La bronca y la impotencia de no sentirse lo suficientemente reconocido le tomó el pecho y se le encarnó en una disfonía y una bronquitis que todavía no pudo curar. Aníbal Pachano, el creador de los Botton Tap, coreógrafo, bailarín, actor, puestista, director y vestuarista de los musicales más reconocidos, tuvo su última batalla hace dos meses con Gerardo Sofovich. Estaban haciendo “Varieté para María Elena”, pero una discusión de cartel lo impulsó a cambiar la estrategia: dejar el teatro y entregarse a los focos penetrantes de la televisión. Antes tiró una muletilla que se impuso: “Yo soy la reina”.
Si Sofovich era el rey, Pachano era su contrafigura y ahora sostiene: “Para disgusto de muchos, se convirtió en algo popular, desde los camioneros hasta los mozos, todos me dicen ‘la reina’”. Con la certeza interna de que su trabajo nunca fue del todo valorado, se compara con Astor Piazzola (“Otro al que en vida no entendieron ni apreciaron”) y repasa sus 27 años de trayectoria repitiendo dos palabras: “revolucionario”, sobre su labor, y “copia”, acerca del hacer ajeno. Como jurado de las comedias musicales de ShowMatch, logró en horas la popularidad que no le dieron casi 30 años de carrera.
Noticias: ¿Por qué decidió entrar en la televisión?
Aníbal Pachano: A partir de los entredichos en “Varieté”, participé de los programas de la tarde y tuve rating. Me di cuenta de que pegaba y que eso rebotaba en la boletería y en la calle. La gente descubrió que era un tipo que decía verdades y empecé a pensar que, a lo mejor, tenía que aparecer un poco más.
Noticias: Viniendo del teatro, ¿tuvo que romper prejuicios sobre la televisión?
Pachano: No, nunca los tuve. Con los Botton anduvimos muy bien en la tele y siempre quise acercarme. En el ´95, por ejemplo, armé un piloto de un concurso de ballroom y Alejandro Romay me puso un título, “La pachanga de Pachano”. Nadie me dio bola, no era marketinero en esa época, pero está registrado y en algún momento se va a hacer.
Noticias: ¿Por qué formar parte de un programa como ShowMatch?
Pachano: Porque se cumplen dos cosas: lo de la reina y el sueño de los Pachanitos, un montón de amigos que se van a vestir como yo, de galera, pluma y bigotes en ele, para ir al programa como una barra a hacer todo el circo. Es muy fuerte lo que genera ShowMatch, sobre todo con gente menor de 40 que no me conocía. Que se banquen a un tipo con un plumero absolutamente femenino pero con una voz masculina, que se pone un taco de 12 centímetros, esa cosa de masculino, femenino and singular…
Noticias: ¿Se autodenomina andrógino?
Pachano: Sí, soy andrógino, masculino femenino, singular. Singular porque tengo cojones.
Su personaje, mezcla de Guasón y Willi Wonka, le viene sacando tarjeta roja a muchas de las participantes, lo que genera contraataques. Flavia Palmiero, por ejemplo, lo descalificó diciendo que “en el jurado hacen falta hombres”. Algo que también se filtra en los foros y blogs de internet.
Noticias: ¿Qué siente ante los comentarios sobre su sexualidad, ahora que está en una pantalla tan caliente?
Pachano: El que critica mi sexualidad es porque justamente le preocupa la suya. A mí no me preocupa la sexualidad. Sí, le aclaro a Flavia Palmiero o a la que venga, que yo soy jurado de un concurso de baile y no le pregunto a ella sobre su vida privada aunque sé detalles clave y, si me busca la lengua, me la va a encontrar.
Pachano acaba de escuchar las declaraciones de Palmiero y está enojado. Pero, además, se atraganta con la noticia de los comentarios en su contra que circulan en la red. Él no entiende nada de informática y dice odiar las computadoras. Pero no desconoce el rol que juega internet y explota: “Lo que pasa es que este país tiene un grave problema represor. Por algo estuvieron y llamamos a los militares, por algo abogamos por los 30.000 desaparecidos, como hace esta Presidenta, siempre cuentan las historias por la mitad. Para ser setentista, esta señora (Cristina Fernández de Kirchner) no se tiene que comprar tantas carteras ni maquillarse tanto. Lo mismo pasaba en la facultad, venían las conchetas de Barrio Norte que te decían: ‘Vos tenés que ir a la visha’, te hablaban con shhh, y veraneaban en Punta del Este”.
Noticias: ¿Qué es lo que más lo aleja de este gobierno?
Pachano: Me aterra la psicosis y la soberbia, porque es la necedad. El lema de este gobierno es “no me importa lo que opine el resto”. Por otro lado, en esta sociedad represiva aparece el mataputos, el grasa, el cabecita, el matar a todo lo que no sea igual.
Noticias: Usted ha dicho que en la Argentina no se reconoce el talento y que el mundo del espectáculo está lleno de “gaterío.”
Pachano: Sí, las “queni”, que ni cantan, que ni bailan
Noticias: ¿Desde ShowMatch, no alimenta el show de las “queni”?
Pachano: No, creo que le cuento al público que hay otra manera de mirar un espectáculo. Antes de discutir conmigo, estas chicas tienen que ir a estudiar.
En 54 años, Pachano cargó con 37 mudanzas. Nació en Tostado, en el norte santafesino, y vivió su infancia en Carlos Paz. Como el juego de opuestos que reivindica, fue un niño tan hiperquinético como estático. Pasaba de dibujar durante horas (copiando las fotos de los artistas de la revista Radiolandia) a bailar y hacer payasadas. Su padre multifacético (“un dandy, cabaretero frustrado, odontólogo de excelencia y político de Frondizi”), había pasado los 50 cuando él nació, y diez años después quebró. Por eso, Pachano hijo empezó a trabajar a los 10 años. Fue mozo y cadete. Ya en Buenos Aires, una beca y su sueldo le salvaron el secundario y apuntalaron la olla familiar.
En el medio, estuvo a punto de ganar un concurso de baile en el programa “Alta Tensión” pero quedó eliminado y se frustró. Entonces, estudió arquitectura. Con el título en la mano, fue documentista de obra y se armó de una posición económica holgada. A los 28 se enamoró a primera vista de Ana Sanz, una bailarina a la que conoció sentado en la butaca de un teatro cuando fue a ver un musical. A los pocos días, se animó a estudiar baile por primera vez y fue a un estudio de danzas a probarse los zapatos de tap. Coincidentemente, allí estaba la bailarina que lo había deslumbrado. Quince días después, se fueron a vivir juntos y a los 6 meses fundaron Botton Tap. Sin previo aviso, el neoartista se comió al pujante arquitecto. Después nació su hija Sofía (20) y en 1996, en el mejor momento de los Botton Tap, Ana y Aníbal se divorciaron.
Noticias: ¿Es un buen padre?
Pachano: Maravilloso, me ocupé de Sofía desde su nacimiento. También compartimos el escenario. Ella no estaba de acuerdo con mi ingreso en el programa. Pero ser un poco más popular ayuda a que la taquilla no sea tan dura de sostener.
Noticias: ¿Su hija le tenía miedo a la alta exposición?
Pachano: Sí, pero es ridículo que después de que hace años dije “soy masculino, femenino, singular” me estén criticando, porque eso lo dije yo primero. Tenemos que hablar de otra cosa, de cómo soy como artista, del legado que le dejo al mundo del espectáculo, que es muchísimo, ¡muchísimo! El día que yo me muera, va a haber muchos que adopten mi estilo y quieran tener una empresa y una situación personal como la mía, porque hay que tener cojones para tener hijos, eh, cualquiera pone una semilla, pero para ocuparte realmente de tu niña… Mi hija la tiene clarísima. Obviamente que esto le va a doler porque es una criatura. Por eso, quien se meta con mi vida privada y con mi hija se va a comer un fierrazo en la cabeza. Ahí estoy de acuerdo con Susana cuando le mataron a su mejor amigo. Todos sentimos lo mismo, pero hay una careta en la sociedad y en el periodismo. Si me tocan a mi hija, voy a hacer una cosa grave y tal vez me tengas que ir a ver a Devoto.
Noticias: ¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
Pachano: No creo que funcione pero sí la perpetua, que no salga nunca más. Cuando te tocan a un hijo, te arruinan la vida. Por eso, si Sofía sufre por terceros que van a un concurso de televisión en el que cobran fortunas y que, en vez de ocuparse de lo que tienen que hacer, se meten con mi vida privada, les va a ir pésimo. Pero no sólo dentro del concurso, en la vida.
Noticias: ¿Va a agarrar un fierro o mandará cartas documento?
Pachano: Claro que no voy a agarrar ningún fierro, pero tal vez tenga que tener una batería de abogados para que estas cosas se solucionen y quizás me haga millonario. Este es un país absolutamente homofóbico. Pero quién sabe si yo soy gay o no.
Noticias: ¿Lo asusta la vejez?
Pachano: Me asusta el deterioro. No me gusta la muerte. Mi papá se murió de un ataque al corazón delante mío y no llegó a verme recibido. También vi morir a mi mamá, 14 días antes de que naciera Sofía. Pero me dejó un ajuar maravilloso. No me importa lo que digan, yo tengo una historia maravillosa que nadie va a opacar, ni a impedir que siga haciendo cosas divinas para que la gente se ilusione y disfrute.
Noticias: ¿Se reconoce como un gran provocador?
Pachano: Sí, absolutamente. Me encanta decir todo en la cara. Me chupa un huevo lo que digan. Yo soy así y al que no le guste que cambie de canal. Porque a mí no me va a cambiar nadie. Cada vez voy a ser más yo. Quiero estar en un libro, como Chaplin.
Noticias: ¿Quiere trascender?
Pachano: Sí, eso quiero. Ya tengo reconocimiento, pero cuando me muera seguro va a ser aún mayor.