Santino (7) abre la puerta de la casa, haciendo equilibrio con un globo en la nariz. “¿Vos podés?”, dice desafiante. Locuaz y en extremo sociable, este chico que confiesa ser de Boca “porque me hicieron” aunque su gato, Plumeros, tenga una manta de River, es el hijo mayor del director de cine Juan Taratuto y la actriz Cecilia Dopazo, padres también de Francisco (4), que “por suerte está en el colegio porque me molesta”, según abierta confesión de Santi. Y sigue: “¿Vos sabés quién era Elvis?”… Y sin más preámbulos se pone a cantar un clásico de Presley en inglés: “Hoy a las 6 de la tarde actúo en mi cole con mis compañeros y cantamos esta canción…”. El diálogo –casi un monólogo– fresco y divertido, termina cuando una voz, escaleras arriba (la de Cecilia), lo llama con tono firme, sin dejar margen para la protesta.
La casa es de 1932, típica de una zona tradicional de Vicente López: fue reciclada con esmero –está realmente puesta en valor– y es toda blanca. Pocos muebles y objetos, mucha luz que entra desde el jardín y gran espacio para este living, impregnado de una agradable sensación de serenidad. Juan llega recién bañado –había salido a correr– con impecable camisa blanca y pantalón negro: es de fuerte contextura, de interminable metro ochenta y pico, y rostro un poco aniñado. Pide disculpas por la demora y empieza a cebar un mate amargo. Con su película, “Un novio para mi mujer”, coprotagonizada por Valeria Bertuccelli y Adrián Suar, con la participación de Gabriel “Puma” Goity, acaba de romper la barrera del millón de espectadores en seis semanas y se alza con el primer puesto como el film más visto en el país.
Noticias: ¿Por qué este éxito? ¿Qué explicación le encuentra?
Juan Taratuto: Cuando comenzamos el proyecto, que siempre fue conjunto, sentimos que a todos en algo nos repercutía. Era una historia que en algún lugar o en otro, nos identificaba. Con un gran guión de Pablo Solarz y un enganche de todo el equipo, los actores, los productores, yo como director… tuvimos la seguridad de que la historia iba a interesar especialmente desde lo sensible a mucha gente. Cuando un actor puede atravesar una escena remitiéndose a un momento personal, esa escena tiene una validez única; y fue así. Entonces la película es muy honesta. Está pensada desde nosotros y está hecha desde cada uno de nosotros. Y no es “resultadista”.
Noticias: ¿A qué se refiere?
Taratuto: Si esto fuera fútbol, te diría que apelamos más al “jogo bonito” y no al resultado. Nos sentimos orgullosos de la historia que contamos y eso, evidentemente, se transmite, se destila, se transpira y fue percibido por el público que fue al cine y se encontró con que ahí hay algo que le resuena porque es parte de su historia personal. Me parece que es muy tranquilizador y hasta pedagógico cuando uno ve una película que es parte de su propia historia. Relaja mucho ver que a otros les pasa lo mismo que a uno. Cuando uno va al cine, por lo general, vemos en pantalla vidas muy alejadas de las nuestras, heroicas, brillantes… La vida del hombre común es más oscura, lo cotidiano suele ser más simple.
Noticias: ¿El secreto está en reflejar lo simple con honestidad?
Taratuto: El éxito tiene que ver con que la película te acerca, no te aleja. Es verosímil. Tiene una mirada agria sobre momentos del matrimonio, una mirada no tan benévola con las decisiones humanas. Escenas de incomunicación muy reales, como cuando van a terapia de pareja… Claro que, de todos modos, nos podemos juntar los mismos, dentro de unos años, hacer una película verosímil y que no vaya a verla nadie… Por suerte, en un punto, el éxito sigue siendo un misterio… no hay fórmulas para fabricarlo.
Noticias: Quizás en nuestro aquí y ahora, resultó oportuno priorizar los afectos y su complejo entramado. Y darle crédito al azar como una variable más…
Taratuto: Seguro; es lo que yo llamo misterio.
Noticias: ¿Será que usted tiene una forma distinta de rodar la comedia romántica?
Taratuto: No soy partidario del término “comedia romántica” para mis películas. Las mías son historias atravesadas por el amor, pero el obstáculo o el objetivo del personaje es –muchas veces– la propia superación, más que el encuentro con el otro. En el esquema hollywoodense, la comedia romántica tiene que ver con el encuentro con el otro y el final feliz. En la relación de pareja, el protagonista es el amor y el antagonista es la imposibilidad. Se crea tensión; y el objetivo recién se cumple cuando los que se aman quedan juntos para siempre.
Noticias: En “Un novio para mi mujer” el cuadro es diferente: una esposa con una profunda insatisfacción y un marido que ya no sabe cómo remontar la situación.
Taratuto: La pareja que hacen Bertuccelli y Suar tiene su relación estancada, porque uno de los integrantes “encalló” en la queja y no puede salir. Y esa relación estancada se pone en movimiento cuando aparece un tercero (Goity). Entonces, uno de los engranajes se pone en movimiento, con lo cual obliga al otro a subirse a ese movimiento. Con la pareja tenés que ir encastrando… Y a partir de eso empieza un nuevo desequilibrio que los integrantes tendrán que lograr, otra vez, recomponer.
Noticias: El final feliz de su película, ¿fue pensado desde el comienzo?
Taratuto: Es un final un poco más distante que el del guión. Yo lo cambié. Para mí no es un final feliz. Es el de una pareja que puede volver a conversar. No es que retoma la relación tal cual, como si nada hubiera sucedido, no es tan bondadoso…Te deja con una posibilidad.
Noticias: Si deja con la posibilidad de conversar, es un final bondadoso y feliz para este siglo XXI. Una conversación abre posibilidades…
Taratuto: Sí… (pausa para cebar otro mate), desde ese ángulo, puede ser.
Noticias: El tema de la infidelidad tiene en el film un tratamiento que no es explícito y, sin embargo, ronda la historia. ¿Cómo interpreta este fenómeno humano?
Taratuto: Me parece que en la vida, las personas hacen acuerdos explícitos o tácitos y lo único que está bueno es no romper esos compromisos, sean los que fueren. Vivir con otro y no estar plenamente abierto es complejo. Pero es un tema personal. Siempre hubo infidelidades, ahora se ven más (Santino irrumpe en el comedor. Quiere estar en la nota. Por la puerta del jardín, entra el gato Plumeros a mil. Juan los “despide” con amabilidad y rigor. “No me gustan los gatos”, explica)
Noticias: ¿Cuándo comenzó a filmar?
Taratuto: Empecé a interiorizarme en el cine a los 14. Hice un taller de cine en el Colegio Nacional Buenos Aires. Mi profesor no tenía más de 18 años. Pero fue una suerte que una escuela pública, entre 1986, 1987, me posibilitara el ingreso casi accidental al cine. No imaginaba que sería posible para mí. En aquel momento, ni siquiera había la cantidad de escuelas que hay ahora. Estaba solamente el Instituto del Cine, que aceptaba muy pocos alumnos por año. Cuando fui a dar el ingreso, justo ese año se cerró porque no había presupuesto. Terminé entrando a la Escuela de Cine de Avellaneda y finalmente egresé de la Universidad del Cine.
Noticias: También cursó Ciencias de la Comunicación.
Taratuto: Un par de años. Pero no pude seguir porque entré a trabajar como director de cortos publicitarios en Peluca Films. Hacía trabajos para el exterior. Me iba muy bien.
Noticias: ¿Y no tenía ganas de filmar un largometraje?
Taratuto: Mi real necesidad de hacerlo no fue mientras estudiaba cine: la tesis de la Universidad, en 1995, fue la escritura de un guión de largometraje, pero yo no tenía la urgencia de ese formato. Recién en 1998 me empieza a picar el bichito de hacer una película y empecé a trabajar con un tema que después fue “No sos vos, soy yo” mi primer largo…
Noticias: ¿Ya la conocía a Cecilia?
Taratuto: Sí, justo en el ’98.
Noticias: ¿Y se casaron…?
Taratuto: Nunca.
Noticias: ¿Se van a casar?
Taratuto: Tal vez. Cada tanto lo pensamos.
Noticias: ¿Y los chicos llegaron…?
Taratuto: Santino en el 2001 y Francisco en el 2004.
Noticias: Cecilia participa en su vida y en sus guiones…
Taratuto: Sí, colaboró en el guión de “No sos vos, soy yo…”. Pero además, es la primera lectora de mis trabajos, es mi fan número uno, la persona que más me apoya y me incita a hacer cosas.
Noticias: ¿Es muy crítica?
Taratuto: Sí en cuanto a que lee, se forma una opinión y tiene una mirada peculiar. Pero siempre es positiva. A menos que tenga para decirme algo muy contrario a lo que yo creo. Y aun así, tiene la capacidad de saberlo decir con cariño y con buena onda. Siempre me alienta.
Noticias: ¿Han tenido problemas de comunicación, como los de Bertuccelli y Suar?
Taratuto: No.
Noticias: ¿Y tienen sentido del humor?
Taratuto: Los dos tenemos ese ingrediente que funciona bien para la convivencia. Cuando estamos en la sintonía del humor, todo es más fácil.
Noticias: ¿Y cómo funciona la convivencia de cuatro, con la llegada de los chicos?
Taratuto: La llegada de los hijos fue maravillosa. Sentí la completud del ser humano. Primero, la experiencia generosa de corrernos de nuestro propio eje y después el amor que se despierta hacia un hijo, es algo inimaginable. Tener al lado la persona con la que uno los hizo, es grandioso… Un hijo hace una gracia, yo me regocijo y Ceci, que está al lado, siente lo que a mí me está ocurriendo en ese momento… Algo que es muy valorado por mí.
Noticias: ¿Dónde se conocieron?
Taratuto: Trabajando en una película; yo era asistente de dirección y hubo un amigo común…
Noticias: ¿Noviazgo largo, corto?
Taratuto: No hubo. Se dio una convivencia natural, vivíamos solos y se fue dando que empezamos a vivir juntos. De esto hace 10 años.
Noticias: Así en el cine como en la vida, ¿siente que tiene mucha intuición?
Taratuto: Sí, me muevo por intuición y por eso creo conocer bastante el comportamiento femenino.
Noticias: Como una Maitena, pero en versión varón…
Taratuto: Y… tengo una madre y un par de hermanas. Tuve que descolgar muchas bombachas del grifo de la bañera durante varios años…