“Nunca me habían hecho este tipo de fotos, parezco una señora en mi casa”, dice María Julia Oliván, y entre divertida y desconcertada acata las órdenes del fotógrafo en el departamento del barrio de Belgrano que comparte con su novio.
No puede ocultarlo, ni quiere: está locamente enamorada. “Lucas es el amor de mi vida”, asegura con mirada luminosa la chica que durante tres años mostró el costado más crudo de la realidad en el programa televisivo “La Liga”. Oliván tiene un largo camino recorrido, desde sus tempranos inicios en el periodismo. Trabajó con Jorge Lanata en la revista XXI y en “Día D”, con Juan Castro en “Kaos”, después pasó por “Punto Doc”, y en el 2005 llegó a “La Liga”. Durante 7 meses condujo la versión española del programa y el año pasado estuvo en “Argentinos por su nombre”. Mientras está en marcha su primer documental, “Patria Stone”, este año la periodista dejó de transitar la calle para ser la conductora de “678” en Canal 7, y pasar revista a la actualidad nacional, al estilo “RSM”, con una mirada crítica sobre los medios de comunicación.
Noticias: En los comienzos era muy religiosa y practicante ¿Mantuvo sus creencias?
María Julia Oliván: Yo era evangélica practicante. Hasta que empecé en “Kaos”, me congregaba en la iglesia todas las semanas. Y no me costó mantener mis valores porque tengo mucha personalidad. Era muy inocente, pero no me generaba un conflicto que el ambiente fuera tan diferente. Pero había cosas que no me gustaban de la iglesia, por ejemplo cómo jugaban con política. Y si bien tengo las mismas creencias, ya no me congrego más.
Noticias: ¿Cómo surgió su interés por las problemáticas sociales?
Oliván: El contacto con la gente marginal surgió porque mi papá, que ya falleció, era así. Me llevaba a una villa, o en mi casa en Monte Grande siempre había un croto al que le dábamos de comer, y yo me ocupaba de eso.
Noticias: ¿Fantaseaba con hacer algo más light mientras les ponía el cuerpo a realidades tan dolorosas?
Oliván: ¡Ay sí! Claro, no daba más, la situación me sobrepasaba. Me deprimía mucho, hacía tres notas dramáticas por semana. La rutina era: chicos con cáncer, gente que está loca y abandonada, y después gente que ocupaba un predio ilegal y la echaron y está en la calle. Hacer eso todas las semanas, tres años “La Liga”, más “Kaos”, más cuatro años con Lanata, más todo lo que hice en gráfica. Y sí… después de 9 años, ya me estaba quemando un poco la cabeza.
Noticias: ¿Era difícil despegarse de las situaciones al llegar a su casa?
Oliván: Me costaba mucho. Me sentía culpable porque yo tenía un lugar, y había gente que no tenía casa. Aunque también me permitía valorar y agradecer lo que tengo.
Noticias: ¿Fue difícil llegar al lugar que ocupa hoy?
Oliván: Sí. Pero por el ambiente, más que por el trabajo. A mí trabajar no me cuesta. Pero es trabajar y, además, mantener tus principios, tu cabeza y tus valores sin engancharte con un montón de boludez que hay en la televisión, un montón de mala onda, de cosas feas que no tienen nada que ver con lo que me interesa. Ahora que no soy tan inocente, veo la superficialidad, la mentira, la falsedad.
Noticias: Y hoy que en “678” conduce desde el piso, ¿extraña estar en la calle?
Oliván: A veces sí, pero quería hacer la experiencia del piso, algo más relajado. La calle ya no era un desafío, porque sabía hacerlo.
Noticias: En los informes críticos del programa pasan revista a NOTICIAS bastante seguido.
Oliván: Sí, bastante. Sí, yo tenía miedo con esta nota…
Noticias: ¿Piensa que NOTICIAS es tendenciosa?
Oliván: No me parece que sea nuestro rol calificar en términos generales a ningún medio. El rol del programa es observar cómo los medios cubren las noticias, no desde el juicio o la crítica. Edición por edición, observamos cosas que suceden. No sólo se observó a NOTICIAS, también a Clarín, a Telefe, incluso a Canal 7. A veces somos críticos, pero también hemos elogiado a NOTICIAS, con un tono irónico.
Noticias: ¿Coincide con la mirada crítica de los informes que desmenuzan los dichos de la oposición?
Oliván: A veces coincido, otras no, pero siempre lo planteo. A veces me parece exagerada la mirada, y sería muy naif pensar que los medios no operan de acuerdo con determinados intereses o no tienen ninguna ideología política. Pero eso no me impide que a veces me parezca que el informe es exagerado, y decirlo. Por ejemplo, con el tema de la inseguridad dije que para mí no es una “sensación”, es una realidad. O vienen invitados de la oposición que también critican al Gobierno, y está todo bien.
Noticias: ¿Le preocupa que se la pueda tildar de oficialista por el hecho de trabajar en Canal 7?
Oliván: Sí, lo pensé. En un primer momento me preocupó, pero después me parecía hipócrita ceñirme sólo a eso. Porque yo trabajé en todos los medios –y capaz queda un poco mal que lo diga ahora– pero la verdad es que en el lugar donde menos, hasta el momento, me han dicho lo que tengo que decir, es en este. En otras productoras me han sugerido que tal crítica no sea tan dura… Sería muy careta de mi parte sentir que si estoy en el canal público estoy jugando para alguien y que todas las otras veces no.
Noticias: ¿Vive pendiente del rating?
Oliván: No, nunca fui muy obsesiva con el rating. En el canal están contentos y nunca trabajé en un programa que haga tan poco rating. Está haciendo 1.3, 1.5, 1.7, un día hizo 2.4. Claro que me gustaría que mida muchísimo, pero no me quita el sueño.
Noticias: ¿Se arrepiente de algo profesionalmente?
Oliván: No, de nada, porque he pasado meses sin laburo hasta encontrar el que más o menos quería. Nunca trabajé en ningún lado por desesperación. Y me banqué muchos meses sin trabajo, con ahorros, hasta que salía algo que a mí me gustaba.
Noticias: Estuvo mucho tiempo sin pareja. ¿Priorizaba la carrera?
Oliván: Me la pasé trabajando, pero tal vez porque no había encontrado nunca al amor de mi vida. Me estaba yendo bien, entonces me concentraba en eso. Siempre quería formar una pareja, pero nunca nadie me había obnubilado ni flasheado demasiado.
Noticias: ¿Cómo conoció a esta excepción?
Oliván: A través de una amiga. Me llamó para salir, y nos pusimos a hablar, a hablar, cuatro meses hablando ocho horas por día (risas). Fue un flash, y me siento… (cara de felicidad). Espero que sigamos, porque a veces es mala suerte decirlo, pero yo siento que Lucas es la persona indicada, que realmente es el amor de mi vida. ¡Espero que no me dé mala suerte decir esto!