Dicen que los actores noveles pueden obtener el bautismo laboral sin buscarlo. Solo deben estar en el lugar justo y en el momento indicado. Tal es el caso de María Abadi, quien se había formado con Raúl Serrano y Helena Nesis para emular a su ídola, Cristina Banegas. Sin embargo, jamás imaginó que daría el paso inicial por el sendero más corto: la televisión. Su timidez era casi patológica: le tenía pánico a la pantalla chica.
Pero bastó que la hija del psicoanalista José Abadi y la terapeuta y crítica de arte Corinne Sacca acompañase a su padre a una fiesta de Telefe, para que el autor Mario Shajris la convenciera con ocho palabras: “Tenés que presentarte al casting de Los Roldán”. Y la menor de las tres hermanas Abadi dijo presente.
Su labor en la tira terminó de confirmarle algo: su destino estaba en la actuación. Luego intervino en “Mujeres Asesinas”, el unitario donde compartía el novio con su madre. Claro que lo que más la sedujo y le brindó una efímera fama fue la película “Géminis”, donde interpretó a una chica que mantenía una relación incestuosa con su hermano. Y el año pasado esta escorpiana muy determinada volvió a su primer amor, la tele, para encarnar a una mujer ambiciosa y muy mala en “Montecristo”.
Este año María rodó “Danza porca”, y debutó en teatro, en una comedia de Jean Cocteau, “Los monstruos sagrados”, junto con Claudia Lapacó y Arnaldo André. “Estoy maravillada con el teatro, era una cuenta pendiente. Así como televisión es de los productores y el cine, de los directores, el teatro es de los actores”.
Noticias: ¿Tenés alguna técnica para componer tus personajes?
María Abadi: Me gusta pensar de dónde vienen, porque me ayuda a construir el presente. Me pasó con Meme en “Géminis”, y con Erika en “Montecristo”. Siento que las cosas que marcan tu personalidad tienen que ver con la infancia. Tal vez tenga que ver con algo psicoanalítico que me viene de familia, dado que me analizo desde muy chica. En general, si tengo que buscar un momento emotivo porque el personaje tiene que llorar o algo semejante, trato de pensar en imágenes de su infancia.
Noticias: ¿Desde qué edad te analizás?
Abadi: Desde los 11 años… Paré unos años y retomé.
Noticias: ¿No pensás que ir tantos años al psicólogo es perder el tiempo?
Abadi: Si uno pierde algo es dinero, porque la sesión es de 50 minutos, mucho tiempo no perdés. Cuando uno visita a un psicólogo se transforma en una pareja analítica, y en eso hay cincuenta por ciento de responsabilidad del paciente y otro tanto del terapeuta. Tampoco creo que haya buenos y malos psicoanalistas, sino psicoanalistas y pacientes, tenés que encontrar la persona que es adecuada para vos. Yo no creo en el psicoanálisis crónico, uno debe tener la distancia y la comunicación necesarias consigo mismo para darse cuenta si el analista te está sirviendo o no.
Noticias: ¿Te pasó?
Abadi: Tuve momentos donde estaba perdiendo el tiempo, tal vez por miedo a abandonar. A veces es difícil…estuve meses analizándome y perdiendo el tiempo. Pero en estos momentos no.
Noticias: ¿Cómo es la relación con un padre psicoanalista famoso?
Abadi: Yo hablo mucho con mi padre sobre las cosas que me pasan. De todo, hay diálogo absoluto, desde siempre. No sólo conmigo, también con mis hermanas. Pero el diálogo es de padre a hijas, el traje de psicoanalista lo deja en el consultorio.
Noticias: En “Géminis”, interpretaste a una chica que mantenía una relación incestuosa. En tu vida personal, ¿fantaseaste con algo semejante?
Abadi: (risas) No tengo hermanos varones. Me parece inimaginable.
Noticias: ¿Y con tus primos?
Abadi: Tampoco tengo mucha relación con mis primos. Las relaciones incestuosas tienen que ver con las familias endogámicas. Igual, me parece que la fantasía respecto al incesto es muchísimo más común de lo que uno tal vez se imagina.
Noticias: ¿Te parece?
Abadi: Cuando empecé a investigar para la película puse mayor atención al tema. Desde preguntarle a la gente, hasta observar con mayor detenimiento las relaciones entre hermanos. Allí empecé a darme cuenta de algo: que hay muchas más cosas latentes de las que uno ve. Creo que cuesta mucho que esas fantasías se concreten, porque el tabú es muy grande.
Noticias: A partir de la difusión del largometraje, ¿se acercaron chicas o chicos para contarte una experiencia?
Abadi: ¿Sabés que no? Hubiera estado bueno, ¿no? (sonríe). De todos modos, un conocido terminó revelándome que había tenido fantasías con su hermana, aunque no llegó a concretarlas. Fueron muy concretas, reales y conscientes. Había estado enamorado de esa hermana.
Noticias: ¿Con quién vivís?
Abadi: Todavía con mis padres. Pero el año que viene me iré a vivir sola o con mi novio, Lisandro Rodríguez. Hace un año y ocho meses que salimos y estoy muy enamorada.
Noticias: ¿A que se dedica él?
Abadi: Es actor y tiene un local de ropa en sociedad con la hermana. Pero no es conocido. Hace teatro independiente.
Noticias: ¿En qué invertís el dinero?
Abadi: No invierto; ahorro mucho, en general. Cuando quiero tomar un taxi, lo tomo; cuando quiero ir al cine, voy.
Noticias: Es decir que no malgastás…
Abadi: No soy gastadora. Mi novio me repite: ‘En tu lugar, yo estaría comprándome todo’. Pero nunca fui así. Además, no tengo muchos gastos. Como te dije, aún vivo con mis padres.
Noticias: No sos la típica actriz joven que conquistó un espacio dentro de la actuación y se la cree…
Abadi: Nooo, no sirvo para eso. Ahorro mucho, aunque ahora la inflación está haciéndole perder valor a mis ahorros (frunce el ceño).
Noticias: ¿Vas al supermercado?
Abadi: Por supuesto y me vuelvo muy locaaa (se agarra la cabeza). Es que regreso a casa cuasi llorando, y no porque me falte la plata, sino porque me agarra indignación. No se puede creer lo que suben las cosas.
Noticias: No es común que una chica de 21 años se interese por el precio de los vegetales de la góndola…
Abadi: Antes del boicot de las instituciones que defienden a los consumidores me quisieron cobrar dos pesos con cincuenta un tomate. Cuando me acerqué a la caja, le dije ‘¡me estás cargando! Si me lo llevo y lo como, me va a caer mal’. Entonces, lo dejé. Por eso me pareció excelente el boicot. Cuando bajó el tomate me puse contenta.
Noticias: Sospecho que te destacás en la cocina…
Abadi: Me gusta mucho cocinar. En general, no soy afecta a los deliverys porque en mi casa paterna siempre hay comida. Pero cuando vivo con mi novio, y esto es el setenta y cinco por ciento de la semana, jamás pedimos delivery. Siempre cocinamos.
Noticias: Durante la época en que ibas a Teleinde para grabar “Montecristo” tomabas el 60. ¿Seguís viajando en colectivo?
Abadi: Lo sigo haciendo, no soy un caso atípico. Sobre todo, porque soy joven. Tomo colectivo, subte y tren.
Noticias: ¿Te cobran el boleto?
Abadi: Obvio. ¿Quién soy?
Noticias: Tengo entendido que en la calle vas mirando para abajo. ¿Es verdad?
Abadi: Sí, lo hice toda mi vida. De encorvada, de colgada. Yo soy muy colgada. Voy a una reunión y de pronto, pregunto: ¿de qué están hablando?
Noticias: Me imagino que encontrarás billetes…
Abadi: ¿Sabes que no? (carcajada). Lo que encontré fueron monedas, hebillas y colitas para el pelo.
Noticias: En monedas, ¿qué es lo máximo que encontraste?
Abadi: Monedas de 25 centavos. Un espanto, no tengo suerte.