Entra una chica bajita, de pelo corto, por la puerta del bar y se dirige a la mesa donde estoy sentado. Cuando está a unos metros, me dice achinando los ojos: “No veo, soy ciega”, y se presenta. Aunque son las dos de la tarde, todavía no ha almorzado, y parece que tampoco ha desayunado, así que se pide algo bastante suculento. Malena Pichot, esta joven estudiante de Letras, es seguramente un excelente exponente de las nuevas formas de relacionarnos con las tecnologías de la información y cómo estas pueden modificar nuestras vidas.
Noticias: La suya fue una fama repentina ¿Cómo empezó?
Malena Pichot: Estaba en mi casa en bata, tomando whisky y flores de Bach. Me había dejado un chico y estaba deprimida. En un momento me miré y me pareció gracioso el estado lamentable en el que estaba, así que empecé a hacer un videíto parodiando mi propia vida. Me grabé en distintas situaciones, lo edité y lo subí a internet. Se lo pasé a mis amigos y me empezaron a decir que estaba bueno, y eso me devolvía la autoestima. Después se empezó a correr la bola, hasta que me di cuenta que algo en serio pasaba porque un pibe que no había visto nunca me reconoció en una fiesta.
Noticias: ¿Y cómo fue que MTV la llamó para que produjera para ellos los videos?
Pichot: Me vieron en internet, les pareció que estaba bueno, me llamaron y me pidieron que hiciera dos videos por semana, cuando yo estaba haciendo uno por mes. Así que tuve que dejar mi laburo para eso.
Noticias: Y ahora está haciendo también teatro de stand-up.
Pichot: A mí siempre me encantó Seinfeld, pero pensaba que el stand-up no se podía hacer en castellano, era muy purista. Hasta que empecé a hacer algo muy chiquito y vi que me gustaba. Después se fueron abriendo otros espacios, me llamaron de La Plaza, y ahora estoy en el Velma, en Palermo, con (Ezequiel) Campa, haciendo un show que se llama “Ellos”.
Noticias: ¿Tenía experiencia previa en escena? ¿Había hecho teatro?
Pichot: Yo cantaba jazz. Lo sigo haciendo de hecho, en bares y fiestas. Así que sí, alguna experiencia tenía.
Noticias: ¿Por qué el nombre de su personaje: “La loca de mierda”?
Pichot: Como yo me sentía mal, lo llamaba a mi ex veinte veces por día. Y entonces él me decía que era una “loca de mierda”. Hablando con mí psicóloga, también me sentía de esa manera. Así que cuando le tuve que poner nombre al video, salió ese, no lo pensé, lo hice todo sin pensar, sin calcular nada. Era un nombre que me legitimaba para decir todo lo que quisiera. Digamos que me apropié de ese insulto machista.
Noticias: ¿Siente que es la referente de una edad, de una generación? En “La Loca de mierda” y en su historia hay muchas referencias a la crisis por la inserción al mundo laboral adulto.
Pichot: Sí, es muy contemporánea, por eso le fue tan bien al personaje y generó tanta identificación. Porque no se trataba de que el personaje se quedara soltera, sino que LLDM dice: “Mi vida es una mierda, tengo 27 años y no conseguí lo que quería”.
Noticias: Empezó por un problema amoroso y siguió por otros problemas de su vida.
Pichot: Sí, no es una mina obsesionada con tener novio, sino que está obsesionada con un tipo. De hecho lo que tiene de innovador es que en este momento de tanto gato y tanta trola, LLDM no se quiere hacer la sexy, no quiere ser linda y, de hecho, ni quiere tener sexo a veces.
Noticias: Su personaje no maneja la típica mirada de la mujer sobre el hombre, que se inclina a pensar que “sólo quiere sexo”.
Pichot: No, claro. Creo que los hombres están más asexuados que nunca, por eso tienen que venir (Alesandra) Rampolla o algunas revistas de género para decirles a las mujeres cómo excitarlos. Tanta energía invertida en eso, tanta preocupación sobre qué hace o deja de hacer el hombre. Es como que la mujer “necesita” el hombre, pero los hombres “quieren”, eligen, a una mujer, es distinto. Ojo, a mí también me pasa, no es que yo ya superé este mecanismo.
Noticias: Su experiencia con las redes sociales es superinteresante, es un fenómeno que emerge de allí…
Pichot: Sí, de hecho ahora, para el show de stand-up, la única publicidad que hacemos es en Twitter y en Facebook. Twitter es de lo más divertido del mundo. Se genera una horizontalidad buenísima. A lo mejor hay un gordito que está en su casa y te puede decir “qué porquería lo que hacés”, mientras él tiene sexo con su perro, pero eso es internet, una democracia sacada.
Noticias: ¿Y cómo ve los medios de comunicación tradicionales?
Pichot: Ahora la tele es “mundo culo”, les ponen la cámara a las minas en lugares insólitos. Es una pena, porque hay gente que no hace otra cosa que mirar tele.
Noticias: ¿Cómo se lleva con su primo,el ex rugbier Agustín Pichot?
Pichot: Tengo muy buena relación, todos nos llevamos bien, es una linda familia.
Noticias: ¿Qué le dijo cuando comenzó a hacerse conocida?
Pichot: Justo él se retiraba y yo recién aparecía en alguna nota así que me dijo “ahora te toca a vos”. No hay manera de alcanzarlo, él es un héroe y el orgullo de la familia, sin dudas.
Noticias: ¿Cómo manejó en su ámbito familiar ese momento en el que estaba muy mezclada con su personaje? ¿Su familia no pensaba: “La nena está mal y toma whisky”?
Pichot: (Risas) Que la nena toma whisky ya lo sabían. Que la nena fumaba ya lo sabían y no pasaba nada. Y a mis viejos les gustaron los videos y como yo estaba tan mal, se pusieron contentos de que estuviera haciendo algo.
Noticias: ¿Y ya tomó dimensión de este fenómeno que es la LLDM? Hay varios videos suyos que en Youtube ya superaron el medio millón de visitas.
Pichot: A lo que todavía no me acostumbro es a que me reconozcan. La gente tiene la sensación de que somos amigos. Estuvieron dentro de mi casa y conocen a mi gata, es muy íntima la relación.
Noticias: ¿Qué cosas le enseñó a usted LLDM?
Pichot: Me enseñó que no hay que preocuparse tanto por lo que dicen los demás, y decir lo que uno realmente piensa. Decir lo que pensás da buen resultado.
Noticias: ¿Qué estaría haciendo Malena ahora, si no hubiese aparecido la LLDM?
Pichot: Uh… (hace un gesto ampuloso), cada vez que pienso eso me agarra un miedo… No sé, supongo que estaría trabajando en una editorial, porque estaba laburando de correctora.