La rústica caja de madera va pasando de mano en mano. Los “compañeros” y las “compañeras”, como se llaman sin excepción a sí mismos los 400 fieles que asisten a esa suerte de misa en la Biblioteca Nacional, saben que el mínimo a depositar es de 2 pesos. El máximo, de 20. Como en la iglesia, todos ponen. Hay peronistas cincuentones, algunos estudiantes, ex militantes del ARI, setentistas, radicales arrepentidos, un poco de todo. Y al final se anuncia lo recaudado: 1.702 pesos. La plata es para Carta Abierta, el espacio prokirchnerista de intelectuales y artistas que por estos días está por sacar su quinto mensaje público para defender al Gobierno y criticar a quienes lo critican. Son las 11 de la mañana del sábado 21 y están congregados para discutir, palabra por palabra, el contenido y el estilo de esa esquela dirigida al país, titulada “Restauración conservadora o profundización del cambio”. Algunos llevan un diario bajo el brazo y el título es siempre el mismo: Página/12.