
Noticias: ¿Volvió a hablar con el canciller Héctor Timerman después de que él dijo que era una pena cómo Clarín lo había usado a usted después de que escribiera una nota en el diario?
Cox: Él me llamó para decirme que no lo dijo. Yo creo que si lo había dicho, no está bien. Tiene que pensar, no entrar en Twitter a generar polémica. Con Héctor tenemos una buena amistad, porque nos sentimos parte de una gran familia, que es la de las personas que han sufrido lo que hemos sufrido nosotros durante la dictadura. Yo he criticado a Héctor muchas veces, y a su padre Jacobo, a quien le he dicho que no era ética su manera de hacer periodismo, porque él estaba en conspiraciones para hacer golpes de Estado. Pero quiero tener una buena relación con esa parte de mi familia que también ha sufrido aquel pasado.