Su vida es una carrera interminable. Es periodista especializado en temas empresariales y negocios. Estudió en el Círculo de Periodistas Deportivos, aunque nunca obtuvo el título (“Me faltan dos materias y nunca las voy a dar”). Fanático de Boca –se casó en la Bombonera–, tiene una colección de 500 camisetas de fútbol y es el creador del newsletter –o diario interactivo como a él le gusta que lo llamen– d biz.
Nació en Adrogué (“A los de sur todo nos cuesta más”, afirma), trabajó en Clarín, El Cronista, Olé, El Observador de Montevideo, Apertura y El Federal, entre otros. En el 2006 publicó su primer libro, “Saberlo es negocio”, y está preparando el segundo. Este versátil e hiperkinético escorpiano se considera un information broker, “un tipo que maneja mucha información, alguna la publica; otra, la cuenta a quien le conviene”.
Noticias: ¿Cómo nació el d biz, su newsletter?
Claudio Destéfano: La idea nació el 15 de septiembre del 2003. Yo trabajaba en Infobae, y mi mujer me llamó para decirme que mi hija Bianca, de tres meses, había empezado a reírse. Ese día, yo llegué a las 12 de la noche, terminé de comer y la desperté para que se riera. Entonces me dije: “No puede ser que a los 40 años yo esté con tal grado de locura que me impida disfrutar de mi hija cuando se ríe”. Decidí renunciar, no era una decisión por calentura: era un cambio de vida. Y empecé a pensar en un producto con el cual pudiera desarrollar todas mis fortalezas, que son los chismes. Llevo 25 años haciendo periodismo, trabajé en un banco ocho años, estuve en una mesa de dinero y conocí muchos gerentes financieros que ahora son presidentes de compañía. Eso me dio un grado de llegada diferente. Y en el 2004 pude lanzar mi propio producto en internet. Llegó a 2.000 personas de entrada y tenía un sponsor. Ahora tengo 150 sponsors y 20.000 suscriptores.
Noticias: Existen muchos newsletter, ¿por qué el suyo sedujo a tanta gente?
Destéfano: Información exclusiva. No pongo lo que salió en el diario, sólo primicias. Además, está la interactividad: el contenido es creativo, yo devuelvo unos 600 mails por día personalmente y mi equipo otros tantos. Eso genera que la gente se vaya enganchando. La otra pata es una logística de premios que armé. Tenía un acuerdo con Pérsico que me pagaba parte en plata y parte en canje. Un día me llamó mi gerente comercial y me dijo: “Claudio, tenemos 90 kilos de helado, ¿qué hacemos?”. Se me ocurrió empezar a jugar con los lectores. Y empecé a preguntar ¿en qué anda Manuel Antelo?, por ejemplo. Al que sepa la respuesta, un kilo de helado.
Noticias: ¿Y usted sabe la respuesta cuando pregunta?
Destéfano: A veces la tengo, pero otras… no. Obviamente las chequeo.
Noticias: ¿Es el padre del datillo con auspicio?
Destéfano: (Ríe) Datillo es una palabra que se me ocurrió a mí, quiere decir dato de pasillo.
Noticias: Logró que la gente sienta que es cool ser chismoso.
Destéfano: Y sí. Quizás no quieren que se vea su nombre, pero quieren el premio y que se vea su noticia. Se armó una comunidad repiola, mi diario interactivo logró la certificación ISO 9001, de garantía de calidad.
Noticias: Dicen que su agenda es la más completa, ¿es verdad?
Destéfano: Sí, sin duda. Me tenés que matar para que se me pierda una fuente, porque me cuesta mucho conseguirla. Armé la agenda de cero. Nadie me regaló nada.
Noticias: ¿Le planteó algún dilema ético su actividad?
Destéfano: Nunca, porque decidí estratégicamente hablar de empresas. Hay editores que no lo entienden así, sienten que sos un chivo caminando, pero yo abordo temas empresarios y me especialicé en marcas. En mi programa de radio tenía un espacio en el que la gente se quejaba de los problemas que tenía con una empresa, y nosotros se lo solucionábamos. Les dábamos a las compañías la chance de recomponer los errores, les pegaba desde un lugar inteligente. Soy muy conciliador.
Noticias: ¿Tanto, que hasta puede trabajar junto a su ex mujer?
Destéfano: Sí, tenemos una relación muy cordial, es la madre de mis dos hijos mayores.
La cara de Claudio Destéfano aparece en la pantalla de SubTV. “Este micro es lo más divertido que me pasó. Mis hermanos y mis amigos me hacen el estudio de mercado. Un día un tipo le dijo a mi hermano: “Qué de pelotudeces dice este chabón…”. Mi hermano le contestó: “Tiene razón, hace 28 años que lo vengo escuchando”.
Noticias: ¿No tiene miedo de abarcar demasiado y no poder con todo?
Destéfano: No, para nada. Yo juego los partidos que sólo puedo ganar o empatar. El que sé que voy a perder, ni siquiera lo juego. Tengo cuatro hijos y soy un padre muy presente. Mi gran defecto son los tiempos, pero asistir a los actos del colegio y a las reuniones de padres es algo no negociable.
Noticias: ¿Se imagina jubilado, en pantuflas, tomando mate y mirando tele?
Destéfano: No, no, siempre laburando. Soy un creativo nato.
Noticias: ¿Cómo nació el hobby de participar en maratones?
Destéfano: Me ayudó mi mujer, María de los Reyes, me dijo: “Estás estresado, pasado de rosca, deberías hacer algo para relajarte. Mañana te van a tocar el timbre a las 6 y media de la mañana, si no estás de acuerdo con lo que te voy a proponer, me divorcio.
Noticias: ¿Había opciones?
Destéfano: No. Era blanco o negro. Apareció un tipo a esa hora y me dijo que íbamos a entrenar. Yo no corría ni el colectivo, di una vuelta a la plaza Vicente López y no pude más. A partir de ahí me fui enganchando, corrí trece maratones de 41 km. Mi objetivo es llegar.
Noticias: ¿Qué es para usted correr un maratón?
Destéfano: Es una sensación impresionante. Lo más grosso que hice fue correr en el Sahara marroquí. Fueron 230 kilómetros en siete días, había que tomar 9 litros diarios de agua. Corrí el maratón de Praga, el de Viena, el de Florencia, el de Chicago, y mi mujer vino a todos.
Noticias: Tuvo cuatro hijos, escribió un libro, ¿plantó un árbol?
Destéfano: Hice todo lo que tenía que hacer, me falta el árbol, y por estrategia me va a seguir faltando por mucho tiempo…