“Hoy pasó el tiempo / demoliendo hoteles / mientras los plomos juntan los cables / cazan rehenes”. El ingenio de Charly García no sólo alcanza y sobra para dar el título y el latiguillo a un nuevo (¿?) ciclo, sino que, involuntariamente, también lo resume. Porque el espectador de la tevé abierta está apresado por las garras de una programación que una y otra vez le da de comer lo mismo que regurgita sin pausa. Como si no fuera suficiente la entrada, plato principal y postre de toda la semana, durante sábado y domingo se agrega una sobredosis de recalentados. Es barato, la calle está dura y el reciclaje es ecológico, podría decirse. Y agregar, con una mueca de cinismo demagógico, que a la “gente” le gusta el sabor de lo conocido, a juzgar por la votación del rating.
El último sábado, a las 22, “Zapping” midió 15 puntos y fue lo más visto del día por Telefe, mientras que en Canal 9, a la misma hora, “TVR” sumaba 5,2 y quedaba en segundo lugar en esa emisora, apenas detrás de “Walker Texas Ranger”. En la primera noche de El Trece, en el extraño horario de las 20.45 –entre “Policías en acción” y “70.20.11”, casi en el mismo espacio que a fines de abril desocupó “Nico trasnochado” con un promedio de 7,5 puntos–, pidió pista y se ubicó “Demoliendo teles”, una producción de Farfán TV, una usina (o cocina) tan hacendosa que al día siguiente se anima a invitar con las sobras de “De lo nuestro lo peor… ¡y lo mejor!” para su nada despreciable audiencia de alrededor de 7 puntos.
Como en esos restaurantes en que los maîtres son más lustrosos que la carta, los conductores Luis Rubio y Diego Reinhold están por encima del contenido. De distintos palos, el humorista y el actor tienen capacidad para ir fundiendo la química de sabores necesaria para construir una dupla efectiva: son graciosos, cancheros, rápidos y aportan lo que saben subidos a la tarima central y rodeados de, obvio, múltiples pantallas chicas. Cada uno pasó su número: Rubio, el de Eber Ludueña, su personaje de cabecera, y Reinhold, que hasta hace poco acompañaba a Repetto, un divertido musical con Nicole Neumann de partenaire. Con sus indiscutibles habilidades a cuestas, lo que quedó claro es que los dos forman parte del show. Y esta sí sería la nota distintiva de este ciclo.
Porque si en “TVR” el acento está puesto en la crítica bienpensante, reforzada por el invitado reflexivo, y si en “Zapping”, el color es la ironía y la mirada por sobre el hombro, en “Demoliendo teles”, en cambio, el tono es un mezcladito en el que participan todos. Por eso, Aníbal Pachano se hizo presente en el estudio con su “chinguichingui”, Ricardo Fort mandó un sonriente mensaje de “subite a este tren” y hasta Jorge Rial apareció en un tape diciendo “otros dos boludos más que van a morfar de Tinelli y de mí”. Con onda, claro, porque de morfar se trata y para eso, aunque el guiso ya esté pasado, vale raspar la olla hasta que las velas estén por el piso.