Jorge Lanata arrastra las palabras entre pitadas y jadeos. “Es la diabetes, que me seca la boca”, explica y toma un sorbo de Fanta light. Hace once años que los médicos le indicaron una dieta libre de azúcar. Duerme conectado a una máquina que lo oxigena para combatir una apnea: entre sueños, deja de respirar. A fines de octubre volvieron a internarlo por insuficiencia renal y el jueves 10 le colocaron una fístula para realizarse diálisis tres veces por semana. En septiembre cumplió 51.
Jorge Lanata: El médico me dice que deje de fumar, que baje de peso, que me cuide de la diabetes, que me cuide el riñón. Por ahora lo único malo que hago es fumar. Ni siquiera tomo alcohol. Soy un Hare Krishna que fuma.
Noticias: Y que se hace diálisis.
Lanata: Es un garrón. Lunes, miércoles y viernes de 7 a 11 me conectan un aparatito que me saca la sangre para limpiarla y me la vuelve a poner. No me bajoneó porque no pude elegir, es así y no me queda otra. De a poco me están dejando de funcionar los riñones y en algún momento me van a dejar de funcionar del todo. Lo que me preocupó cuando me lo contaron –y me preocupa todavía– es cómo ocupo el tiempo. En las últimas sesiones logré dormirme la mitad del tiempo. Es una lástima, no quiero que me pase, pero me pasa.
Noticias: Habla de la diálisis como si fuese un trámite.
Lanata: Es que es eso también. El hombre se acostumbra a todo, hasta a las cárceles. Esto debe ser una pavada en comparación. Ahora que estoy en tema averigüé algunas cosas: hay 26.000 dializados en la Argentina y 60 millones en el mundo. Voy a necesitar que me trasplanten en algún momento, lo que pasa es que hoy la lógica del trasplante me da miedo. Es todo muy reciente y lo están analizando. Que pase un año o dos, total no pasa nada. Y después me haré un trasplante.
Noticias: ¿Usted calificaría para recibir un órgano?
Lanata: Si dejo de fumar, sí.
Noticias: ¿Y dejaría de fumar?
Lanata: Si lo tengo que hacer y estoy grave, sí; pero por ahora nadie me lo dijo. Capaz estoy de acá a que me muera con diálisis. Hay gente que está como diez años así.
Noticias: ¿Pensó que podía morirse?
Lanata: No, así, de estar en riesgo de vida, no lo pensé. Me dan miedo otras cosas, como las películas de terror.
Noticias: Lanata, la muerte es un temor universal.
Lanata: No, lo feo es que te operen porque te duele, es invasivo y te cortan. Por eso no me gusta pasar por esas cosas. Pero a los médicos les hago caso, confío.
Noticias: Todos los médicos hablan en contra del tabaco y usted sigue fumando. La gente lo percibe como un suicidio.
Lanata: Es una pavada eso.
Prende otro cigarrillo. Dice que está fumando solo dos atados por día. Que estuvo cerca de dejar, que podría si quisiera. Pero que no quiere.
Noticias: ¿Tan importante es fumar?
Lanata: Hay un punto en donde se convierte en una discusión de principios, no tiene que ver con que pueda o no pueda. No soporto que alguien me quiera obligar a hacer algo sin ninguna razón. No me lo banco, me enoja. No sabés cómo me peleo en los aeropuertos. La otra vez en Francia me quedé en calzoncillos.
Noticias: ¿Por qué?
Lanata: Porque me hinchaban las pelotas con que me sacara los tiradores. Les avisé que se me iba a caer el pantalón porque por algo uso tiradores. Me los saqué y obviamente se me cayeron los pantalones. Fui caminando así como 15 metros. La gente se tapaba los ojos. Que se jodan.
Tomó la decisión hace algunos años: no va adonde no le permitan fumar. Para la última entrega de los Martín Fierro consiguió un permiso especial de El Trece, APTRA y el hotel Sheraton. Cuando el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) lo invitó a disertar en su VI Congreso Nacional e Internacional, Lanata puso esa única condición y la conferencia tuvo que hacerse en el patio de la Universidad de Palermo, en Mario Bravo 1050. Fue el jueves 3. Mientras Lanata daba su discurso se escucharon gritos desde los edificios cercanos: “Gordo puto”, “empleado de Clarín”, “aguante ‘6,7,8’”. Después cayeron algunas piedras.
Lanata: Fue un incidente menor. Podía hacer dos cosas: seguía hablando o decía “paremos un segundo hasta que se calme” y eso hubiese sido un escándalo. Seguí y se olvidó el tema, lo que pasa es que ahora existe el fucking Twitter. Alguien twitteó lo que estaba pasando y en una hora y pico se multiplicó por 45.000. Fue un incidente menor: un hecho aislado no significa una política pero una política puede favorecer un hecho aislado. Si la Presidenta o el Gobierno dicen por la televisión día por medio que el enemigo son los periodistas; si existe un aparato de propaganda que está diciendo todo el tiempo que la información objetiva no existe, que los periodistas son agentes distorsivos que quieren perjudicar al pueblo y están con los acreedores, en algún momento eso entra en la cabeza de la gente. No podes nunca descartar que haya un fanático que, para hacer mérito, te tire un piedrazo.
Noticias: El jueves le gritaban “aguante ‘6,7,8’”. Sorprende que desde esos espacios no haya un repudio más fuerte.
Lanata: Es que no deben querer hacerlo. ¿Por qué lo van a repudiar? Ellos lo están estimulando. Por definición, en el poder no hay boludos, hay hijos de puta. Los boludos no llegan. Ahí hay tipos que lo hacen por convicción y hay otros que lo hacen por plata pero en algún punto deben estar de acuerdo. De hecho, me dediqué a mirar el Twitter luego del incidente y había mucha gente que decía “se lo merece”.
Noticias: Está muy atento a Twitter. Le dedicó dos columnas seguidas en Perfil.
Lanata: Lo voy a dejar de ver. Es superadictivo pero el problema es que tampoco es representativo de nada, porque es el microclima del microclima. Son cincuenta o veinte mil tipos, incluso menos. Pero yo estaba internado y me llama mi mujer: “En Twitter están diciendo que Lanata se murió”. La red social propicia eso: está el que tira la piedra entre la multitud, cualquiera la tira porque nadie sabe quién la está tirando.
Noticias: Su mujer (Sarah Stewart Brown) tiene cuenta en Twitter y les contesta a sus detractores.
Lanata: Sí, yo no puedo creer que haga eso. Ella tiene esa indignación británica, es la clase de persona que puede escribirle una carta al intendente pidiendo que pongan un semáforo y el tipo se limpia el culo con su carta. Me parece encantador y enternecedor de Sarah, pero le digo que está loca, que no vale la pena. Si “6,7,8” dice que estoy con Videla yo no me puedo sentar con ellos a decirles que no. ¿Tengo que llevarles el certificado de que no estoy? La dictadura hizo desaparecer a las personas y el kirchnerismo desapareció los hechos. Esa actitud está entrando en una etapa en la que se está volviendo totalmente irresponsable hacia los jóvenes.
Noticias: Este gobierno le da un espacio muy grande a la militancia de la juventud.
Lanata: Todos los gobiernos de los últimos 50 años en la Argentina quisieron ser fundacionales de algo, todos tienen esa pretensión de que la Historia comience con ellos, con lo cual también tratan de derribar todo lo que pasó antes. Pero hay límites, porque los chicos más jóvenes son más manipulables per se. Son mucho más brutos porque leen menos, tienen mucho menos material para contrastar. Se enganchan con argumentos que son antisistema, que son lindos pero veamos si es cierto o no es cierto lo que dicen. No digamos que Cámpora es el Che Guevara sin saber quién era Cámpora, un pusilánime que hoy es la imagen de un revolucionario de los ´70. Estamos escribiendo la historia con una irresponsabilidad total.
Lanata jura que es optimista. Tiene una esposa joven que corre maratones, una hija adulta y otra que va al primario, cuatro gatos y un departamento con más ambientes que personas, sobre la calle Esmeralda. “Ojo que no es mío, eh”, aclara. Lo alquiló hace ocho años, después de su quiebra y renuncia a la revista Veintitrés: “Perdí mi casa y no quise ir a un lugar feo y depresivo”.
El domingo 13 estrena por Infinito “26 personas para salvar el mundo”, un ciclo de 20 capítulos que grabó en destinos tan diversos como Uruguay, Noruega y Katmandú.
Lanata: Es una idea muy ingenua y una fantasía de todos. ¿Qué puedo hacer para salvar el mundo? Estuvimos con Nicholas Negroponte, que creó el programa “una laptop por chico”; con Juanes en Colombia, que trabaja contra las minas antipersonales; con Zygmunt Bauman, el filósofo de la Modernidad Liquida, un viejito divino que vive solo en las afueras de Londres. También estuve con Howard Gardner, el creador de los distintos tipos de inteligencia, y con Jimmy Wales, un tipo de treinta y pico de años que era corredor de bolsa hasta que se hartó, dejó todo y fundó Wikipedia, la primera enciclopedia mundial. Es un delirio lo que hizo.
Noticias: ¿Con qué criterio se hizo la selección?
Lanata: Decidimos buscar gente con ideas nuevas que ya estuvieran en ejecución. Estuvimos con los creadores del programa de microcréditos que recibió un Premio Nobel y con la mano derecha del Dalai Lama. Vive sin posesiones en el medio de la montaña y hay un estudio que dice que es el hombre más feliz del mundo.
Noticias: El programa lo obligó a viajar mucho.
Lanata: Sí, ahora se me complica un poco por la diálisis. Tuve que suspender un viaje a los Estados Unidos, cambiar el libreto para poder grabar la voz en off desde acá. Pero voy a seguir viajando. Tengo que organizarlo. En enero voy a Sudáfrica y están buscando dónde me puedo hacer diálisis allá. Si tengo que dejar de viajar ahí sí la diálisis me estaría ganando.
Noticias: Cumplió 51. Muchas veces dijo que no creía llegar a esta edad.
Lanata: Después de los 40 se me fue esa idea de que me iba a morir.
Noticias: Su hija menor (Lola, de 7) tiene una edad parecida a la que tenía usted cuando se enfermó su madre. ¿Piensa en eso?
Lanata: Sí, yo sé lo que es estar al lado de una cama. Mi mamá estuvo cuarenta y pico de años sin poder hablar por una lesión cerebral, decía sí o no pero no podía formular palabra. Es increíble pero uno se acostumbra a todo. Yo tengo mucho sentido del humor y, si me preguntas de dónde lo saqué, te respondo que de mi mamá. ¿Y cómo hizo si no me hablaba? Ella se reía de las cosas, tenía una actitud muy positiva. Yo nunca la llevé a Lola a la diálisis. Cuando estuve internado creo que fue una vez o dos pero casi no entró. No quiero que esté mucho en los hospitales para que no se preocupe. Ella me pregunta si me duele o no me duele y esas cosas. Igual yo no tengo esa cosa con los hijos de “los voy a dejar” porque lo que le puedo dejar a ella ya se lo estoy dando todos los días. A los hijos hay que quererlos, tratar de protegerlos y ayudarlos. Eso lo tuvo, lo tiene y lo va a seguir teniendo. Entonces no estoy preocupado por dejarle un departamento o un auto.
Noticias: Después de 15 años, en septiembre se casó con su mujer Sarah. ¿La decisión tuvo que ver con “ordenar” su situación ante la enfermedad?
Lanata: Uno nunca sabe cuándo se va a morir. Puede pasar que me muera pero no estaba previsto. Jodíamos con el tema del casamiento desde hace 3 o 4 años. Yo le cantaba “Pobre solterona te has quedado”, como en el tango. La quiero mucho a Sarah y estuvo bien casarme con ella. Logramos que fuera en secreto, éramos solo diez personas.
Noticias: ¿Es su tercer matrimonio?
Lanata: Me he casado mucho pero no importa qué número de matrimonio. Con papeles sí, es el tercero. Antes de Silvina Chediek hubo una que nadie sabe: Patricia Orlando, una chica que laburaba conmigo. Esa fue mi primera mujer.
Noticias: ¿Con Andrea Rodríguez no se casó?
Lanata: No, me tendría que haber casado porque es la madre de nuestra hija Bárbara, pero nunca me casé. Es una gran mina, la quiero mucho y trabaja conmigo. Es parte de mi familia, más allá de que estemos separados.
Noticias: A los 36 escribió que ya le parecía tener mucha vida encima. ¿Ahora le pesa menos?
Lanata: No, al contrario. Creo que a los 50 uno es más inteligente que a los 20 y si no, matémonos. Aprendés a tener una visión más macro y te das cuenta de que la mitad de las cosas que te preocupan no son importantes, sobre todo en los medios. He visto pelotudos que eran capaces de matar a la madre por una notita de veinte líneas. Y aunque parezca que soy un tipo libre, es muy difícil vivir de acuerdo con lo que pensás, cuesta porque sos tu propio juez y sabés cuándo te traicionás, aunque los demás no lo sepan.
Noticias: ¿Es religioso?
Lanata: Sí, pero por ejemplo Bárbara no está bautizada porque Andrea no quiso y Lola es presbiteriana escocesa. No soy de ir a la Iglesia pero con los años me fui volviendo más creyente. Hay un orden que se revela todo el tiempo, es como todo muy lógico para que sea solo azar.
Noticias: ¿Y eso para usted es Dios?
Lanata: No sé si Dios, llamalo como quieras.
Noticias: Tuvo un intento de suicidio muy joven.
Lanata: Sí, siendo muy chiquito. Tenía 12 años, pero no hablemos de eso. Pensá que no tenía a mi mamá, vivía con mi tía y mi abuela, era un desastre todo. Era un marciano, leía nada más y no le daba bola a nadie. Obviamente eso iba a terminar mal.
Noticias: ¿Cómo se imagina su vejez periodística?
Lanata: Espero escribir hasta el día que me muera. Yo escribo porque soy eso, desde que tengo 12 años que escribo. La primera nota la hice para el colegio: me pidieron una biografía de Conrado Nalé Roxlo y no la encontraba por ningún lado, así que agarré la guía y lo llamé. Le dije: “Habla Jorge Lanata del colegio San Martín de Avellaneda, me pidió mi maestra que contemos su vida y no la encuentro por ningún lado. ¿Usted me la puede contar?”. El tipo se río, me pasó cuatro datos boludos y los llevé al colegio. De ahí en más nunca paré y no voy a parar, lo voy a hacer siempre. No escribo para publicar, yo simplemente escribo.