Todo lo que puede tener de contrato un matrimonio, Carolina Baldini y Diego Simeone lo fueron cumpliendo con prolijidad: se conocieron en un boliche en 1992, se casaron en 1994, después del mundial de fútbol de los Estados Unidos, y emigraron hacia Europa.
Mientras Simeone jugaba en el Inter o la Lazio de Italia –y también en el Sevilla, el Atlético de Madrid o el Sevilla–, tuvieron tres hijos: Giovanni (12), Gianluca (9) –cuyo nacimiento en la Argentina fue el producto de una auténtica gestión marital desde Europa– y Giuliano (5). Cuando conoció a quien sería su esposo, le dijeron que era “un jugador de la Selección”. La historia desde su primera respuesta, “¿Cuál selección?”, hasta su retorno a las pasarelas de la mano del hombre que hoy también es su “mánager”, comenzó cuando Carolina renunció por amor a su profesión.
Noticias: ¿Cómo fue dejar de trabajar para vivir en Europa?
Carolina Baldini: Vivir es distinto que ir de vacaciones veinte días. Entendés un montón de cosas que el turista en un mes no logra comprender. De cada ciudad en la que viví, traté de aprovechar lo mejor de su cultura. La que más me gustó fue Roma, en cada piedra hay una historia. La renuncia resultó algo natural. Al estar de novios viajaba mucho, y si faltás a uno, dos o tres castings las que vienen detrás de vos ya te pasaron. Empecé a dejar de ir a los castings y a vivir un poco más afuera. Después, me casé.
Noticias: ¿Lo consultaste con Pancho Dotto?
Baldini: (Ríe). No, lo consulté conmigo misma.
Noticias: ¿Cómo viviste el cambio de modelo a ama de casa?
Baldini: Con naturalidad. En mi casa yo ayudaba a mi mamá a planchar, ella me había enseñado cómo era ser ama de casa, no fue un gran cambio. Al principio, cuando nos casamos, no teníamos a nadie que nos ayudara.
Noticias: ¿Es difícil entrar al club de las esposas de los jugadores en Europa?
Baldini: Gracias a Dios, me hice amiga del grupo. Más que nada de Paula Zanetti. También de la mujer del uruguayo Correa y de la mujer de Andrés Guglienmipietro. Hay muchos argentinos, así que siempre nos juntábamos para hacer asados o ir de compras.
Noticias: Y ahora volvés al modelaje.
Baldini: Retomo lo que siempre quise. Nunca es tarde para hacer lo que uno sueña. Yo dejé mi profesión, por amor y con alegría, me dediqué a mi familia y a mis hijos, y ahora que volvimos al país veo que mis hijos están creciendo, mi marido se encamina (acaba de firmar como director técnico de River Plate). Así que dije: voy a pensar un poco en mí y a retomar lo que un día dejé por mi familia.
Noticias: Era una asignatura pendiente.
Baldini: Claro. Igual, soy consciente de mi edad, tampoco pretendo “la” profesión. Pero me divierte poder hacerlo.
Noticias: ¿Qué es lo que más extrañaste cuando te retiraste?
Baldini: Creo que nada, porque siempre viajé. Cuando era modelo, me fui a París, al Brasil, al Uruguay. El modelaje y el fútbol tienen algo de profesión paralela, porque te la pasás viajando, y eso me encanta.
Noticias: ¿Cómo te ves compitiendo con modelos de 19 ó 20 años?
Baldini: Estoy en competencia… (risas).
Noticias: ¿Así que hicieron “los deberes” para que los chicos nacieran en Argentina?
Baldini: Claro, porque antes dijimos: mejor que traer a toda la familia para acá, es que yo vaya para allá. Aparte, en la Argentina iba a estar más contenida. Con los dos primeros, nos salió bien. Con el último, nos relajamos un poco y nació en Roma. Tuvieron que ir para allá los padres de Diego, los míos… ¡era un lío bárbaro!
Noticias: ¿Quién va a cuidarlos ahora?
Baldini: Una “babysitter”. Igual, me voy a matar para llegar a bañarlos, ver los deberes, revisar sus cuadernos. El tiempo es cuestión de calidad antes que de cantidad. Las mujeres podemos hacer todo a la vez: ser madres, esposas y profesionales.
Noticias: ¿Te gustaría que fueran futbolistas o modelos?
Baldini: Que sean felices, no tengo predilecciones.
Noticias: ¿Se empieza a sentir la fama propia?
Baldini: Poco a poco, la gente me reconoce otra vez. Ya me tenían por ser la mujer de Diego, me gustaría que me reconocieran por lo que soy yo.
Noticias: “Bailando por un sueño” dispara mucha fama junta.
Baldini: Sí, el año que viene voy a estar en “Bailando…” y ya llevo dos meses entrenando para “Patinando…”. Ya me tocó caerme un poco y ver el hielo de cerca, pero no le tengo miedo a las caídas y ya hago algunos trompos. Vamos a ver cuántas galas duro. La última ganadora, Ximena Capristo, es divina, sobre todo porque empezó de cero. También estará Lorena Telpuk, la chica que descubrió la valija (con los u$s 800.000 de Antonini Wilson). Vino a mi cumpleaños, es súper humilde, divina.
Noticias: Los largos ensayos de “Bailando…” han puesto distancia entre varias parejas…
Baldini: No le tengo miedo a eso: si me generara algún problema, lo dejaría. Cuando Diego jugaba afuera, le tocaban las copas UEFA, la de Italia, y concentraba martes y jueves, jugaba miércoles y domingo… estamos acostumbrados. No somos de las parejas que viven pegadas.
Noticias: ¿Te prendés en la guerra mediática contra otras participantes?
Baldini: No soy para nada mediática, todo es con buena onda. La competencia está en todos los órdenes de la vida. Algunos lo toman bien y otros mal, pero lo lindo es competir.
Noticias: A tu marido y a vos los llaman los “Beckham argentinos”, ¿te ves en un reality de parejas famosas?
Baldini: Por ahora no. De todos modos, esa comparación es normal. A Victoria Beckham y a mí nos gusta Dolce & Gabbana, será por eso.
Noticias: ¿Tenías relación con ella en Europa?
Baldini: Sí, nos cruzamos varias veces en Madrid, en los locales de Dolce & Gabbana y también en restaurantes.
Noticias: ¿Trajiste algo para leer en la playa?
Baldini: Con los chicos no me puedo concentrar mucho, pero me gustan Jorge Bucay y Osho. Enseñan a ser uno mismo en todo.
Noticias: ¿Qué tal te cae una mujer en la presidencia?
Baldini: Me encanta tener una presidenta. Las mujeres no nos dejamos vencer fácilmente. Desde que parimos, resistimos todo. Creo que con Cristina va a estar todo más parejito.
Noticias: ¿Diego ahora es tu mánager?
Baldini: No sé si mi “mánager”, pero él resolvió mi contrato con “Bailando por un sueño”. Me encanta entrenar y aprendí de él eso de ser el primero en llegar y el último en irse.