A Valentina Bassi le gusta hacerse invisible: elige correrse de la alfombra roja, prefiere definirse como una laburante de la actuación y les pone el cuerpo a causas sociales sin convertirlas en show mediático. De a poco, desaparece el prejuicio de creerla dentro del grupo de las “cool”, a regañadientes de los flashes y esquiva de todo lo que no atañe a lo netamente profesional.
Tiene una prudencia en la palabra más emparentada con el respeto que con la mezquindad. Dirá que opina sólo de lo que sabe y que hace sólo lo que le gusta. Y eso no es únicamente actuar, sino tener las antenas alertas para captar las necesidades de los otros y ponerse en acción. Desde el año pasado, tras la insistencia de una prima suya antropóloga que trabaja en Minoridad, dedica un par de horas semanales a dar clases de actuación a chicos de entre 13 y 16 años que están alojados en el Instituto de Menores San Martín. Sin experiencia en la docencia, le pidió auxilio a su amigo Oski Guzmán, actor y docente. Después, a él se le complicaron los tiempos y se incorporó Gabriela Saidon, que además de ser actriz ya había trabajado en institutos de menores.
A metros del otro San Martín que la convoca, el teatro de la calle Corrientes en el que está presentando la obra “Estaba en mi casa y esperaba que llegara la lluvia”, de Jean-Luc Lagarce, Bassi repasa los desafíos que le representan sus alumnos: son todos varones, están encerrados, cargan historias espantosas, y encima son ¡adolescentes! “Sabemos que el teatro libera, entonces intentamos lograr un poquito de esa liberación y recuperar el momento del juego”, dice.
Noticias: ¿Cómo repercuten las clases en su vida personal?
Valentina Bassi: Es muy movilizante ver a los chicos, no sé si se puede explicar con palabras… Cuando alguno entra con el gesto duro y termina soltándose, es hermoso. El hit para ellos es disfrazarse de El Chavo del 8, porque son niños (sonríe con toda su cara).
Noticias: ¿Qué le pasa cuando escucha que hay que bajar la edad de imputabilidad y el discurso de la mano dura y “los menores chorros”?
Bassi: Obviamente, no estoy de acuerdo. Sabemos que con violencia, lo único que se genera es más violencia. No es construyendo un muro como va a desaparecer la violencia. Las cosas se modifican yendo desde la raíz hacia los frutos. Me parece tristísimo que chicos de 13 o 14 años estén ahí, tristísimo. Es el resultado de siglos de una sociedad absolutamente despiadada. A mí me gusta trabajar para las cosas que me conmueven y esas clases me conmueven mucho. Me parece que los chicos tienen derecho a saber qué está bien y qué está mal, no han tenido la posibilidad de aprenderlo y nosotros tenemos que mostrárselos.
Atraída por el trabajo de hormiga de las Abuelas de Plaza de Mayo, en el 2000 fue una de las fundadoras de Teatro por la Identidad. Hace un tiempo se alejó de la producción y de la dirección de ese grupo, porque le demandaba muchísima energía y porque consideró que la base era lo suficientemente sólida como para que siguiera funcionando.
Noticias: ¿Qué opinión tiene acerca del caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble?
Bassi: Siempre estoy a favor de la verdad, más allá de este caso en particular. La verdad tiene que salir a la luz, por más que sea crudelísima y fortísima. Entiendo lo que les está pasando a los chicos, lo entiendo muchísimo. Es terrible (enfatiza), es una tragedia espantosa, pero tienen que saber la verdad.
Noticias: ¿Aunque sea compulsivamente?
Bassi: Lo que pasa es que hay una causa judicial.
Noticias: ¿Y porque se trata de un delito de lesa humanidad?
Bassi: Claro, al ser un delito, no hay otra. Insisto, es refácil decir esto desde afuera, pero desde adentro es terrible. Pero si se cometieron delitos, se tiene que saber y la verdad tiene que salir a la luz… igual, no quiero opinar demasiado porque respeto muchísimo lo que les está pasando a esos chicos. Estas causas no tienen que hacerse públicas, porque bastante despelote tienen con semejante conflicto de identidad, como para que encima todos estemos opinando, incluso yo, ¿quién soy yo para estar opinando?
Noticias: ¿Para usted es lo mismo que la supuesta apropiadora sea Ernestina Herrera de Noble o Juana Pérez?
Bassi: La Justicia tiene que hacer su trabajo, no hago diferencias. Estos chicos son desaparecidos vivos. Hemos vivido una tragedia horrorosa y todavía la estamos padeciendo, porque el hecho de que aún haya 400 chicos desaparecidos que no saben su identidad, y que esos chicos ya sean grandes y tengan hijos que tampoco sepan sus orígenes, es la consecuencia directísima del terrorismo de Estado. Poco a poco, se tiene que ir armando el rompecabezas.
Noticias: Con su tendencia a ponerle el cuerpo a las cosas, ¿le da ganas de sumarse al activismo de Florencia Peña?
Bassi: A Florencia no la conozco personalmente. La vi hablar, lo cual está buenísimo. Está poniendo mucha energía en eso.
Noticias: ¿Se identifica con su actitud?
Bassi: No, no particularmente. Siempre voy a celebrar que la gente diga lo que le está pasando y lo que piensa. Pero más allá de eso, no me moviliza demasiado más. A mí no me pasa esta cosa de tener ganas de hablar públicamente. A mí me gusta trabajar tranquila con las cosas que me impactan, prefiero usar lo mediático para mi profesión.
Noticias: ¿Sigue considerándose un poco fóbica a la exposición, al punto de haberse replanteado la profesión?
Bassi: Sí, sigo siendo medio fóbica. Hay una cosa de vergüenza, si fuera por mí me la pasaría más observando que siendo observada.
Noticias: Una contradicción importante respecto de lo que significa la actuación.
Bassi: Hay una contradicción espantosa (risas) pero ¿qué es actuar, sino contradicción absoluta?
Noticias: Refugiarse en el teatro, ¿tiene que ver con cierta negociación interna de actuar, sin el costo de la alta exposición?
Bassi: (se ríe) Sí, sí. Pero tampoco reniego de eso, me gusta lograr un equilibrio. O sea, no la paso mal haciendo tele y exponiéndome un rato, pero cuando empiezo a sentir que es demasiado, prefiero retraerme. Por eso, un año hago mucha tele y la paso muy bien, y después no. Antes me exigía demasiado, pensaba que tenía que aceptar todas las propuestas para seguir teniendo más trabajo.
Noticias: ¿Superó ese miedo?
Bassi: Y, es un riesgo que hay que correr, por decir que no a veces me he quedado parada. Pero no suelo arrepentirme de los no, porque antes lo evalúo mucho. Hasta ahora no tuve demasiado tiempo para entrar en panic attack.
Noticias: Mucha gente piensa que se retiró.
Bassi: Sí, sí, si no estás en la tele es como si no estuvieras trabajando, por más que estés en el teatro San Martín. Como desde que nació mi hijo no hago tele, en la calle me dicen “¡¿No actuás más?!”. En cambio, cuando aparecés un segundo en la tele, se te vienen todos al humo. Son las leyes del juego.
Noticias: ¿Cómo vive la maternidad?
Bassi: ¡Feliz! (casi grita).
Noticias: ¿Qué le trajo y qué le sacó?
Bassi: Es intransferible, no se puede decir con palabras, no se puede explicar, es algo maravilloso. Es un quilombo (cierra los ojos), el arte del malabar, te juro que yo no sabía que podía hacer malabares tan bien, hasta con la pata te hago piruetas. Pero es maravilloso, te enriquece la vida, cualquier palabra que diga no puede definirlo, es otra cosa…
Lisandro tiene 2 años recién cumplidos y su madre se quiere matar cuando entra corriendo al jardín, con la mochila cubriéndole toda la espalda, y sin saludarla. En pareja con el cineasta Ulises Rosell, Valentina confiesa: “Tengo ganas de volver a pasar por un embarazo, pero vamos a esperar un ratito”. Sigue viviendo en San Telmo e intenta pasar todo el tiempo posible con su hijo. “Tuve que decir que no a un proyecto y eso me costó muuucho, porque me encantaba, pero sentía que era demasiado: me iba a ir a las 8 de la mañana e iba a volver a las 12 de la noche”, explica. Por eso, está evaluando propuestas para volver a la tele recién después de que termine la obra de teatro, a fines de junio. Además, espera que se confirme el estreno de su última película, “La plegaria del vidente”, con la dirección de Gonzalo Calzada.
Noticias: Tiene 37 años, ¿empezaron a preocuparle los 40?
Bassi: No, me estoy haciendo la boluda absolutamente (risas), no pienso hacerme problemas hasta los 39 y medio. Pero no me gusta que pase el tiempo, desde ningún punto de vista; estoy en contra absolutamente, no quiero, me niego, es inevitable, pero bueno…
Noticias: ¿Tuvo alguna crisis por la edad?
Bassi: No tanto como crisis, pero sí el garrón cada vez que se acerca mi cumpleaños, no me gusta para nada.
Noticias: ¿Qué es lo que más le molesta?
Bassi: Ir envejeciendo, ¡es horrible!
Noticias: ¿En el sentido estético o en relación a un balance de vida?
Bassi: Con todo lo que tenga que ver (risas).
Noticias: ¿No se siente mejor hoy que hace 10 años?
Bassi: Sí, no vuelvo a los 20 ni en pedo… ¡pero podría detenerse ahora! (risas). En realidad, hay algo que debo admitir a favor del paso del tiempo que tanto detesto, y es que al pisar el escenario y la vida, te vas nutriendo y te hacés mejor actriz. Mi profesión está a favor del paso del tiempo.